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Mi Cuñada Eva

Todo sucedió un día de verano, muy caluroso.
Ella es Eva, mi cuñada, la hermana de mi novia, de 26 años. Era un Sábado en el que habíamos bajado unos cuantos amigos todos juntos, ya que mi novia estaba en un congreso en Barcelona y nos encontramos con mi cuñada y su marido.
Estuvimos tomando unas copas todos juntos y de fiesta, Eva iba espectacular, es muy morena y llevaba un top palabra de honor en color negro y un vaquero muy ajustadito en el que se podía apreciar el tanga de lo marcado que lo llevaba.
Mi cuñado entraba a trabajar el domingo a las 6 de la mañana por lo que a las 5 decidió irse a casa para cambiarse de ropa, refrescarse e irse a trabajar.
Su mujer, Eva me dijo que si me podía quedar ya que se lo estaba pasando muy bien pero que luego la tenía que acompañar. A mí en ese momento se me pusieron los ojos como platos ya que esta super buena y nos llevamos genial.
A eso de las 7:30 de la mañana y después de toda una noche de fiesta decidimos dar por finalizada la jornada por lo que fui a por el coche para llevar a mi cuñada a su casa.
A la hora de montar en el coche y sentarse se la bajo un poco el pantalón dejando a descubierto su tanga de color azulito. Yo me empecé a poner muy muy caliente y accedí a decirla que se la veía el tanga, quedándome sorprendido ya que me respondió que si me gustaba, a lo que la respondí un sí rotundo.
Me dijo que el sujetador era conjuntado y que si quería me lo enseñaba; yo en esos momentos me quedé blanco y se me paso todos los grados de alcoholemia en un momento, pero vi una oportunidad única y la dije que me encantaría verlo.
Ella me dijo que subiera con ella a casa y me lo enseñaría. Pues en efecto, subimos a casa, me senté en el sillón y ella muy despacio se quitó el top y los vaqueros dejando ver su conjunto azulado de tanga y sujetador entremarcando sus pezones.
Después de estar un rato sentada con ella en el sillón la dije que me iba a casa y ella me dijo que si me quería quedara a dormir su marido no vendría hasta las 3 de la tarde. Yo que estaba muy caliente accedí a ello, y nos dirigimos a la habitación con lo que me empecé a quitar la ropa quedándome solo con el slip blanco que llevaba en el que claramente se notaba mi pene muy hinchado. Ella se desabrochó el sujetador dejando sus tetas al aire (calculo una talla 90) y nos metimos en la cama, me dio un beso y nos dimos un hasta luego.
Yo no podía pegar ojo de pensar en aquella situación y cada vez me acercaba más a su culo prieto con lo que llegó el momento que pegue mi pene muy duro en su culo pensando que estaría dormida a lo que ella me dijo:
Mmmm, noto que tienes la polla muy dura .....
En eso se dio la vuelta y me empezó a tocar la polla mientras sus labios se abalanzaron sobre mi boca y empezó a besarme muy salvajemente.
Bajó mi slip y empezó a comerme la polla muy despacio y mordisqueando el glande como nadie lo había hecho hasta entonces. Estuvo un buen rato comiéndome la polla y los huevos de una manera espectacular hasta que la tumbé en la cama y procedía a quitarla el tanga con lo que descubri su coñito muy húmedo al que empecé a lamer muy lentamente e introduciendo toda mi lengua dentro escuchándola como gemia de placer y me deseaba cada vez más.
Durante un buen rato nos dedicamos a hacer un 69 en el que cada vez el tono se ponía más caliente, ya que pasado un tiempo noté como sus jugos recorrian mi lengua y mi boca ya que había tenido un orgasmo por lo que me pidió que la follara.
Me tumbé encima de ella y la metí toda mi polla en lo que empecé a moverme como un loco para que gimiera de placer, que coñito mas caliente y húmedo, hummmm.
Me dijo que nunca la habían follado por detrás a lo que la dije que yo nunca lo había echo a lo que me respondió que buena ocasión para probarlo los dos y lentamente la empecé a meter el glande en su agujerito que previamente había mojado de saliba para que la penetración fuera mejor.
Vaya excitación solo de oirla gritar y de mover ese culo duro delante de mi polla que cada vez entraba un poquito más hasta que ella de un golpe hacía tras se la metió entera en el culo dando una gran gemido de placer lo que la ocasionó un nuevo orgasmo.
La volví a meter en su coñito empapado en jugos y la follé sin parar, para luego sacarla y frotarla por sus pezones duros hasta que me corrí encima de ella sobre sus tetas y sobre su cara a la que nada más correrme me pidió que se la metiera en su coño durante unos segundos y al sacarla me la lamía como una gata en celo.
Ese mismo día y hasta las 2 que me fui, porque a las 3 llegaba su marido, echamos otros dos polvazos igual de buenos y salvajes como este otro.

Desde entonces y cada vez que podemos quedamos y nos damos una alegria ya que lo pasamos genial y entre nosotros no existe ningún tapujo ni vergüenza.

Un beso muy húmedo para todas.

Un castellano

zarfowixx FOTOS

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