EL CAMIONERO OMAR
EL CAMIONERO OMAR
Cuento esta experiencia que me sucedió hace 25 años y me marco mi sexualidad para siempre. Yo por aquel entonces era un estudiante vallisoletano que vivía y estudiaba en Madrid, tenía un apartamento con otro compañero en el barrio de Santa Eugenia que compartíamos exclusivamente como compañeros, cada uno con su habitación y sin derecho a roce, ya que el era hetero y yo estaba dentro del armario.
Mis primeros contactos habían sido con algunos chicos en Chueca y un día conocí a uno que al saber que mis gustos, eran hombres activos, maduros y con vello me comento de una gasolinera en la A3 donde paraban muchos camioneros, con ese aspecto.
Un fin de semana en Junio que mi compañero se fue a visitar a su familia, decidí acudir a ese lugar, me duche y me vestí con una camiseta, un tanga y un pantalón corto y a eso de las nueve de la noche me acerque a ese lugar.
Nada más entrar me fui hacia la barra y note que algunos me miraban, me pedí un whisky y empecé a observar, en una mesa pude distinguir a un hombre, moreno, velludo (porque se veía a través de la camisa desabrochada), con algún kilo de más y con pinta de macho, el me empezó a mirar y me hizo una señal, para que fuese a su mesa, yo me termine la copa y me acerque, me senté y empezamos a hablar:
Hola que haces por aquí solo, me dijo, yo le respondí que vivía cerca y había ido a dar una vuelta.
Estuvimos hablando un buen rato, bebimos algo más de alcohol, y me dijo que se llamaba Omar que era Argelino y que vivía cerca de Marsella (Francia) con su mujer y sus hijos y que viajaba con frecuencia a España transportando mercancías.
Me invito a ir con él a Valencia para pasar el sábado en la playa ya que volvía el mismo sábado para Madrid e irse luego a Francia.
Como es de suponer le dije que si, que me apetecía mucho pero que no tenia bañador ni ropa, el me dijo no te preocupes que te la consigo yo.
Subimos al camión e iniciamos el viaje, al cabo de una media hora vi que Omar se quitaba la camisa, montándome todo su vello, a lo que le dije que era muy velludo y el me dijo: eso no es nada tengo más dentro (señalándose el paquete que empezaba a tener una buena dimensión), ¿quieres verlo?, yo no podía más de excitación, estaba totalmente encelado, por lo que empecé a desabrocharle el pantalón, le baje los gayumbos y apareció una polla, muy dura de unos 20 cm, descapullada, con un cierto olor que empecé a subir y a bajar, me agarra mi cabeza y me dijo Puta cométela a lo cual yo empiezo a lamersela, chuparla, comérmela, besarle los huevos y el me empuja mi cabeza hasta meterla entera, abre tu boca puta que te voy a mandar un regalo, por lo que me inunda la garganta de su leche y me obliga a tragarla entera y a limpiársela después.
Luego estuvimos hablando un rato, yo le confesé que era pasivo y que me gustaban maduros, el me dijo que le encantaba follar y que era bisexual, y así continuamos hablando hasta que llegaron las 12 de la noche y me dijo de parar a descansar por lo menos 4 horas.
Omar me dijo: espera un momento que preparo el camastro (ya que era un gran camión con otra especie de cabina y un pequeño aseo con ducha), pasaron 20 minutos y me dijo te he dejado ropa y complementos que quiero que te pongas.
Yo fui a la cama y me encontré, una peluca rubia, un sujetador, un tanga y unas pinturas de labios y ojos lo cual me tuve que poner en el aseo, al salir me encontré a Omar, tumbado boca arriba, desnudo y totalmente empalmado, al verme me dice ya si que eres una puta, mi puta, ven dale placer a tu macho, y yo muy caliente empecé a comérsela , salivándosela y chupándosela, desde el capullo hasta los huevos, mientras el me había quitado el tanga y me metía los dedos ensalivados y me empezaba a escupir en el ojete mientras yo disfrutaba de su verga venosa y dura.
Ponte en cuatro puta, me mete la “poronga” y en ese momento empezó a encularme hasta que yo chillando de dolor empiezo a sentir placer y el me la mete hasta los huevos, al cabo de un rato el la saca y se tumba boca arriba y me dice puta siéntate encima, yo me siento poco a poco hasta que me entra toda, el empieza a follar, agarrandome de mis caderas y subiéndome y bajando al ritmo de su polla, me dice pajeate que quiero que te corras tu antes, yo empecé pajearme, subiendo y bajando ensartado en la polla de mi macho hasta que empiezo a gemir y escupirle la leche en su pecho y noto que el se corre dentro de mi ojete chillando como una bestia y me dice puta límpiamela, por lo que yo se la chupo y se la dejo limpia.
En ese momento nos dormimos, ya que estábamos exhaustos.
Cuatro horas después noto una mano acariciándome las tetas, una lengua comiéndome la oreja y una cosa dura cerca de mi ojete, y oigo: despierta putita que nos tenemos que ir y tienes que desayunar, me da la vuelta me empuja mi boca a su polla, y empiezo a chupársela tanto polla como huevos hasta sacarle toda la leche, luego nos duchamos y empezamos a viajar a Valencia.
Lo que ocurrió después es otra historia que ya contaré.
FOTOSMi mujer coje con otro man
ESPOSA COMPARTIDA
ESPOSA COMPARTIDA
MI HISTORIA la comenzamos a escribir en el 2012 --No fue fácil redactar lo que van a leer porque tal vez sea algo que mucha gente considera como tabú.
Y la mantuvimos en privado hasta este 2016 cuando decidimos darlo a conocer al público.
Gran parte de esta historia fue escrita por mi esposo y no quise cambiar nada. Solo agregue algunas líneas para todas las personas que no conocen la forma de vida sexual. (CUCKOLD)
Somos una familia compuesta por mi marido mis 2 hijas y su hija de mi esposo y yo que tengo ahora 42 años.
No es que me considere una mala esposa, es solo que mi esposo me tiene que compartir con alguien más, y lo sabe - es que no puedo controlar este impulso que me enciende las entrañas, al verlo mi cuerpo me hace rendirme a él - soy suya y me toma a su antojo.
Mi esposo descubrió en mi algo que por muchos años mantuvo oculto y que cuando se lo planteo a otras mujeres simplemente lo rechazaron.
Descubrió su lado voyeur su lado de cornudo - dejaba que él me fotografiara, semi desnuda o en poses sexis para alimentar nuestro libido sexual y acepte fantasear con que otro macho entrara a nuestra vida.
Habíamos intentamos sin éxito conocer algún hombre o corneador por medio de chats o facebook pero todos nuestros esfuerzos fueron vanos nunca logramos encontrar alguien en quien poder confiar.
Incluso estuvimos en fiestas swinger pero realmente nunca encontramos el hombre con el que me sintiera a gusto. Un hombre que pudiera meter a mi casa y sentirme en plena confianza con él junto con nuestras nenas - que tuviera la virtud de saber excitarnos y darnos ese placer que buscábamos - como vulgarmente le dicen que nos cogieran por todos nuestros huecos oral, vaginal y anal.
--Se que lo que están leyendo no es muy usual que la madre busque, un amante o un hombre que le haga el amor y que después se lo haga a las hijas esto por lo regular no es normal desde el punto de vista moral o social.
-- Tal vez en los hombres está más permitido que el padre lleve al hijo con una mujer a que se inaugure pero en la mujer no está permitido, esta deber estar guardada e intacta hasta que se case.
Dicen que el tal vez no existe pero mi vida dio un giro cuando me reencontré con Brandon mi ex novio quien era un verdadero macho, un tipo rudo, arrogante, que siempre consigue lo que quiere, pero a la vez un mujeriego de primera, por eso lo deje porque me entere que tenía varias mujeres, y eso me enfado.
No puedo recordar con precisión cuantas mujeres dejaron su virginidad en su pene y en su cama de Brando incluyéndome a mi - pero fueron varias las que cayeron con la falsa promesa de casarse con él.
Yo tenía entre 14 y 15 años y brando casi 20 Fui su novia por 3 meses y no logre aguantar sus embates de llevarme a la cama.- no quería ser una mas - Se enojaba que no lo dejaba meterme mano- El DIA que me desvirgo fue en unos 15 años de una prima – me convenció para ir a su departamento ya no lo pude detener. - Cuando quise reaccionar ya era tarde, me tenia desnuda de los pies a la cabeza y sus dedos comenzaban a jugar con mis labios íntimos a la vez que su boca me besaba y me succionaba los pechos.
Mi cabeza comenzó a dar vueltas y unas sensaciones hasta ese momento desconocidas me invadieron y se apoderaron de mi cuerpo. - Sabia que estaba mal, que tal vez me arrepintiera por hacerlo pero comencé a experimentar cosas que jamás nunca antes las había sentido y me deje llevar. -- Me sentía muy húmeda de mi entrepierna y cuando él me acostó sobre la cama y me abrió de piernas y su lengua comenzó hurgar dentro de mi cueva explote que comencé a gemir y gritar como poseída.
Me estuvo acariciando con su lengua, a la vez que sus dedos me abrían de mi concha dejándola expuesta a sus ojos los cuales me revisaban de arriba abajo todos los rincones de mi cuerpo.
Cuando me dio su pene para que se lo mamara me asuste pero hice acopio de fuerzas y comencé a chupársela. Era la primera vez que tenía a un hombre desnudo frente a mí.
Tuve miedo de que me lastimara cuando - Se subió encima de mí y con sus piernas me hizo abrir mis muslos. - Me agarre de las sabanas con fuerza al momento en que sentí como la cabeza de su pene luchaba por entrar en mi concha sin lograr insertarse.
Me beso y se parto de mi por unos segundos - Me recostó sobre la cama con el trasero al aire, y comenzó a bajar por mi espalda con besos y caricias hasta llegar a mi trasero, con sus fuertes manos me abrió las nalgas y después hundió
su rostro para lamer mi concha , oh! sus lamidas eran magistrales, jamás me había sentido de esa forma - era todo un experto, me tenía en cuatro patas con mi sexo ya muy mojado, mientras yo me mordía los labios tratando de controlar tanta excitación, solo comenzaba a gemir involuntariamente: - Mmmmmmmm…………aaaahhhhhhh……….. Me tenía a su merced -- Ya que me tenía muy mojada.. Me sujeto de mis caderas mientras se colocaba en posición con su pene tieso como roca apuntando a mi concha expuesta y húmeda, y me la fue introduciendo por detrás. Comencé a musitar --despacio por favor - Ten cuidado me duele- me lastimas-
Su pene seguía entrando en mi vagina hasta topar con la barrera de mi himen el cual garantizaba que ningún otro hombre antes me había penetrado. Y me jalo hacia él. Y sentí como me ensarto - Recuerdo que grite y llore - arañe la sabana - lo insulte. Cuando me penetro y me rompió. Sentía que por dentro algo me desgarraba intente zafarme - Pero no me soltó me mantuvo firme pegada – ensartada a su cosa. Hasta que sentí como sus huevos chocaban con mis nalgas.
Comenzó a penetrarme de manera increíble, con fuerza y firmeza, poco a poco fue agarrando mas ritmo cada vez me penetraba con más fuerza, me hacía sentir usada, no era un tierno acto de amor, sino una pasión descontrolada y poderío, pero lejos de desagradarme, recuerdo que me calentaba, me provocaba un placer sin igual.
Me dio una cogida fenomenal termine llorando pero contenta de haberme entregado a él.
Me lo hizo 4 veces ese día que me estreno al otro día no me podía parar de la cama por el dolor de mis piernas de mi vientre – de mi cadera - Regrese a su departamento en varias ocasiones y siempre terminaba abierta de piernas y cogida por él.
--Una vez intento darme por el culo pero no aguante el dolor al momento en que su pene hacia presión para ingresar en mi cola el dolor me ganaba y termine adolorida y llorando que por favor le pedí que ya no lo intentara.
Nunca he podido olvidar ese día en que me rompió en ese momento no lo supe, pero desde ese momento quede marcada por el - ya no había nada que le pudiera negar, me hice suya.
Después que me anduvo cogiendo dejo de buscarme intente buscarlo pero no supe de el por mucho tiempo hasta que el día menos pensado cual sería mi sorpresa encontrarlo. Sentí su mirada recorrer mi cuerpo nos dimos un abrazo de amigos y me estremecí al contacto de nuestros cuerpos estoy segura que él se percato de mi perturbación.
Comenzamos a platicar de las anécdotas, los años no pasaban por el solo que ahora estaba más robusto más maduro seguía siendo un buen mozo.
Durante toda la semana intente no pensar en el – procure borrarlo de mi vida pero no lo logre - Una de las realidades y fantasías era la de encontrar un buen corneado, la de un buen macho alfa y ahora lo tenía casi al alcance de mi vida.
Estaba segura que él se ganaría el derecho a ocupar el lugar de hombre de la casa, no desde el punto de vista económico, sino la autoridad para ejercer poder - dentro de mi vida- la vida me había puesto una vez más a Brandon y el era - Un buen corneador tenia la autoridad suficiente y los pantalones para asumir ese rol. Quedarse en mi casa implica un estilo de vida diferente - listas a obedecer al hombre madre e hijas.
Han pasado más cosas desde que nos vimos - fui yo quien se lo conté a mi esposo y fue mi propio marido quien le propuso cogerme nuevamente a Brando – nunca olvidare su cara de lujuria y de excitación cuando mi esposo Emilio le conto de nuestras preferencias sexuales y de nuestra búsqueda de un corneador que entrara a la casa a coger a las hembras de su familia.
Emilio mi esposo me confesó que la sola idea de pensar en verme ensartada por él lo excitaba de una manera inusual. - El resultado de todo esto fue que me volví a sentir mujer volví a ser su hembra. No solo le permite entrar a mi casa a cogerme si no le di todas las facilidades para generar confianza con mis nenas.
Como es posible esto se que se lo preguntaran.- Pero todo esto es ya otra historia. La historia que conto Emilio mi esposo.
Algunas de las fotos son reales y otras sólo sirven como ilustración.
Mi Historia
Soy un profesor jubilado casado con Gaby de 41 años.
Me anime a relatar este suceso que enterré en mi “lado oscuro”, pensando que fui de lo peor por vivir algo así. Fue una situación tan “intensa”, por llamarle de alguna manera, que después de aquel día y por mucho tiempo, repasaba detalle a detalle lo sucedido, prolongando la excitación que sentí y por otra parte soportando las tremendas crudas morales que eso me producía al ver a mi esposa gozar en los brazos de otro hombre del sexo sin tabúes, celos o resentimientos.
Mi esposa es una mujer de cuerpo atractivo, sus nalgas Son el principal centro de atención de cualquiera que pasa y sus bien formadas Piernas que también le roban el aliento a cualquiera. – cuando la conocí tenía 2 niñas y yo tenía una nena de mi relación anterior nos juntamos a vivir pero - siempre estuve consiente de la diferencia de edades que había entre nosotros y que un día ya no podría satisfacerla íntimamente y tendría que ceder mi lugar de macho a otro hombre para que la satisficiera sexualmente.
Me conto como fue su despertar sexual con Brando quien había sido el hombre que la había hecho mujer – después de Brando me conto que mantuvo relaciones con su padrastro se podría decir que compartió con su madre al mismo hombre.
Cuando me hablo de BRANDON me quede sorprendido, como hipnotizado cuando la escuche decirme, --las niñas ya son unas señoritas, amor y tu sabes que yo no tengo secretos ni tabúes con ellas sobre el sexo.
“Y BRANDON PUEDE SER ESE MACHO QUE BUSCAMOS- tengo el deseo enorme de que me haga el amor y desvirgue a las niñas”
Tuve en ese momento una erección tremenda pero pensé que tal vez era solo un arrebato pasional del momento pero a partir de ahí comencé a pensar cada vez más frecuente en esa posibilidad del tema liberal. - Sabía que ya la semilla estaba dentro de mí.
Comenzamos a salir y avernos con Brandon mi esposa estaba encantada de volver a encontrarse con él, y el por su parte solo la desnudaba con la mirada. - De ahí comenzaron los mensajes de texto, constantes mensajes, que hacían que mi esposa dejara lo que estuviera haciendo y ponía una expresión de felicidad en su rostro cada vez que veía que le llegaba un texto de él, nunca me decía de que le escribía, mucho menos dejarme leerlos, solo decía que no fuera celoso.
- hubo esa química que ella buscaba debo aceptar que el tipo - me pareció un hombre tranquilo, culto, muy atento, sincero. Y sobre todo tenia eso que buscábamos
- A mi mujer le encantó que me cayera tan bien, cuando se hablo del tema de cogerse a mi mujer - no encontraba la forma de cómo hacerlo sin verme o sentirme como un pendejo – por fuera era un manojo de nervios pero por dentro tenia una erección que no podía disimular - mi lado voyeur estaba ahí – debía aceptar ser un cornudo era ahora o nunca
– algo dentro de mi cambio por mi mente pasaron las imágenes de ver a mi esposa ensartada por Brandon – escucharla gemir – y gritar cuando la rompiera del culo algo que yo jamás había logrado en todos los años de casados - y sin más tuve una erección con solo imaginar.
Después de vernos en restaurantes y cafeterías le abrimos las puertas de la casa – siempre cuidamos las apariencias por el famoso que dirán, evitábamos, en lo máximo llamar la atención para evitar murmuraciones – desde la primera visita mi esposa me abrazó y me dio las gracias.
– Me quede estático -lo escuche decirle Gaby quiero hacerte mía - hacerte gritar de placer –venirme dentro de ti – soy un hombre que le gusta satisfacer a su hembra para tenerla contenta. Tú me conoces - estoy limpio, no tengas miedo de una enfermedad – y si me embarazas le contesto no me cuido
– Me sentía confundido excitado que por mis nervios derribe un florero había llegado la hora de salir corriendo, o quedarme asumir. Mi roll de esposo cornudo. - lo escuche decirme, deseo a tu mujer estoy enloquecido por ella por besarla por acariciar su piel por oler su perfume-- por mamar su sexo --oler su culo morder sus nalgas por cogerla por hacerla gritar de placer—Y por romperla del culo perdóname pero es la verdad deseo tener a una mujer como la tuya fina –bonita – toda una real hembra.
Me quede pensativo – sin saber que decir- no logre contestarle - Pero comprendí que con o sin mi permiso mi mujer estaba de acuerdo en coger con el – sabía que era simpático - joven y estaba dotado tenía todo lo que una mujer busca.
--Si teníamos relaciones debía ser con preservativo cuidando de que no representara un peligro para ella quedar embarazada. Ya no le importaba su figura - ahora estaba permitiendo que se la cogieran sin preservativo – aceptaba que se viniera dentro de ella con el riesgo de quedar preñada.
Estábamos permitiendo que conviviera con las nenas –y fueran desvirgadas por el hombre que ella estaba aceptando como amante y que unos años atrás le había robado a ella su virginidad.
El ENCUENTRO
– El paso estaba dado mire a mi esposa caminar hacia la recamara que habíamos habitado y que ahora estaba destinada a ser el lugar donde Brandon la volvería a coger- estábamos en la sala él se puso de pie para ir tras ella note su mirada sobre las caderas de mi mujer – me sentí mal – tome un trago de tequila que me raspo la garganta. El momento había llegado, y descubrí que es un placer difícil de poder describir, cuando mire a mi mujer y a Brandon entregarse a la pasión del sexo olvidándose que los miraba.
La fue desnudando hasta dejarla en ropa intima. – la respiración de mi mujer delataba el grado de excitación que en ese momento tenia observe como tenia mojada su raja por la transparencia de su sexo sobre las pantaletas - los labios de su sexo estaban hinchados, abultados.- se arrodillo sobre ella y se puso a mamarla de su sexo haciendo a un lado sus pantaletas-
Desconocí a mi mujer que comenzó a gritar y mover sus caderas con furia cada vez que el metía la lengua en su sexo- Me matas me voy a correr comete mis jugos. Fáltame al respeto, hoy quiero ser tu puta.
Me quede como idiota cuando la escuche hablar, pero no había tiempo para arrepentirme y me quede observando cómo Brando se comía el sexo de mi mujer - provocando en ella unos gritos de agonía y de escándalo.
-- el se desnudo y tomo a mi mujer de la nuca invitándola a que le mamara la verga, abrió su boca aprisionando la verga en sus labios y comenzó a mamarlo sin poder metérselo todo en la boca - Las manos del comenzaron a sobarla de las nalgas y meterle los dedos en su sexo hurgando en su intimidad a la vez que yo comprobaba lo caliente que estaba mi mujer.
Me toque la verga sin querer estaba excitado – comencé a masturbarme cerré los ojos y me deje llevar por la sensación y eyacule sobre mi pantalón - Me dio pena haberme venido tan pronto pero la excitación que en esos momentos sentía era enorme que me gano.
El tomo de los cabellos y el depósito sobre el colchón comenzó a besarla, se separo de ella por unos segundos, para observar la panorámica de ver a mi mujer acostada desnuda abierta de piernas dispuesta a ser penetrada.
Gaby con un gesto insinuante le dio a entender que estaba lista para recibirlo dentro de ella, trague saliva y baje la vista.
Me acerque lo más que pude y note como los senos de mi mujer subían y bajaban, como su respiración se escuchaba con dificultad - se subió encima de ella, y comenzó a ensartarla al estilo misionero.
La fue penetrando con calma pero con fuerza, escuche su gemido al sentirse ensartada ah- ah, mire a mi esposa con los ojos cerrados - comenzó a gemir al sentir como la verga se abría paso para incrustarse en lo más hondo de su vagina. La estuvo cabalgando con furia. Gaby le pedio que cambiaran y se invirtieron de posición quedando mi mujer encima de él y comenzó a cabalgarlo, gritando obscenidades y bufando como una puta.
-- comenzó a convulsionarse presa de su orgasmo y comenzó a brincar y a ensartarse con mayor rapidez, meneando sus caderas buscando la estocada final que la llevara al orgasmo el cual le llego y se dejo caer desmadejada como si fuera una muñeca de trapo sobre su pecho.- la deposito sobre la cama y se subió sobre ella, comenzando a cogerla con fuerza, metiendo toda su verga en mi mujer, estuvo dentro de su vagina a lo sumo unos 10 minutos y la coloco boca abajo en cuatros patas sobre el propio lecho conyugal la ensarto con fuerza penetrando cada rincón y comenzó sacársela y a metérsela con rapidez hasta que se vino.
Se acostó al lado de ella nadie hablaba solo se escuchaba la respiración de ambos.
Por fin se rompió el silencio, Brando se incorporo sobre la cama y miro a mi mujer.-- se puso de pie y camino al baño - me acerque - Bese a mi mujer en la boca y le dije te amo Gaby. - Tal vez pienses que estoy mal de la cabeza pero me gusto ver cómo te cogió.
Me abrazo y me beso a la vez que me tocaba mi verga, ahora vas tú me dijo ahora quiero que tú me cogas, con Brandon es solo sexo contigo es amor. Hazme tuya para sentir que me amas y que esto no arruinara nuestro matrimonio.
Me subí encima de ella y he ice el intento de cogerla Pero no logre la erección y comencé a sentirme frustrado – me incline buscando su sexo y comencé a mamar su vagina al pensar en que mamaba su sexo de mi mujer con el semen de otro hombre tuve una erección la monte y la penetre. - Dentro de mi mente comencé a escuchar el grito de cornudo – pero siempre me daba ánimos y me decía que era algo que nadie más sabría de lo que paso entre mi mujer y Brandon.
Y seguí disfrutando de verla gozar en brazos de otro hombre a un que por dentro me estuviera muriendo de celos. De pensar que les rompiera el virgo a las nenas.
Como pueden ver, esta parte la escribio mi esposo – y estoy conciente que muchos deben estarme odiando, o pensando que soy una puta desesperada – simplemente soy una mujer - Es importante saber que aunque suene un poco tonto por la esencia misma del cuckold, no busco una vida de promiscuidad.
Si eres de los que piensa que por hablar de sexo sin tabú y manifestar abiertamente mi fascinación por el cuckold, soy una puta y estoy en la obligación de abrirle las piernas a todos los hombres déjame decirte que estás equivocado.
Concidero que estaba en todo mi derecho de elegir, de seleccionar, de filtrar y finalmente tomar una decisión sobre la persona que entrará en mi vida - de aquí en adelante todo depende de la creatividad de quien podría ser mi próximo amante. - Y sobre todo se el terreno que piso y a donde quiero ir.
Gaby Diaz.
sraanonima3@gmail.com
https://www.facebook.com/gaby1diaz
FOTOS
sexo con una madre soltera
La Abuela Margarita y yo
LA ABUELA MARGARITA Y YO
Cuando yo tenía 11 años, hace muchísimo tiempo ya, pasé por una etapa en que no podía transcurrir mucho tiempo sin masturbarme.
Recuerdo que eran momentos de terrible placer para mi y por eso es que lo hacía a menudo. En aquel momento corría el verano. Yo vivía en una localidad a 25 km. de la ciudad en la que, era costumbre por las cálidas tardes que todos durmieran la siesta. En ese momento yo aprovechaba para salir al patio y ahí, al aire libre, me despojaba de la única prenda te tenía, un pantaloncito y mis calzoncitos y me masajeaba la pija hasta experimentar eyaculaciones gloriosas. Lo curioso era que para ello imaginaba situaciones sexuales con chicas a veces, pero en otras me gustaba imaginar que yo era la chica, o al menos un chico que asumía la posición pasiva. En esos casos yo usaba un palo de escoba que había en la casa, debidamente lustrado y suavizado y solía introducírmelo en el ano, lo más profundo que podía alcanzando de esa manera placeres extraordinarios.-
Al lado de mi casa había otra en la que vivían una pareja de ancianos. La señora era conocida como doña Margarita. La división entre las dos propiedades era un límite natural de ligustrina. Una planta alta que, de todas formas, permitía ver algo de lo que ocurría al lado. Una tarde, estando yo masturbándome completamente desnudo sentado y apoyado en una pared, justo frente a esa ligustrina observé movimientos del otro lado. Afinando la vista (sin dejar de subir y bajar mi mano sobre mi pene erecto) pude ver que detrás de la planta estaba doña Margarita, espíandome. Sentir que había alguien que me estaba viendo desnudo y teniendo esa actividad sexual, lejos de inhibirme o avergonzarme me produjo un mayor morbo y excitación. Continué, entonces, con mi entusiasta labor, poniendome de forma que mi espectadora pudiera apreciar, con todos los detalles, mi tarea la que continué hasta que en una explosión de inusitado placer, lancé un chorro de mi leche bien lejos. Durante el resto del día experimenté una sensación de profundo placer por haberme masturbado así con público y ya a la noche me sentí excitado de nuevo y esperando la próxima hora de la siesta para volver a hacerme una paja con público. Al otro día a la misma hora me desnudé y me puse en el mismo lugar. Pronto volví a ver la sombra de doña Margarita moviéndose, subrepticiamente, por detrás de la ligustrina. Comencé a pajearme, pero en esa oportunidad tenía al costado de mi cuerpo mi palo de placer. Pronto mi tarea prescindió de la presencia de la vecina solo me concentré en pensar que Alfredo, el hijo del dueño del corralon de materiales que había cerca de mi casa, que siempre estaba hablando de sexo y mostraba a los demás chicos su pene, me tenía en sus brazos y me sometía como una mujer. Tomé entonces el palo, y lo lubrique con una crema que le había sacado a mamá, y que ella usaba para suavizar sus manos. Me lo fui introduciendo en el ano, retorciéndome de placer, hasta quedar sobre el piso de costado. La eyaculación fue realmente poderosa y el sentimiento de placer profundo. Cuando abría los ojos pude ver, con alegría que mi vecina seguía allí y que había presenciado todo mi espectáculo.
Algunas tardes mas adelante, otra vez me comencé a masturbar y otra vez estaba allí doña Margarita. En mi casa había de visita una tía mía, joven, que había lavado y dejado colgado por allí su traje de baño. Era una malla enteriza, tipo body que era lo que se usaba en esos tiempos. Ya existían las bikinis pero eran usadas solo por las muy jóvenes y atrevidas. De prontó sentí la excitación de pensar que era una chica, y que usaba esa maya. Así que la tomé y me la puse. Sentir la prenda femenina en mi cuerpo me dio una nueva fuente de placer. No tardé mucho en sacar la pija por un costado de la malla y empezar a tocármela y luego correr la parte de atrás, liberando mi orificio trasero para meterme el palo. Otra vez ofrecí a doña Margarita mi erótico espectáculo que, como siempre culminó con una terrible eyaculación.-
Esa misma tarde mis padres me enviaron a hacer una compra al kiosco que estaba en la esquina de mi casa. Para ir al mismo tenía que pasar por la puerta de la casa de doña Margarita. Al regresar, esta estaba asomada en la puerta y me llemó pidiéndome que pasara. Existía en esa época confianza entre los vecinos así que yo accedí sin problemas. Cuando entré, la anciana me invitó a sentarme en la mesa y me convidó un refresco y galletitas indicándome que tenía algo que decirme. Yo imaginé de que se trataba, pero no el cariz que iban a tomar las cosas. Una vez acomodados ambos en la mesa, doña Margarita comenzó diciéndome que me había estado viendo y que sabía lo que hacía a la tarde. Hasta allí no había nada novedoso en lo que me comunicaba y yo la escuchaba sin darle demasiada importancia hasta que la mujer me dijo, que había visto como me gustaba meterme cosas en la cola y que era evidente que yo era una nena mariconcita. Casi me atraganto con la galletita que estaba comiendo cuando me dijo eso, es que jamás se me había ocurrido pensar que yo podría ser considerado así. Me agregó que como yo era como una nena, ella quería que yo la visitara periódicamente para que ella me transformara en la nena que era, y para que fuera su nieta, ya que ella siempre había deseado una nieta. Por supuesto que a eso me negué rotundamente, de ningún modo estaba dispuesto a hacerlo. Pero la mujer me manifestó que si yo no accedía le iba a contar a mis padres como me gustaba meterme cosas en la cola y que me ponía prendas de mujer. Ante la amenaza no supe que decir, solo me quedé ahí, callado, con la cabeza gacha.
.- A partir de ahora las cosas van a ser así -me dijo la mujer.- Vas a venir, y aquí vas a ser toda una nena. Yo me voy a encargar de las cosas necesarias para ello. Me vas a decir ‘abuelita’ y vos te vas a llamar Margarita igual que yo -Y después vinieron instrucciones más específicas-. Vas a venir sin masturbarte antes, te vas a masturbar aquí, como nena, tocándote adelante, pero metiendote algo en el orificio. Para ello vas a venir con el vientre completamente limpio, antes de venir vas a ponerte agua en el trasero con esto.-
Me dio una pera de goma para justamente eso producir la limpieza de mi vientre. Me indicó que solo en su baño podía hacer pis, pero que lo iba a hacer como las nenas, sentadita en el inodoro y limpiándome el agujerito con papel después de hacerlo. Confieso que mientras la mujer me daba estas pautas, yo sentía un extraño cosquilleo en el estómago. No me desagradaba para nada la perspectiva, ¡todo lo contrario!
.-Entendiste? -me preguntó al final.
.- Si, abuelita -le respondí.-
Esa noche tuve que hacer un esfuerzo para no masturbarme, pero estaba dispuesto a cumplir con las instrucciones de mi nueva abuela. Al día siguiente avisé en mi casa que a la tarde me iba a ir a jugar a la casa de otro chico (mis padres no me controloban, en realidad no se interesaban mucho ni en lo que hacía ni en lo que me pasaba). A la hora de la siesta, me metí en el baño, llené de agua la pera de goma, me introduje delicadamente la cánula en el ano y apreté llenándome el vientre de agua y provocando una limpieza absoluta de mis intestinos. Una vez cumplido ello, y con una excitación que me mareaba, fui a la casa de doña Margarita. Toqué el timbre y ella me abrió la puerta, con una sonrisa, invitándome a pasar:
.-Hola abuelita -le dije.
.-Así me gusta Margarita, así me gusta que me trates.
En la sala de estar de su casa me ordenó desnudarme por completo, lo cual cumplí sin la menor vergüenza. Después me hizo sentar desnudo en un sillón y vinó con un fuentón en el que había un preparado de hierbas con algun tipo de crema. Me ordenó apoyar bien la espalda en el sillón y me aplicó unos profundos masajes circulares con la preparación alrededor de mis tetillas. Al principio me produjo cierta molestia, pero después el masaje me pareció agradable.
.-¿Qué me estás haciendo, abuelita? -le pregunté.
.-Te estoy haciendo un tratamiento para que salgan un poco de tetitas, dejame a mi que cuando las tengas te va a gustar.-
Yo me deje hacer, no tenía intención alguna de tratar de evitar lo que doña Margarita quisiera hacer conmigo, mis padres no se enterarían lo que hago, y además… un poquito me gustaba, desde ya que ese tratamiento me lo fue aplicando cada vez que la visitaba y con buenos resultados por cierto.-
Después de eso, doña Margarita me hizo parar y me escrutó por completo. Concluyó que por suerte todavía no me salía el vello. Solo tenía un poquito en la zona genital y empezaba a asomar en la axila.
.-Bueno, esto está bastante bien -dijo ella- pero las nenas no tienen ningún pelito así que te los voy a eliminar.
Preparó un potaje con crema de afeitar que se usaba en la época y con habilidad realmente asombrosa, me dejo la zona del pubis como cuando tenía cinco años. Y despúes de eso, delicadamente me sacó la totalidad del pelo de las axilas. Completó su labor untándome una crema refrescante que, después pude comprobar, me había suavizado completamente la zona.
.-Bueno, ya estás lista para vestirte -me dijo la anciana.
Fue a un mueble y de uno de sus cajones sacó una prenda. Era una bombacha femenina (en aquella época aun no se usaba la tanga, ni siquiera la vedettina) y me la alcanzó ordenándome que me la pusiera, pero antes con una habilidad increíble comenzó a maniobrar con mis testículos, haciendo que los mismos me subieran quedando solo un pequeño penecito colgando. Me la puse, era de un suave color rosa y tenía un adorno consistente en una cinta roja, que culminaba por delante con un moñito primoroso. Mi nueva abuela me pidió que me levantara y me observara en el espejo. Ver mi imagen con una prenda íntima de mujer me encantó y me excitó, me miré de frente y observé que gracias a las maniobras de doña Margarita apenas se me notaba mi condición masculina. Después ella misma me dijo que me diera vuelta y mirara lo bien que me quedaba en la cola, cosa que hice y no pude menos que reconocer que sí, que me quedaba bien.
.-¿Te gusta? -me interrogó.
.-Si, abuelita, me gusta mucho.
.-Era de esperar que seas así de maricona. Tenes cola de mujer, lindas piernas y piecito chiquito como una chica. Sos toda una nena Margarita.
Frente a esos piropos lo único que pude decir, ya totalmente absorvida por el ritual a que me estaba sometiendo fue:
.-Gracias abuelita.
Enseguida la mujer abrió un armario y de allí sacó una percha que tenía un vestidito, de una muy femenina tela floreada. Me lo hizo poner, enseñándome como las nenas se ponían los vestidos desde las piernas hacia arriba. Otra vez me hizo observarme mientras ella me ayudaba, cerrándome la prenda por el cierre que tenía en la espalda. Otra vez me miré detenidamente y otra vez quedé muy satisfecho, no. mejor muy satisfecha con lo que veía. El vestido me quedaba perfectamente, y me daba de mi una imagen totalmente femenina. Era un vestidito cortido, que me llegaba a mitad de muslos, dejando ver mis piernas, incluyendo una franja blanca en mi piel, producto de que al andar siempre con pantaloncitos, el sol no había tostado del todo mis piernas. El rito de feminización culminó cuando la propia mujer me hizo sentar y me puso un par de mediecitas blancas y cortitas, con un borde de puntilla y luego me dio para que aprendiera a ponerme los clásicos zapatos guillermina de las chicas. Estos tenián un taco de cinco centímetros. Cuando volví a verme en el espejo, quedé muy feliz de ver mi transformación. Pero faltaba algo, doña Margarita comenzó a maniobrar en mi cabello, que lo tenía abundante y me hizo un peinado de nena de pelo corto, lo que culminó con un vinchita hermosa, con florcitas, y sí, pense, soy una maricona, me encanta como me veo
.-¿Y te gusta?
.- Si abuela, me gusta mucho ser nenita.
.- Ya lo sabía yo, acordate, tenes que seguir viniendo para que por un rato seas mi nieta y seas la nena que te gusta ser.-
Después de eso, doña Margarita sirvió un té para que las dos mujeres de la casa tomáramos. Me molestaban un poco los tacos de mis zapatos, pero doña Margarita me enseñó como usarlos, y prontó pude caminar con ellos sin problemas. Mi abuela me prometió que me iba a comprar luego zapatos con mas tacos. También me dijo que me iba a enseñar las cosas que sabían las nenas. Lavar la ropa, plancharla y hasta bordar.-
Cuando culminamos nuestro té, doña Margarita, o ya mi abuelita me pidió que me masturbara. Me hizo sentar en el ya mencionado sillón y allí me dijo, bajate la bombachita y masturbarte metiéndote este consolador. En aquella época, los consoladores no eran como ahora con la exacta forma fisiológica del miembro masculino (y con el que tanto me divierto ahora). Eran unos instrumentos con forma así como de cohete, o sea con punta afinada para la penetración y que se vendían en los negocios con el nombre eufemístico de “vibradores”. La cosa es que yo no estaba en condiciones de negar nada. El instrumento estaba lubricado con la mejor lubricación para meterlo en la cola, según me dijo doña Margarita, con manteca. Lo tomé con una mano, me incliné para tener acceso a mi ano, y mientras con una mano me manoseaba la pija, fui introduciendome el aparatito. Lo notable, para mí y también para mi abuelita, fue la facilidad con la que el mismo se fue introduciéndose en mi intimidad, dándome más y más placer a cada centímetro que se me metía. La masturbación fue maravillosa, pensaba que estaba con Alfredo pero así vestida, y que el entonces me usaba como la nena que era. Al momento de eyacular, otra vez el placer fue profundo.-
Cuando pude recuperarme, mi nueva abuela me hizo limpiar lo que ella indicó el “enchastre” que había hecho. Después me mandó a lavarme la cola. Con eso terminó lo que podría decirse mi primera tarde como nena. Doña Margarita me preguntó cuando quería volver y yo le dije que si podía ser mañana mismo. Ella sonrió y me dijo, por supuesto siempre que quieras.-
A partir de ese momento fueron varias las tardes en que fui a lo de mi abuela. Ella siempre me compraba alguna cosa nueva. Bombachitas, medias de nylon que me llegaban hasta el borde de mis piernas, y que al colocármelas por primera vez me superexcité al sentir la suavidad sedosa de la media en toda mi pierna. Otros vestidos, siempre cortitos y polleritas. Esos regalos a mi me ponían realmente feliz. Tener ropita nueva me daba una gran alegría como podría suceder con cualquier chica.
Otra cosa que también me excitaba era el progreso que había experimentado con los masajes que ella siempre me hacía con su preparación vegetal. Al principio noté primero que los botones de mis tetillas, se encontraban siempre como erectos o paraditos. También que a la noche el roce de esa zona con las sábanas, me provocaban sensaciones de placer. A tal punto que mis masturbaciones frente a mi abuela ahora eran con el consolador en la cola, tocándome la pija con una mano y acariciando mis pechitos con la otra. Bueno como les contaba, luego de ver mis puntitas paradas, me di cuenta que mis tetillas habían crecido, se estaban transformando en verdaderos pezoncitos. Hasta que un día, mirándome al espejo me di cuenta que se me estaban formando las tetitas y que, como dije antes tocarme ahí me calentaba y me daba placer para masturbarme.-
Asi llegamos al día de mi cumpleaños. Cumplí doce. Ese día por cierto no me pude desprender del agobio familiar. Una familia que no me daba bolilla y que hizo el festejo solo por costumbre. Ni cuenta se dieron de mi transformación o, por ejemplo que yo, que siempre andaba en el verano con el torso desnudo y así dormía, ya no la hacía mas, usando remeras amplias, para que no se dieran cuenta de mis nuevos y hermosos órganos femeninos. Al otro día tuvimos el festejo con mi abuela. Hubo torta y todo y muchos regalos. Ropita interior, que me gustaba tanto estrenar. ¡Unas sandalias hermosas, con taco de 10 cm!. La abuela me pidió que me las pusiera y me dio las instrucciones para poder caminar con ellas sin problemas. Ah que hermoso era verse en el espejo con vestido cortito, encima de esas sandalias, que estilizaban mi cuerpo y hacían ver mi colita perfectamente parada. Los otros regalos consistieron, en un camison! Si la abuela me regaló una prenda para dormir o para estar en la cama al menos. Me lo hizo probar. Era de un tono amarillito, muy lindo, ¡y que transparentaba!. ¡Que hermosa sensación!, verme ahí frente al espejo con un camisoncito que apenas me cubria la parte púbica y muy poco de mis muslos, pero como era transparente dejaba a la vista la bombachita que tenía debado, y el resto de mi cuerpo, incluyendo, claro está, mis nuevas tetitas, y sus pezones, oscuros y agrandados. Para culminar, la abuela me regaló un traje de baño, ¡sí, una bikini!.
.- Ya que te gusta ponerte mallas de mujer, te compré estas. -me dijo.
También me las probé, era lo mas chiquito que se podía conseguir en esa época, no las de ahora, pero bastante chica. ¡Me encantaba usar una bikini!. Mi abuela me dijo que con ella podía cuando fuera a su casa salir a tomar sol, y tostarme el cuerpo como lo hacen las chicas (así evitaría la franja blanca de mis muslos que se veía cuando me ponía mis vestiditos), siempre que no haya nadie afuera en tu casa (recuerdo que mi casa estaba al aldo de la de mi abuelita postiza).
.- Ahora no hay nadie. -dije con entusiasmo.-
.-Bueno, bueno, salgamos. -dijo ella.
.- Gracias abuelita. –le respondí abrazándola como si realmente lo fuera. Esa vez, me masturbé otra vez, con un consolador en el culito, pero allí fuera, con mi bikini. Al otro día, cuando me levanté, fui corriendo al baño y me saqué la ropa. Que lindo fue ver mi cuerpito todo tostadito, salvo en la pequeña línea de la bombachita de la bikini y los dos triángulos en la zona de mis incipientes pechitos.-
Una vez, la abuela me pidió que fuera un día y en una hora determinada, porque quería presentarme a un familiar suyo. A mi me asombró el pedido porque siempre la abuela había mantenido reuniones entre nosotras, bien íntimas y yo como nena, cosa que no iba a poder ocurrir esa vez, pero, en fin, era la abuelita y estaba dispuesta a hacerle caso. En el momento indicado me hice presente en su casa. Me hizo pasar y me presentó a un familiar que no era más que un hermoso muchacho de unos 16 años. Yo lo saludé pero enseguida la abuela me dijo que antes que nada me fuera a cambiar, que ya me había dejado la ropa en la otra habitación. Yo me quedé mirándola, como diciéndolo con los ojos, pero… hay otra persona, ella también me contestó con los ojos, interpreté en su mirada, “haceme caso y anda a cambiarte”. La abuela me había preparado uno de los vestiditos más cortitos, las medias de nylon y las sandalias de taco. Todavía no había terminado de vestirme cuando mi abuelita entró. Me acomodó el pelo, poniéndome un brochecito, después hizo su maniobra de esconder mis testículos y me aplastó el pene, pegándolo.-
.- Hoy tenes que verte bien de nena, lo vas a disfrutar -me dijo como dándome un adelanto.-
Después la abuela hizo algo nuevo. Me hizo sentar y me maquilló. Poniéndome rubor en los pómulos, pintando mis párpados y mis labios. Cuando la abuela terminó, estoy convencida, nadie podría sospechar si me viera, que era varoncito. Bien, de ese modo salí al salón. Allí los tres tomamos el té. Yo me comporté como una señorita y el muchacho, que se llamaba Damián, no dejó de decirme lo bien que se me veía, lo bonita que era. En un momento la conversación se hizo animada, y yo charlaba con él, como toda una nena, y estando en eso, nos interrumpió la abuela que le dijo a Damián:
.-Margarita viene aquí porque le encanta ser nena y masturbarse como nena.-
Yo me puse totalmente colorada y, por un momento, hasta tuve ganas de salir corriendo de la vergüenza, pero, ¿adonde iría, así vestida?. Pero mi abuela siguió y fue aun más allá.-
.-Yo les voy a prestar mi dormitorio, para que vayan, así Margarita no se tiene que masturbar.-
.-¡Pero abuela! -protesté yo.-
.-Porque no Margarita, es como cuando te masturbás, nada más que te lo va a hacer el, haceme caso, anda con él, y después me decís que te pareció.-
Yo me quedé, allí sentada, sin saber que decir. Fue Damián el que habló.-
.- Margarita, me encantaría que vinieras conmigo, te prometo que te voy a tratar como la hermosa señorita que sos.-
Ya no podía mentirme a mi misma, lo deseaba, lo quería, lo había fantaseado tanto tiempo y ahora podía concretarlo.
.-Bueno, está bien.-
.- Pero antes andá a ponerte tu lindo camisoncito, el que te regalé. -me dijo la abuela.-
Así lo hice, y volví al salón con la prenda que me quedaba cortita y en la que se me vía el cuerpo. Me alegré mucho cuando escuché a Damián decir:
.- Pero que hermoso cuerpo.
E inmediatamente el se levantó y me tomó de la mano y me condujo, decididamente, al dormitorio, cerrando la puerta tras nuestro paso.
Damián se acercó a la cama y fue quitándose, una a una sus prendas, hasta quedar desnudo por completo delante mio. Su pija estaba ya muy bien parada y dura y verla me excitó y me confirmó que mi deseo era que me hiciera mujer en ese mismo momento. Se acostó en la cama y me invitó a la misma. Me acosté a su lado y sentí que me abrazaba con ternura y luego comenzaba a acariciar mi cuerpo. Recorría mis nalgas sobre la bombacha, mis muslos, mi espalda. Yo también quise acariciarlo, y así lo hice por un rato sobre todo en su pecho, que estaba ya velludito, hasta recalar en la pija, que comencé a tocarle y tocarle con gran placer. Era el momento de hacer algo mejor por él y entonces me incliné para que mi boquita quedara a la altura de su verga. Saqué mi legüita y le lamí la cabecita, disfrutando su sabor saladito. Enseguida me metí la cabeza en la boca y comenché a chupársela. Su pija caliente y dura se metía centímetro a centímetro en la boca y yo la succionaba como una posesa. Damián puso una mano en mi nuca, delicadamente acompañaba los movimientos de mi cabeza mientras yo chupaba con verdadera pasión sintiendo que eso era lo que me gustaba hacer. Por la posición en que estaba, Damián tenía la posibilidad de acariciarme todo el cuerpo ¡y lo hacía!. Recorrió mi espalda y fue bajando por la misma hasta alcanzar mi colita que, por lo corto del camisoncito que tenía, estaba descubierta, bueno, solo tapadita con mi bombachita. Sus caricias en mis nalgas fueron hermosas y sobre todo cuando sus deditos traviesos se deslizaban entre ellas, tocándome la piel que rodeaba mi agujerito de amor provocándome un cosquilleo tan bonito. Senti que de la pija de mi amante salían algunos chorritos de líquido que supe, era el preseminal, mientras que su manito se había metido ya por debajo del elástico de mi bombacha y recorría la piel de mi cola y de mi orificio. Después con suavidad me hizo erguir, haciendo que saliera de mi boca golosa su pija, y tomó el camisón y me lo sacó por la cabeza. Yo estaba arrodillada en la cama, a su lado, y cuando me dejó el torso desnudo, primero miró y después acarició mis pechos. La sensibilidad que tenía en esa zona era muy grandie y muy placentera, mi abuelita había hecho un gran trabajo. Mis pezones, ya grandecitos, bien diferenciados de una tetilla de hombre, se erectaron y allí recibí primero un beso y luego un chuponcito de mi hombre. Yo ya estaba en el séptimo cielo, deseando que ese momento no se terminara nunca. Estiré mi mano, para tomar y acariciar la pija durísima que tenía y le dije.-
.-Ayyyy, mi amor, que dura la tenés.
.-¿No te gusta así? -me preguntó el.
.- Siiii, claro que me gusta. ¡Me encanta!.
.- Entonces acostate aquí en la cama, así, para que la disfrutes adentro tuyo. -me indicó pidiéndome que me pusiera boca abajo.
Cuando lo hice, tomó mi bombachita y la deslizó por mis piernas, sacandomela. Yo instintivamente, una vez desnuda, separe mis piernas, mientras levantaba un poco mi cola tal como él me lo había pedido. Sentí como echaba en mi ano un aceite especial para la piel que mi abuelita me había dado para lubricarme (en esa época no existían los lubricantes actuales que son tan buenos y placenteros), y después de ello, pude sentir la punta de la pija apoyándose en mi agujerito.
.- Ay, mi amor, despacito por favor, es mi primera vez.
.- Quedate tranquila mi nenita, te voy a tratar como la linda mujercita que sos.
Damián comenzó a forzar mi esfinter, la lubricación surtió su efecto y ahhhhhhh, me penetró. Sentí que en ese momento me transformaba en una mujer hecha y derecha, cumpliendo la función de una mujer, que es la de ser penetrada por el macho.
.- Ahhhhh, mi amor, siiiiiii. -le dije mientras el enterraba todo su pene bien profundamente. Cuando sentí que su cuerpo se apretaba contra mi cola, es decir que me la había metido toda estalle de placer, que no podía descargar ya que tenía el pene pegado y sin poder erectarse. No me importaba, mi placer era el cúmulo de sensaciones que en mis terminales nerviosas provocaba la pija de Damián bien metida adentro y luego a traves de su movimiento de mete y saca, que yo acompañé moviendome a su compás.
.- Ahhh, si nena, asi, movente asi, que nena putita sos. -me dijo él. .- Si mi amor, te parezco putita porque me gusta mucho lo que me estas haciendo, ayyy, que lindo, siii, siii, asii, asiii quiero que me cojas así, papi, cogeme toda, ayyy mi amor, asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.-
Y comencé a gemir incontrolablemente, mientras que él sacaba un poco su verga y luego me la metía con fuerza toda bien adentro. El placer se acrecentaba con cada profunda penetrada que me hacía y aun con el pene pegado sentí una explosión de placer inmenso, un verdadero orgasmo femenino, aunque en mi caso acompañado con la leche que salió de mi pene aunque el mismo no se hubiera podido parar. Involuntariamente mi orgasmo me hizo contraer mis esfinteres, agregando un placer más a mi amante que entonces sí, con un salvaje suspiro de placer enterró toda su pija en mi culito y me hizo sentir en las entrañas su descarga cálida de una inmensa cantidad de su preciosa leche. Ahora sí que era toda una mujer, no solo me habían penetrado, sino que un hombre había dejado toda su simiente dentro mio. Damián se desplomó sobre mi cuerpo. Yo me quedé quietecita, aplastada por el peso del cuerpo de mi macho, hasta que su pija se puso flacidita y salió solita de mi trasero. Sentí que parte de su líquido también salió, provocándome una inmensa sensación de felicidad sentir la leche de mi hombre corriendo por mi cola.-
Damián quedó recostado boca arriba a mi lado. A mi me dio ternura y quisé quedar a su lado, acostada, apoyando mi cabeza en su pecho. El me rodeó con sus brazos y me apretó contra él. Que linda sensación de estar así abrazada por el hombre con el que había tenido sexo, aquel que había hecho mujercita.-
Después de un ratito de disfrutar esa momento de ternura me levanté para ir al baño y para lavarme como una nena limpita. Y claro para salir me vestí. Cuando lo hice me cruce con la abuelita quien me miró con ojos de interrogación. Yo me acerqué y la abracé:
.- Gracias, gracias abuelita por haberme transformado en nenita. -le dije y le di un beso en la mejilla, recibiendo de su parte una casta y tierna caricia.-
Yo me cambié poniéndome el vestido, las medias, los zapatos, en fin todo. Mi abuela me arregló el maquillaje y después me mando a lavar la ropa interior que había usado del modo en que ella me había enseñado, para lavar la ropa delicada.
Estábamos sentadas en la sala cuando apareció Damián. Me debe haber visto con cara de vergüenza por lo que le había dicho a mi abuela, y fue esta la que hizo de interlocutora.
.- Damián -le dijo- aquí Margarita me preguntó si no quisieras que ella se quede esta noche a dormir con vos.
.- Me gustaría mucho. -respondió el.
Recién entonces me atreví a mirarlo a la cara y le sonreí feliz. Me cambié para ir a casa a avisar que iba a pasar la noche en la casa de un amigo, y rápidamente volví a lo de mi abuela. Allí ella me esperaba con una ropa un poco más arreglada de la que usaba, a mi me extrañó, entonces fue que ella me dijo que me cambiara que íbamos a ir a comprar algunas cosas para estar presentable para Damián a la noche.-
.- Pero, yo no puedo salir a la calle vestida de mujer. -le dije.
.- No tengas miedo, nadie te va a reconocer, te lo prometo. ¿No te gustaría dar un paseo como a vos te gusta, como nena?.
La idea me hizo dar cosquillas en el vientre y accedí. Al salir de la casa de mi abuelita estaba muy nerviosa, sobre todo porque tenía que pasar por delante de mi propia casa. Por allí nadie me vio, más adelante me crucé con varios vecinos que no pusieron cara de sorpresa ni nada, es decir que no me reconocieron. Cuando llegamos a la parada del colectivo sí hubo alguien que me miró y mucho, pero no pareció que era por saber quien yo era en realidad, sino para admirarme y seguramente tratar de incomodarme como mujer, era, nada más ni nada menos que Alfredo, aquel chico que, inclusive antes de mi transformación, yo ya miraba con ojos de lujuria.-
Además de ser mi primera salida como nena, fue muy productiva ya que la abuela se sentía ese día muy generosa. Caminar por la calle como nena ya por sí era una situación que me encantaba, pero, además, recibí de la abuelita un montón de regalos. Fuimos juntas a una lencería y allí me compró un camisón muy, pero muy cortito negro de una tela muy tenue y una bombacha roja: “Para usar esta noche” me dijo al oído. También me compró varias otras prendas. Y en una casa de bijouterie, adquirió un par hermoso de aros de broche (yo no tenía orificio en la oreja y en esa época que un varón los tuviera era impensable).-
A la noche, ayude a mi abuelita a preparar la cena. Yo me vestí con una blusita de breteles y una poyerita tableada, y, por supuesto maquillada por la abuela y estrenando mis aros. Comimos los tres juntos y Damián hizo un montón de comentarios divertidos que nos hacía reir con ganas a las dos. Cuando terminamos, yo le ofrecí a mi abuela recoger las cosas sucias para dejarlas en la cocina, mientras ella anunció que ya era tarde y que se iba a acostar, así lo hizo deseándonos las buenas noches. Yo recogí platos y cubiertos y los llevé a la cocina, los dejé en la pileta y abrí la canilla para que se le fuera la primera suciedad, a la mañana siguiente me encargaría de lavarlos. Estaba en esa tarea cuando sentí que desde atrás Damián me rodeó la cintura con sus brazos y me aplicó un besito en el cuello:
.- Que linda que estás esta noche.-
.- Ay, gracias mi amor. -le contesté yo, sintiendo como mis aros se movian cerca de sus labios, un detalle que, otra vez, me hacía sentir bien mujer. Cuando terminé mi pequeña labor, siempre con el cuerpo de mi hombre pegado, me seque las manos y me dí vuelta. Quedamos enfrentados, muy cerca, él sosteniéndome de la cintura, yo puse mis brazos alrededor de su cuello, y entonces, por primera vez, el me besó en la boca. Yo me dejé llevar por el beso, me sentía maravillosa con ese gesto. El me obligó a abrir mi boca, sin despegarse, y me hizo sentir la lengua, mientras sus manos me agarraban de las nalgas. Así estuvimos un rato, besándonos apasionadamente como lo que héramos, dos amantes, hasta que él dijo:
.-Vamos a acostarnos.
Yo le sonreí y le dije:
.- Andá mi amor que yo paso por el bañito y después voy.-
En el cuarto de baño había dejado yo la ropita que iba a usar en la noche, el camisoncito negro y la bombacha roja. Me limpie bien y fui al dormitorio. Cuando entré él estaba recostado en la cama totalmente desnudo.-
.- Guauuu, que bien estás -me dijo él.
Yo sonreí pudorosa, y le dije:
.- Y que lindo sos vos cuando estas así, todo desnudito.-
Me acerqué a la cama, por el costado en el que el estaba, el se incorporó sentándose en el borde y yo me agache para que pudieramos besarnos nuevamente en la boca. Luego de un largo beso, que el acompaño con caricias en mis tetitas por encima del camisón y yo con caricias también, pero en la pija que se fue endureciendo en mi mano, yo me puse de rodillas entre sus piernas, y con la mano moví su instrumento hacia mi boca. Se la chupé con el mayor entusiasmo y en esa oportunidad, por primera vez en mi vida, sentí un hombre eyaculando en ella, echando chorros y chorros de salado semen que me esforcé por tragarme como ofrenda de sumisión a mi macho.-
.- Ahhh, nena que placer me das. -me dijó mi amante.-
Yo salí de la habitación y fui al baño a enjuagarme la boca y rápidamente volvi para acostarme con mi hombre. En la cama comenzamos a besarnos y en poco tiempo la tuvo de nueva parada. Nos acariciamos, nos besamos y después me dejo toda desnuda. Me cogio con terrible entusiasmo dos veces. La primera me dijo que me pusiera de perrita, fue muy lindo asi, y la segunda como la primera vez, con él encima mio haciendome sentir su peso de hombre.-
Una vez que se calmó, otra vez me abrazó y me apretó a su cuerpo, acariciándome dulcemente, sobre todo en mis pechos, y dándonos besitos a menudo. Me tuve que levantar para ir al baño. Me puse la ropa de noche y fuí a hacer pis sentadita, como siempre lo hacía ahora. Me lavé la cola. Y volví para acostarme. Cuando el me sintió me hizo un lugarcito a su lado, yo me pegué a su cuerpo dejándome abrazar por mi chico y así me dormí en sus brazos, con nuestros cuerpos bien pegados.-
Me desperté a la mañana siguiente antes que mi chico. Me deshice suavemente de su abrazo y me levanté para prepararle con mis propias manos el desayuno, tanto para él como para la abuela que enseguida también se hubo levantado. Damián y yo nos quedamos en la sala tomando el desayuno, pero la abuela prefirió hacerlo en el parque trasero, al aire libre. Al terminar de desayunar, me asomé y le dije a la abuelita:
.- Abuela voy a agarrar dos toallas porque nos vamos a bañar.-
.- Bueno, esta bien –dijo ella.-
Y así fuimos los dos juntitos al baño. Abrimos la ducha y nos desnudamos por completo. Yo estaba feliz, contenta de ser la mujer de ese chico, y de poder tener esa intimidad con él, de conocer todo su cuerpo desnudo. Bromeabamos y nos reíamos mientras estabamos en la ducha, como dos novios. El me pidio en un momento que le enjabonara la espalda, prometiéndo que después me iba a hacer lo mismo. Yo lo enjaboné y después me coloqué para que el hiciera lo propio. El enjabonó toda mi espalda, pero después siguió para abajo y me pasó jabon por la cola:
.- Dijiste la espalda –le dije yo pícara, pero disfruntando de su caricia en la piel suave de mis nalgas y la parte de adentro.-
.- Pero también te tenés que lavar bien la colita –me contestó él, y nos empezamos a reir sin sentido.
La caricia después se extendió para adelante sobre mi vientre y después sobre los pechitos y eso hizo que yo retrocediera y me pegara a su cuerpo, sintiendo enseguida su rotunda virilidad.-
.- Ay, nena, hiciste que se me parara de nuevo.-
A mi esa confesión no me producía más que placer, que mejor para una chica que hacer que su amante se excitara de esa forma, de todas formas le contesté chicaneándolo:
.- Pero papi!, a vos se te para a cada rato –y después, riendo me di vuelta, le pase los brazos alrededor del cuello y lo besé con toda pasión. Cuando terminamos ese largo beso, sintiendo yo en mi vientre la dureza de su verga, lo mire lascivamente a los ojos y lentamente me arrodillé ante él. Le apliqué una mamada amorosa y sexy con la decisión de llevarlo al final. Pasaron varios minutos en que escuche sus suspiros de placer hasta que sentí el glande vibrando dentro de mi boca y enseguida su eyaculación, brindando a su hembra la oferta de leche masculina, que yo recibí agradecida y bebí como si fuera su puta personal.-
Habiendolo dejado satisfecho, terminamos nuestro baño y salimos del mismo enfundados en las toallas, el la llevaba anudada a la cintura, como un hombre, pero yo como mujercita que era, me la coloqué desde arriba, tapando recadamente mis senos, aunque, eso provocaba que por abajo poquito tapara ya que la toalla no era muy grande.-
Cuando salimos, la abuela me llamó desde el parque. Yo me asomé, así envuelta en la toalla:
.- ¿Que pasa abuelita?
.- Pónganse las mallas y vengan a tomar sol que el día está precioso.-
Fuimos a la habitación, yo con mi prenda en la mano. El se puso una clásica bermuda masculina, yo, por supuesto me coloqué el bikini que la abuela me había regalado, y por cierto que recibiendo otro regalo que fueron los comentarios amorosos de mi hombre. Salimos y nos pusimos en la misma reposera, yo encima de él. Alli bromeamos, jugamos y nos besábamos a cada rato. A la tarde, a la hora de la siesta Damián me la dio de nuevo, y esa noche también la pasamos juntos y mi incansable macho me cogió tres veces entusiasmada cuando yo le decía lo bien que cogía y que quería que me cogiera toda toda la noche y me llenara toda la cola con su leche.-
Lamentablemente todo lo bueno termina. El día siguiente era el de la despedida. Lo acompañamos, yo como chica, a la parada del autobus. Allí nos despedimos con un largo beso, y lloré cuando lo vi por la ventanilla moviendo el brazo en señal de adios.-
Volvimos a la casa con la abuela. Yo estaba muy triste y ella me consoló, diciéndome que de todas formas estos días habían servido para que me diera cuenta que yo era una verdadera mujer y que tenía que continuar mi vida como tal. Yo acepté ese consejo y le pregunté que le parecía si intentaba conquistar a Alfredo, a lo cual ella me contestó entusiasmada que eso era lo que quería decir con que continuara mi vida.-
Vestida de nena frecuenté los lugares donde podría estar Alfredo, hasta que logré que me hablara y un día me invitara a tomar un refresco. En el bar el me dijo que yo le gustaba y que le hacía acordar a alquien pero que no se daba cuenta quien. Yo me sinceré, le dije quien era en realidad, pero que había descubierto que quería ser mujer. Que mi abuela me había puesto Margarita como ella, y que realmente él me gustaba mucho. Fuimos novios por tres años.-
Hasta aquí mi relato, espero que les haya gustado y también excitado un poco. Me encantaria mensajear con algún otro hombre que tenga estas fantasías, mi mail monica.ramires@ymail.com.-
FOTOSLa hija de mi mujer
Paula es la hija del primer matrimonio de mi mujer actual. Tiene 24 años, un cuerpo espectacular y un carácter de mil demonios. Acostumbrada a hacer su entera voluntad, no acepta límites de ningún orden; pero como le gusta la vida cómoda, tampoco opta por vivir independiente. Es bastante metiche y pude percatarme un par de veces como espiaba cuando follaba a su madre. Ahora llevábamos un buen rato discutiendo en el coche, porque iba de fiesta a casa de unos amigos poco recomendables. “Tú no eres mi padre para decirme que puedo y que no puedo hacer” me gritaba exaltada. “Ya lo sé, exclamé fastidiado, solo intento cuidarte!” “Soy grande y se cuidarme sola!”. “No objeto eso, respondí, pero esta no es gente de buena calaña”. “¡Qué sabes tú de calañas, sino eres más que un cabrón desbocado!” me espetó, desafiante. “Y tú eres una perra consentida!” exclamé ya desbordado. Se abalanzó sobre mí intentando abofetearme, pero alcancé a tomarla de los brazos y le dije con rabia: “¡Debiera darte unos azotes, que buena falta te hacen!”
Se revolvió en el asiento dándome la espalda y con un gesto de soberbia levantó su falda dejando al descubierto un culo muy bien formado, apenas cubierto por una diminuta braga. “Aquí me tienes, gritó furiosa, golpéame si eso es lo que apeteces”. Extendí la mano pero no la golpeé y en cambio estrujé suavemente una de sus nalgas carnudas, sintiendo que se estremecía imperceptiblemente. “¡¿Qué haces!?” me preguntó, exaltada. No le respondí y seguí acariciando sus nalgas. “Pero ¿qué haces?” volvió a preguntarme sin cambiar de postura. Continué sin responderle, pero deslicé los dedos bajo la tenue tira de su braga y comencé a masajearle suavemente el palpitante orificio anal. “Cabrón hijo de puta, me dijo estremecida y cachonda, vas a lograr que me corra” Estábamos en la parte oscura del aparcamiento, por lo que aproveché para sacarle totalmente la braga; Paula puso el culo en pompa y separó las nalgas. “Sigue, sigue cabrón, no te detengas” me urgió ya exacerbada. Seguí frotando el orificio un instante, sintiendo que se contraía y palpitaba bajo mis dedos; entonces en un impulso apoyé mi boca sobre él y empecé a chuparlo con intensidad, al tiempo que lamía sus bordes. Paula gemía estremecida y se contorsionaba como una poseída hasta que, soltando un grito ahogado, se corrió fuertemente, mojando toda mi boca y también el asiento del coche. Cuando pudo recomponerse, apoyó su cabeza sobre mis piernas y mirándome fijamente me dijo quedamente: “Esto nunca debe saberlo mamá”. “Por supuesto que no” respondí, “además, no debe repetirse, porque fue solo un momento de debilidad que no pudimos controlar”. “De eso no estés muy seguro porque esto recién comienza. Quiero que seamos amantes por el tiempo que nos apetezca, con la única condición de ser discretos para evitar escándalos”. Mientras hablaba, me bajó los pantalones y agarró mi verga entumecida con ambas manos. La lamió un buen rato y luego comenzó a mamarla glotonamente, llevándola alternativamente del borde de su boca al fondo de su garganta hasta que, no pudiendo contenerme más, eyaculé copiosamente. Tragó todo el esperma y luego me pidió un pañuelo para secarse los labios, y mientras se acomodaba la ropa, me dijo escrutadora: “Ahora voy a la fiesta en casa de mis amigos”. “De ninguna manera, le dije, te vienes conmigo a casa”. Eso pareció gustarle, porque presta me contestó: Si “papaíto”, como tú digas, dicho lo cual se puso las bragas nuevamente y se arregló el cabello, al tiempo que me miraba con ojos brillantes.
Cuál no sería el asombro de mi mujer, Pilar, por el cambio de carácter que fue evidenciando Paula con el transcurrir de los días. Ya no tenía sus acostumbrados berrinches ni desplantes y comenzó a llevar una vida más ordenada.
Pero debo señalar que no desperdiciaba oportunidad para el cachondeo y, cuando verificaba que Pilar no anduviera cerca, se paseaba frente a mí en diminutas bragas o en ocasiones completamente desnuda, haciéndome gestos de mamarme la polla. Yo a duras penas podía disimular el fuerte deseo que me despertaba.
Cierto día en que estábamos solos en la casa, me llamó desde su habitación; cuando ingresé la divisé en la semipenumbra desnuda sobre el lecho. “Ven, me susurró, te necesito dentro mío” y se abrió de piernas. Apoyé mis labios en aquella suave raja y comencé a buscar el néctar de sus profundidades, el cual bebí ávidamente cuando se desbordó en mi boca hambrienta. “Eres una especie de vampiro” me dijo jadeante, “te alimentas de mí cabrón”. “Si es molesto para ti, pues no lo vuelvo a hacer” le dije mirándola. “Sigue, maldito, sigue” me gritó al tiempo que tomaba mi rostro y lo hundía nuevamente en su palpitante cueva; se corrió dos veces más, entre gemidos y sacudones. Luego enfundé mi polla en un preservativo y la introduje de un golpe hasta el fondo del angosto pasaje; la sentía jadear con intensidad cuando la bombeaba y pronto sus calientes jugos mojaron mis testículos. Pero se estaba haciendo tarde, se lo dije a Paula y saqué mi verga empalmada de su interior; ella me dijo mirándome fijo: “Querías correrte dentro mío ¿verdad?”. “Sí! le dije, pero bien sabes que no debo hacerlo; podrías quedar embarazada”. Dicho lo cual me vestí de urgencia y salí de la habitación, porque Pilar estaba al llegar. Esa noche, luego de cenar todos juntos, disimuladamente me pasó un trozo de papel en el que había escrito: “Pero te puedes correr a gusto en mi culo”. Cuando levanté la vista, ya se había marchado a su habitación.
Días después estando nuevamente en la cama, puso el culo en pompa y muy cachonda me dijo: “Chúpalo como esa noche en el aparcamiento”. Presto comencé a lamerle entre las nalgas abiertas, hasta que metí la punta de mi lengua en el ojete palpitante que comenzó a abrir sus bordes anillados. Cuando estuvo bastante dilatado, puse suficiente lubricante en el glande de mi polla y la fui introduciendo en forma lenta pero sostenida, hasta llegar al fondo del conducto. “¡Dios, estoy tan llena de ti” me dijo Paula gimiendo, mientras la bombeaba con fuerza, para luego exclamar: “Sigue, sigue, pero no te corras aun, necesito sentirte”. La tomé fuertemente por la cintura y le di caña sin miramientos, mientras Paula me gritaba: “Despacio hijo de puta, que me vas a reventar el culo”. No le presté atención ni a sus corridas ni sus gemidos y continué bombeando su interior, hasta que no pude contenerme y solté un profuso chorro de leche en la profundidad de su culo. Mientras eyaculaba, me apretó fuertemente la verga con los músculos anales y, en una acción de ventosa, me exprimió hasta la última gota de semen dejándome completamente vacío.
Esa noche antes de irse a dormir, me dijo a hurtadillas de su madre: “Todavía tengo el culo lleno de tu leche”.
Me gusta mucho esta nueva familia que tengo, pues me llevó muy bien en la cama con la madre y con su hija mejor aún.
FOTOSmis dos amores 2
VIAJE A JAPON
Desde la llegada a Japón no había tenido la oportunidad de estar con ninguna mujer, había cruzado miradas con algunas, había mirado de forma descarada a otras y con otras había imaginado que las piernas largas cubiertas por una pequeña minifalda terminaría donde cualquier hombre desataba su más profunda lujuria. Esos días me había limitado a tocarme sin conseguir realmente excitarme, pero una de las ultimas noches que fuimos a cenar a un lugar especializado en tofu, tomé la decisión de ir algo más allá de las simples miradas o gestos.
Con aquella camarera de cara sonrosada y juvenil tendría la oportunidad de poner en juego un intento de saber lo que era realmente echar un polvo con una japonesita. A través de su ropa tradicional no se observaba que tuviera unos buenos pechos, pero sí se podía adivinar una buena cintura con una buenas nalgas donde una lengua hábil y una mano diestra harían las delicias de una mujer.
La noche iba avanzando y las risas y bromas entre nosotros se habían combinado con las miradas con ella. Además, el estar sentado en un tatami me había dado la oportunidad de intentar de forma arriesgada algo más que una mirada. Una de las veces que se agachó a recoger unos platos vacíos y estaba cerca de mí, me envalentoné y puse mi mano en su muslo. Sus ropas y la posición de la mesa impedían que el resto de los comensales pudiera ver lo que yo hacía. Estuvo un rato a mi lado recogiendo los cuencos vacíos de la frugal cena que habíamos tenido. Todos hablaban y reían mientras yo me concentraba en cómo seguir con la mano en esa posición y poder aventurarme en algo mas arriesgado. Llegó el momento y pude en un descuido del resto que estaba mirando hacia una pagoda que se veía desde el gran ventanal y ella se había inclinado sobre la mesa, para poder desplazar mi mano desde el muslo a sus nalgas. Dio un respingo, pero no hizo ningún intento por quitármela y durante diez o quince largos segundos pude deleitarme tocando con placer aquellas nalgas y comenzar un breve y corto masaje en su vagina, lanzando ella un breve suspiro solamente perceptible por mí. Se mordió ligeramente su labio inferior y con un leve gesto de sus ojos me permitió seguir, hasta que definitivamente se levantó con las cosas recogidas en la bandeja y abandonó la mesa. La cena iba llegando a su fin y no deseaba perder aquella oportunidad que se me había presentado. Decidí entonces que al finalizar la cena y justo antes de irnos, me haría un poco el remolón y me quedaría rezagado para intentar quedar con ella. Todos fueron saliendo y yo me quedé atrás con la excusa de ver unos grabados japoneses. Ella lo comprendió al momento y se acercó para decirme ligeramente al oído en un perfecto inglés que salía a las once de trabajar que la esperara en frente junto a unos arces de intensas hojas rojas. Después de aquello, salí del restaurante y me uní al resto del grupo. Decidimos irnos a dar un paseo por la zona y callejear un poco. Después de más de una hora de caminata, decidieron, por fin, que había llegado el momento de volver al hotel. Llegué tranquilamente a mi habitación, me duche, me puse mi mejor colonia, descargué con ganas pensando en el morbo de la cena y me vestí para ir al encuentro. Estuve esperando unos veinte minutos tras los árboles hasta que apareció, se despidió de sus compañeras y se dirigió hasta mi, sin yo esperarlo me acercó sus labios y me besó. Un tierno, dulce y húmedo beso. Me cogió de la mano y me llevó junto a una pequeña arboleda que se apartaba de la zona de paso. Allí me dijo al oído que me dejara llevar y sin pensármelo dos veces lo hice. Entonces empezó un juego de besos, lenguas, caricias y metidas de mano por parte de los dos. Ella claramente llevaba la iniciativa y yo muy gustoso me dejaba hacer. Me besaba con pasión al mismo tiempo que iba desabrochando mis botones del pantalón e iba buscando un paquete que estaba a punto de estallar. La tenía a reventar y deseaba que me tocara y, entendiendo mis pensamientos, la cogió con fuerza y empezó un ligero movimiento con sus cálidas manos. Mis manos también empezaron a jugar y fueron descubriendo sus tersos pechos, pequeños y sonrosados que no pude reprimir chupar con unas tremendas ganas. Sus movimientos me habían puesto a cien. Además de los movimientos de sus manos fue añadiendo unos pequeños besos que fueron bajando desde el cuello, por el pecho y el estomago hasta llegar a la zona púbica. En ese preciso momento abrió su húmeda boca y pude sentir cómo su pequeña boca se iba tragando mi miembro y empezaba un pequeño juego de meter y sacar al tiempo que iba masajeando mis huevos. La tuve que parar si no la corrida en su boca hubiera sido tremenda y no era en la boca donde yo deseaba correrme. La hice levantar y ponerse apoyada a un tronco, le puse su culo en pompa y fui pasando mi miembro por sus nalgas y su húmedo sexo. Al mismo tiempo le tocaba su clítoris con mis dedos índice y anular. Comenzó a dar pequeños gemidos que me dieron pie a ir introduciendo lentamente mi polla y pude comprobar que todo su sexo era flujo vaginal que permitían unas entradas y salidas apoteósicas. Los dos comenzamos un movimiento constante al tiempo que seguía masajeando sus clítoris y pellizcaba ligeramente sus pezones. Sus gemidos fueron en aumento y vi que mi momento había llegado. Empecé a penetrarla sin piedad y nuestros cuerpos chocaban sin parar. Ella de espaldas y yo con mi polla por bandera penetrándola una y otra vez hasta quedar casi sin fuerzas. Noté cómo se corría y aproveché la ocasión para hacer lo mismo. La corrida de ambos fue tremenda. Sus piernas estaban llenas de semen que escurrían desde su vagina. El final había sido apoteósico y los dos extasiados nos dábamos un último beso pasional, como si fuera el principio del polvo.
Para ser la primera follada oriental, no podía quejarme y deseaba que no fuera la última viendo la fogosidad que había demostrado esta joven japonesa. Estaba claro que por mi parte no iba a ser la última vez e iba a aprovechar cualquier oportunidad para follarme a todas las que tuviera oportunidad de hacerlo.
FOTOS
Mi esposo me indujo a la poligamia
El día de nuestra boda me consideraba la mujer más afortunada y feliz del mundo.
Al siguiente día de estar casados Sergio cambió mucho e inició a mostrarse tal cual era, le gustaba que todo estuviera en orden y la comida lista para cuando el llegara de trabajar, me insistía para que lo esperara siempre con poca ropa y debía yo estar siempre dispuesta para complacerlo en la cama sino quería que se enojara conmigo, esto no fue nunca ningún problema para mí, el amor que sentía por él era muy grande y atenderlo me hacía completamente feliz.
Así trascurrian nuestros días de casados, trataba de complacerlo en todo, ser una buena esposa siempre dispuesta para complacerlo, en la cama siempre hacia lo que el me pedía, le daba las mejores mamadas, le bailaba y dejaba que me penetrara por donde quisiera, creía que lo satisfacía en todos los aspectos pero no era sí.
Depronto empezó a cambiar y a ser muy seco conmigo, yo le preguntaba que le pasaba pero siempre me decía que nada y me decía que por estar pensando en cosas que no me importaban no lo complacía como antes. Un día en la mañana se sentó en la mesa del comedor y me confesó algo que no podía creer, me contó que hace unos meses habían contratado una nueva secretaria y que últimamente fantaseaba con ella, incluso cuando estaba conmigo, cuando me penetraba se imaginaba que lo hacia en ella y que las pocas veces que últimamente estábamos se imaginaba que mis tetas eran las de ella, me las besaba me las apretaba y gemía como un loco pero nunca me imaginé que fuera por estarse imaginando a su secretaria, yo llore amargamente esa noche.
Al siguiente día le pregunté a Sergio si ya me había sido infiel con Carla, su secretaria, me dijo que no, que el quería hacer las cosas bien y que antes que nada el aun me amaba, y me contó acerca de la poliginia ( un hombre casado con más de una mujer) que el soñaba hacer a Carla su nueva esposa y que eso lo haría muy feliz, yo al principio extrañada me horrorice pero terminé aceptando.
La boda se realizó a la semana siguiente y Carla estaba fabulosa, tenía unas tetas enormes, su trasero también lo era y tenia una pequeña cintura, estaba fabulosa, parecía una modelo con su larga cabellera mona. Al llegar a la casa Sergio y ella se encerraron, no sin antes Sergio pedirme que me fuera al otro cuarto y ni se me ocurriera molestarlos. Del cuarto contiguo podía escucharlos muy bien.
Sergio: -Mamasita llevo mucho tiempo deseando esas enormes tetas.
Carla: - Ahora estas teticas son solo tuyas, mmm que rico Sergio besame más mmmmmmm.
Sergio: Te voy a partir ese coñito y te lo voy a llenar de toda mi leche, chupamelo Carla sirvele a tu hombre como una puta.
Carla: Así te gusta???
Sergio: Así putita, que rico uffff Carla mamasitaa
Carla: Sergio dame duro ya no aguanto quiero tu verga adentro de mi, dale duro, así mmmmm ahhhh así Sergio más mmmm ahhhh ahhh ahhhh.
Sergio: Uy puta rica ahhhh
Yo mientras tanto escuchaba todo esto y me moría de celos pues hace mucho sergio no disfrutaba de esa forma conmigo, pero también me empecé a sentir muy excitada y esperaba a que Sergio pronto me deseara de nuevo.
Al siguiente día Carla era la novedad y le pidió a ella vestirse de forma insinuante, mientras tanto yo preparaba el almuerzo, ellos lo hacían incluso frente a mis ojos en la sala y yo con mi chochita muy mojada deseaba la verga de mi marido.
Carla se fue a bañar y Sergio me dijo que sabía cuanto yo deseaba su verga y que si quería disfrutar de él debería complacer primero a Carla frente a sus ojos, y así lo hice ,cuando Carla salio del baño me acerque a ella y la bese en su boca, ella me correspondió con un beso y nos empezamos a acariciar mientras mi esposo sentado en un sofá observaba, yo empecé a lamer los enormes senos de Carla mientras ella me introducía sus dedos en mi coñito, rápidamente explote en un orgasmo ahh ahhhh ahh. Sergio se paro justo detrás mío y me penetró como hace mucho no lo hacía. Continuará....
Si desean la continuación por favor comenten.
FOTOSEl incesto nace en casa parte
MI VECINO me da
Cuando termine la secundaria me fui a la capital para postular a la universidad, rente un cuarto en una quinta y tenia por vecino un hombre maduro de 45 años, desde que me vio empezo a mirarme con ojos bastante lascivos, al comienzo eso me incomodo pero poco a poco me fui acostumbrando a soportar esa forma tan rara de mirarme y empezamos a ser amigos por ese tiempo tenia 18 años y aun que ya habia tenido sexo con mi enamorado nunca habia tenido sexp anal
un dia se me atoro la puerta y al verme que no pòdia abrir se me acerco y me ofrecio ayuda, cuando estuvo cerca mio pude notar su paquete y el gran deseo que tenia por estar con migo eso me dio un gran estremecimiento pero trate de disimular y hacerme la desentendida, desde ese dia nuestra amistad fue creciendo aveces conversabamos por las noches pero aun que aveces me incinuava nunca se propasaba, una noche me fue a visitar y me encontro con una bata transparente y debajo de ella solo llevava un minusculo biquini, le hice pasar y me sente frente a el y parecio que se le olvidado hasta la forma de hablar, en realidad casi estaba desnuda, se paro y se me acerco me abrazo y empezo a besarme, un poco que le rechace pero el me tenia cojida y poco a poco empece a corresonderle, le pedi que se calmara y que conversemos, le dije que estaba bien que estaria con el pero que teniamos que cuidamos por que no queria salir embarazada y como no teniamos condones me propuso que le dejase hacerme sexo oral accedi y me quito la poca ropa que tenia puesta, me acosto y empexzo a lamerme mi coño, poco a poco fui sintiendo las delicias del sexo oral, tuve un violento orgasmo que estremecio todo mi cuerlo, le pedi que se saque la ropa y pude ver su poderosa verga se la bese un poco y el me la paso por mis senos eso me ponia a mil, luego me pidio que me acostase boca abajo y me unto crema en mi culo y en su pija, empezo a penetrarme poco a poco al comienzo fue horrible me dolia una barbaridad, pero de a poco me empezo a gustar, antes que eyacule me la saco y aproveche para ir al baño al regresar nuevamente me acoste boca abajo y nuevamente me penetro, aun recuerdo ese frenetico ir y venir hasta que en un momento dado parecia un poseso lo hacia en forma frenetica y eyaculo dentro de mi, senti ese chorro caliente dentro de mi eso me provoco otro orgasmo, esa noche lo hicimos una vez mas y luego el se fue a su cuarto, esa relacion la mantuvimos cerca de un año y luego me cambie de cuarto a fin de poder estudiar ya que las noches de sexo eran demasiado intensas y esa no me permitia hacerlo.
FOTOS
SEXO ORAL A LA ORUREÑA II
Deje que mi lengua resbalara por la parte baja de sus dos nalgas y pronto llegue en medio, justo donde empezaba, o terminaba, su vagina, ahí comencé a lamer con devoción esa vagina, con mi lengua totalmente hacia afuera y dando unas lamidas por demás húmedas, mi lengua mojaba su piel alrededor de su vagina y sus muslos, mi lengua recorría la piel exterior de sus entrepiernas y recorría lentamente hacia sus labios vaginales, lengüetazo tras lengüetazo que daba disfrutaba de la piel más íntima de esa mujer.
Con ambas manos sujetaba sus nalgas y apretujándoselas las separaba hacia los costados, y ahí me atrevía a meter mi cara entre sus nalgas y su vagina, mi boca abierta y con la lengua afuera obviamente iba a dar directo a su vagina, y ahí se la clavaba para penetrar profundamente sus labios vaginales hasta hallar con la punta de mi lengua su deliciosa entrada vaginal. Mi lengua se metía entre sus labios vaginales, probaba de sus secreciones esparcidas ahí dentro y llegaba a sentir esa entrada vaginal que se resistía a dejarse penetrar con mi lengua, pero por ahora solo quería recibir su humedad en mi lengua y darle unas ricas relamidas en medio de sus labios vaginales, sentir su orificio de entra justo en mi lengua, era todo lo que quería disfrutar en estos momentos.
Lamia seguido, continuamente, sin quitar mi lengua de su vagina, ella movía sus nalgas y se ponía a jadear, yo degustaba el sabor de su vagina, me tragaba sus humedades vaginales y hacía que abra más sus piernas para ir bajando mis manos de sus nalgas a su vagina, y hacerme de sus ricos y carnosos labios vaginales, irlos separando y como una hambrienta de su sexo ir dando tremendas lamidas que iban desde la parte de abajo hasta casi alcanzar su ano, poderosas lamidas que la ponían a temblar y que dejaban su vagina muy húmeda no solo a causa de sus secreciones vaginales que ya eran abundantes, sino de mi lengua que lamía dejando gran humedad al fondo y alrededor de sus labios vaginales.
Su vagina ya la tenía totalmente dominada, me di el gusto de separar lo más que pude sus labios vaginales, casi hasta que su orificio vaginal cediera y me dejara ver en su interior, con mis manos separando más su vagina invadía lo más adentro que podía con mi lengua el interior de su vagina, a momentos sentía la punta de mi lengua chocarse con el borde de ese orificio vaginal pero a momentos también conseguía llegar más adentro con mis lamidas y sentía esa piel interior tan lustrosa y agradable, llena de humedades y de un calor intenso acompañado de su aroma femenino que me llevaban a disfrutarla lo más que podía, esa vagina abierta recibía mis lamidas interiormente y no podía dejar de lamer hasta llevarme un poco de ese aroma y ese gusto tan íntimo a mujer en la boca.
Mis lamidas en su vagina se hacían cada vez más internas gracias a la ayuda de mis manos que jalaban sus labios vaginales para que me sumergiera más en medio, ella deliraba de placer, gemía descontrolada y todo su cuerpo conmocionado de recibirme tan profundamente se ponía a temblar, sus piernas casi no podían resistir más el peso de su cuerpo y mis embates por detrás, pero se resistía a caer de pecho y recibía cada uno de mis profundos embates en su vagina. Yo me estaba comiendo su vagina por debajo de sus nalgas, y como la tenía tan abierta y casi dilatada completamente, a la par de mi lengua comencé a explorarla con uno de mis dedos, empecé a tocar con la yema de mi dedo al interior de sus labios vaginales, su vagina totalmente abierta y húmeda mojaba mi dedo; y tocarla ahí dentro en esa vagina tan expuesta fue encontrar una piel por demás lustrosa, resbalosa y cálida.
Su calidez llena de secreciones y su aroma de mujer desprendiéndose desde el fondo de su vagina me incitaban a tocarla por todo el rededor de su ya dilatado orificio vaginal. Alternaba entre seguir metiéndole mi lengua y hurgar con mi dedo el orificio de entrada, su vagina no dejaba de inundarse de sus secreciones que recogía a la vez con mi lengua y con la punta de mi dedo. Con el cual iba esparciendo esos fluidos vaginales por los alrededores de su orificio vaginal y a momentos llegaba con mi dedo hasta afuera de sus labios vaginales, o encima de ellos y ahí dejaba parte de sus fluidos para recogerlos luego con una chupada que daba entre sus tiernos labios vaginales.
Ella seguía gimiendo, esta vez pausadamente pero con una tono de voz que me parecía más agudo, al final eso no importaba, solo me interesaba estar debajo de su culo, metido entre sus piernas; lamer sus entrepiernas, recoger sus flujos vaginales regados por mi dedo tanto dentro como encima de sus labios vaginales, y chupar su vagina, eso era lo que me importaba, meter mis labios entre sus labios vaginales y ponerme a chupar su adorable y exquisita entrada vaginal, encontrar con mi boca esos flujos vaginales ahí regados y recogerlos succionando a la vez que juntando mis labios en su piel más íntima. Chupar su vagina dilatada era una delicia, llegar tan adentro de una mujer físicamente era inaudito pero ella me dejo hacerlo y ambos lo disfrutamos excitándonos a caudales, y dejándonos llevar por esa excitación no pusimos límites para disfrutar del sexo que estábamos teniendo.
En ese instante en que terminaba de degustar su dilatada vagina chupándosela, quise penetrarla, sentí la necesidad de hacerlo y que sintiera mi dedo ahí dentro, sentía que su deliciosa vagina me lo pedía, y clamaba porque entrara al interior de su vagina a recoger el resto de su humedad y todo el goce que podía encontrar ahí dentro. Empecé a besar su nalga a un costado y apuntando con mi dedo índice hacía su vagina, comencé a penetrarla, como su vagina ya la tenía dilatada mi dedo resbalo hacía su interior, llevado por sus secreciones vaginales mi dedo se hundió hasta el fondo, hasta el interior de esa fabulosa vagina repleta de humedad ahí dentro, tan calurosa, tan increíble que mi dedo podía moverse libre en su interior, como si toda su vagina me hubiera estado esperando dilata hasta lo más profundo. Y mi dedo comenzó a restregar la pared vaginal que daba a su abdomen, mi dedo iba y venía al interior de su vagina, ella casi gritaba de placer, yo continúe penetrándola con empeño y lamiendo y chupando a la vez su firme nalga, era de una piel tan tierna que me daba ternura al tocarla con mis labios.
La fricción de mi dedo se hizo continua, sus gemidos se soltaban ininterrumpidamente, mi dedo empujaba más al fondo en el interior de su vagina y con ello, sus labios vaginales se cerraba alrededor de mi dedo al igual que sus nalgas y todo su cuerpo se movía hacia adelante, mientras que con mi boca ahora daba unos besos muy húmedos por arriba de su ano, con mi mano separaba sus nalgas desde arriba y metía mi lengua a lamer muy cerca de su ano, mi dedo ingresaba en su vagina con firmeza, resbalaba desde el fondo pero volvía a clavárselo muy profundamente mientras seguía lamiendo y besando su culo en medio de sus dos nalgas, dejando humedecido los costados interiores de sus nalgas.
Algo que me estaba gustando hacer, era dejar bien lamido su culo, lo mismo que bien dilatada su vagina, así que no pare en penetrarla y en lamerla; apoyando el resto de mis dedos encima de su vagina le di mayor fricción a mi dedo índice dentro de su vagina y no pare de penetrarla moviendo mi dedo ahí dentro hasta que se vino encima de mi dedo con una generosa descarga de sus secreciones vaginales y un gemido que casi la deja ronca. Luego extraje mi dedo de su interior, lo tenía empapado, con sus flujos escurriéndose por los costados. De inmediato esparcí la humedad de mi dedo sobre sus labios vaginales, rozándolos de arriba abajo y junté a ese mi dedo el del medio, así ya serían dos dedos para que ella los pueda sentir al interior de su vagina al volver a ser penetrada.
Mis dos dedos se agitaban y se metían entre sus labios vaginales, su vulva húmeda y carnosa se dejaba masajear, hasta que volví a meterme en su vagina, ambos dedos entraron juntos y resbalaron hacia adentro recogiendo la humedad que tenía esparcida en las orillas de su entrada vaginal, mis dedos jalaron hacia adentro los bordes de esa piel que se cerraba alrededor de mis dedos, yo lo veía en primera fila con mis ojos y lo experimentaba con mis dedos, era algo delicioso sentir como las orillas exteriores de su vagina se volteaban hacia adentro y entraban junto a mis dedos, luego mis dedos se batían hacia afuera levemente y esas pieles volvían a acomodarse a su sitio, era algo excitante ver el movimiento que producían sus pieles vaginales junto a mis penetraciones.
Ahora dominaba su vagina con mis dos dedos, ella movía las caderas y su vientre se contaría con la fricción de mis dedos, su vagina estaba totalmente abierta con mis dedos ocupando su interior. Sus ricos muslos se mantenían abiertos dejando que con el meneo de sus caderas toda su zona vaginal vaya y venga de adelante hacia atrás con el vaivén que producían mis dedos al interior de su vagina. Yo no paraba de penetrarla, de hacer que mis dedos recojan de su interior toda esa frescura acompañada de su humedad y resbalaran por todo el interior de su vagina, y me aproximé a besar una vez más entre sus nalgas, juntaba mis labios y chupaba, sacaba la lengua y lamia, dejaba húmeda esa piel que tenía encima de su ano y mi dedo la penetraba incansablemente, tenía mi cara pegada al medio de sus nalgas y mi mano pegada a su vagina yendo y viniendo con mis dedos en su interior.
La tenía ya rendida, con la cara metida en la almohada ahogando sus gemidos, su espalda metida, sus nalgas salidas hacia mi cara, las piernas bien separadas y todo su cuerpo agitándose al ritmo de mis penetraciones, era una dicha disfrutar de la piel de su culo, abría la boca y abracaba lo más que podía poniéndome a chuparla hasta dejar humedecida su piel, tenía la piel empapada de la humedad de mi boca y su vagina continuaba humedeciéndose con sus flujos vaginales que salían en abundancia junto a mis dedos en cada embestida que daba a su vagina.
Sus rodillas ya habían soportado el peso de su cuerpo por mucho rato así que apoyaba su cuerpo sobre su pecho, tenía los brazos hacia arriba juntando las manos encima su cabeza y restregaba sus mejillas sobre la almohada, gemía, disfrutaba, sentía placer y letargo al estar en esa posición recargada sobre su pecho en la cama, su culo firme suspendido en lo alto con sus piernas bien abiertas, aun sostenidas por sus rodillas, y yo metido en medio había decidido sacar mis dos dedos de su vagina. Al momento de sacarlos los lleve a mi boca y me los chupe para disfrutar de sus fluidos vaginales, luego seguí besando su vagina, besos cortos encima de sus labios vaginales a modo de hacer una pausa y descansar un rato.
Yo también me sentía agitado y me venía bien esa pausa, me erguí sentado sobre mis pantorrillas, como su culo estaba en alto, se lo tome con ambas manos, una mano para cada una de sus nalgas, asenté bien mis manos en esas nalgas, las agarré con firmeza y las apreté con mis dedos, separaba sus nalgas y las volvía juntar con un simple movimiento de mis manos, luego las soltaba y veía las marcas rojas que momentáneamente habían dejado mis manos en sus nalgas. Ella volteó la cara a mirarme y se sonrió, luego tome una vez más sus nalgas, disfrute de tenerlas sujetadas en mis manos, de aprisionarlas y sentir su carnosidad, de hacerlas a mi gusto con mis manos, con mis caricias. Acaricie sus nalgas por todos lados de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, sentir su lisa piel en la palma de mis manos me devolvió la excitación y ya acariciando solamente con una mano, la parte de en medio de su culo donde antes había llegado con mis besos, con mi otra mano me predispuse a penetrarla una vez más.
Introduje mis dos dedos en su vagina, jalaba su entrada vaginal hacia arriba y casi se estrechaba junto a su ano, lentamente comenzaba a friccionar mis dedos al interior de su vagina y su culo despuntaba más hacia mí, con mi otra mano acariciaba arriba de su ano, sus fluidos vaginales salían abundantemente alrededor de mis dedos y llegaban incluso a humedecer su ano, con la mano esparcía esos fluidos no sólo alrededor de su ano sino hacia arriba donde terminan, o comienzan, sus nalgas.
Agarraba fuerte su nalga, casi la pellizcaba entre mis dedos y asimismo la penetraba lo más profundamente que podía, sus rojizos labios vaginales se abrían a los costados, sus nalgas se separan aún más y su dilatada vagina permitía que mis dedos se muevan, vayan y vengan holgadamente de su interior, ella empezó a sacudir ágilmente sus nalgas, sus redondas nalgas rebotaban hacía adelante y hacia atrás, yo puse mi mano encima para frenar sus nalgas y con ellas mi penetración. Por un momento deje colgado uno de mis dedos desde el interior de su vagina, y me agaché a lamer el costado interior de una de sus nalgas, casi al lado de su ano, mientras lamía esa piel tan firme, dejaba que la punta de mi dedo frotara el interior de su vagina, era un roce exquisito al borde de su vagina que me permitía sentir en la yema de mi dedo esa piel lustrosa de la orilla de su orificio vaginal, baje con la lengua hasta ahí y a la misma vez que introducía la punta de mi dedo, lamía encima para mezclar la humedad de su vagina con la humedad de mi boca y así dejar muy mojada la entrada a su interior.
Lamía los bordes de su orificio vaginal, pero también lamia aquella piel tan deliciosa que separa su vagina de su ano, lamia hacia los costados llevando hasta sus redondas nalgas esa humedad mezcla de mi boca y sus fluidos; me aferre a su culo abrazándolo sin separar un solo instantes mis labios de su piel, esa penetración al borde de su vagina y mis lamidas la ponían a disfrutar hasta más no poder, cuando mis metidas se volvieron más intensas junto a mis lamidas, ella se dejó conducir hacia su segundo orgasmo y me lo hizo saber paralizando su cuerpo, echando una generosa descarga desde el interior de su vagina y gimiendo agitadamente.
Cayó sobre la cama exhausta, su abdomen y su sexo se fueron sobre las sabanas de la cama, ella volteo su cuerpo desnudo, y quedaron expuestos a mis ojos, sus hermosos pechos y su tierna vagina, cubierta por ese matorral de pelillos rizados. No dude un solo instante de hacerme otra vez de su vagina, esta vez por delante, podía disfrutar así de su clítoris y de toda su vagina, abriéndole las piernas a los costados, acaricie sus muslos, sus entrepiernas, disfrute de su abdomen y sus senos deslizando mis manos por su piel, luego sostuve sus piernas abiertas y metí mi boca a su vagina, volví a lamerla como una hambrienta de su sexo, mi boca trataba de abarcar toda su vagina, sentía al interior de mi boca uno de sus labios vaginales, era tan tierno y lustroso que no resistí de pasarle la lengua y ponerme a lamer, hacía que mi lengua vaya velozmente moviéndose sobre esa piel rojiza, recogía toda su humedad y sabor en cada lamida, daba besos cerrados y me acercaba hacia su clítoris.
Retirando sus labios vaginales con mis manos deje despejado su clítoris y lo lamí con afán de sentirlo durito y resbaloso sobre mi lengua, me puse a disfrutar de su clítoris lamiendo, succionando y chupando hasta que se puso más rojito y más húmedo. La hacia gemir de placer, entre su agitación, su conmoción y sus gritos me pedía que la chupara más, que succionara su clítoris y no deje de hacerlo un solo instante, ella lo estaba disfrutando tanto que acariciaba su abdomen, cruzaba sus brazos encima de su pecho y tomaba sus senos para manosearlos, la veía disfrutar complacida sonriente y con los ojos cerrados.
Quise regalarle un orgasmo más y entonces, arqueé levemente mi dedo al interior de su vagina, con el borde de mi dedo rozaba la pared interna de su vagina que daba a su vientre, eso la sobreexcito en ese preciso instante, más movía mi dedo y más se excitaba, rozaba más la pared interna de su vagina y su abdomen se contraía agitado, ella se mantuvo con los ojos cerrados y abrió la boca por la acción de sus gemidos continuos, elevo los brazos, se agarró de la almohada y elevo sus nalgas levemente, sus pechos se sacudían arriba y abajo por la acción de mi penetración que era continua, mi dedo dentro de su vagina no para de tocar su pared vaginal y mi lengua lamia incansablemente encima de su clítoris, ella me sentía en la misma zona de su sexo tanto por dentro como por fuera, donde mi dedo rozaba su pared vaginal ahí mi boca la chupaba por fuera. Y en eso, llegó el gemido que estremeció su cuerpo, su vientre se puso rígido, sus nalgas se mantenían en el aire y luego de encharcar con sus secreciones vaginales mi dedo, su orificio vaginal y alrededores; se soltó sobre la cama y se quedó adormecida, con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios.
Ahora lamía levemente a un costado de su vagina, y mi dedo seguía metido en su vagina pero lentamente lo iba retirando aun friccionando pausadamente en su orifico vaginal, mi lengua apenas lamía su clítoris pero había quedado tan sensible que la ponía a jadear despacito. Saqué mi dedo de su vagina, que había quedado mojada por su ultima descarga, alise sus pelitos húmedos alrededor, acaricie con los dedos su adorable vulva y así le di calma después de haber disfrutado tanto, mis dedos quedaron empapados de su humedad, después de eso separe por última vez sus labios vaginales para dar un beso y una lamida a su clítoris y deje que sus pliegues vaginales se cerraran solos; por último lamí encima de sus pelitos húmedos, lamí un poco más debajo de ellos, di unas ultimas chupadas a sus entrepiernas, acaricie su muslo mas próximo, di mis últimos besos, y ella iba recobrando el aliento aunque aún frotaba su cabeza encima de la almohada, con mis besos subí por su vientre, lamí su abdomen y la mire a los ojos, me acomode poniendo mi mejilla cerca de su ombligo, acomode mi cuerpo para ponerme a descansar recibiendo el calor de su vientre y de sus piernas en mi cuerpo, desde ahí aun me llegaba el aroma de su vagina, mire hacia arriba, desde ahí contemple sus hermosas tetas con sus pezones parados, y me quede a su lado a reposar placenteramente sobre su piel.
Si eres orureña puedes escribirme a: [email protected] /* */
FOTOSLe rompi el Culito a mi sobrina
Esta es una historia veridica, por lo que omitire los nombres para evitar comprometer a mi Sobrina a la
que llamare ANLA que contiene cuatro letras de su nombre; Por asuntos de negocios con frecuencia viajo al
D,F e invariablemente visito a un Primo que tiene dos hijas que viven en su casa;una casada y la otra de 24
años es ANLA ,es madre soltera,pero sabia que su pareja eventualmente sostiene relaciones con ella
Esta chica siempre me ha llamado la atencion como Mujer,pues aunque solo mide 1.50 de estatura tiene
un bonito rostro y un cuerpesito bien formado,sin embargo aunque me gusta siempre me he limitado a verla
como lo que es ,Mi Sobrina; Pero resulta que esta vez que llegue a la casa de mi primo me sorprendi ver en
la entrada a ANLA abrazada de un tipo mas o menos de su edad el cual la acariciaba por todo el cuerpo
Al verme se separaron y rapidamente el tipo se retiro del lugar;Le dije, ANLA no te debes mostrar asi en
publico,rebajas tu dignidad y te puede sorprender tu pareja ; Ella me dijo Tio estoy desesperada,hace mas de
6 meses que no tengo relaciones con mi pareja,desde entonces no he tenido Sexo y por mas libertad que le
doy a este chico,no se anima,dime que puedo hacer.,Mira si el no se anima ,tu pideselo abiertamente; me -
dijo y si no funciona ?,¿ como soluciono mi necesidad de Sexo ?pues tendras que buscar otra Pareja.
Platicando entramos a la casa,me dijo que no habia nadie ,pero que pasara pues se le estaba ocurriendo
una idea;Entonces me dijo Tio estoy muy necesitada de Sexo,quiero que tu ahora me hagas el Amos, si Tio
por favor ,si no aceptas voy a buscar al primero que encuentre,Le dije, no es correcto que yo te lo haga pues
soy tu tio y no es correcto que salgas a buscar a cualquiera,eres una chica muy guapa y mereces escoger .
Mi sobrina me abrazo y una de sus manos bajo a mi entrepierna y me empeso a acariciar con desespera
cion mis genitales;yo sorprendido le dije Soy tu Tio ,me dijo Tio no quiero que me hagas un hijo,solo quiero
Sexo y con gran habilidad me abrio la bragueta y antes de poder reponerme me saco la Corneta y acarician
domela deliciosamente me dijo Tio Quiero tu Cosa dentro de mi ,anda tio Tomame , toma a tu Sobrina;sus
palabras y manoseos terminaron por ponerme muy exitado
Mi mente se serro al razonamiento y empece a actuar por Instinto y este me indicaba que la Tomara,si
que me la Cogiera sin importar el parentesco ni la diferencia de edades, (tengo 57 años);asi que de inme-
diato la abrace,y mientras besaba sus labios y sus oidos le empece a acariciar su Pechitos que aunque son
pequeños los tiene muy duros y bien formados:Al sentir mis caricias externo un Hoooooooo,asiii tiooo,asiii-
Al verla y sentirla tan exitada,sin dejar de acariciarla y besarla,le quite la blusa y el brasier dejando al-
descubierto sus lindas Tetitas que ahora pude comprobar las tiene deliciosamente duras y muy firmes,las
empecea a Lamer y chupar desesperadamente y a mordisquearle ligeramente sus Erectos Pezonsitos,ella
nuevamente externo un haaaaaaaa , y me dijo siiiiii tioooo,son tuyos mamalos son tuyos tioo,siii mamalos
no espere mas los empece a mamar al tiempo que la despojaba del resto de su ropa dejandola totalmente
Encueradita,Se veia delicioza,y pude comprobar que aunque pequeña de estatura tien un cuerpesito esquisito
Rapidamente me desnude,la recoste en la orilla del sofa de su sala,le abri sus ricas piernitas y empece a
acarriciarle con mis dedos los pliegues de su Almegita y su Botonsito de placer;Mi sobrina solo me dijo tiooooo
tioooooooo y empeso a contorsionarse como desesperada,Le dije al oido ,te gusta mi Amor ,te gustan mis
caricias,ella desesperada me dijo siiii siiii tiooo sigueeeee sigueee asiiii tioooo haaaaaaaaa que ricoooooooo
Asi la estuve manosiando durante varios minutos exitandola mas y mas al grado que nuevamente me
cogio mi Verga y me dijo Tio , Tio damela,metemela,ya tio Penetrame por favor tioo ya la deseo yaaaa tiooo
entonces le coloque la Cabeza de mi Verga en la entrada de su Nidito,pero sin meterselae incremente las--
mamadas a sus Pechitos y los mordiscos a sus pezonsitos con lo que sorpresivamente levanto su Pelviz con
fuerza ensartandose la cabeza de mi exitado Instrumento.
Esa fue la gota que derramo el vaso ,ya no espere mas,poco a poco para irlo disfrutando le fui sumiendo
mi Salchichon hasta la mitad y alli me detuve recreandome del placer de estar Penetrando a una de mis ---
Sobrinas,ella externo un prolongado Hooooooooooooooo, Asiiiiiiiii Tioooooooo Asiiiiiiiii Asiiiiii ,me quede -
quieto disfrutando la estreches de su Posito pues aunque ya habia tenido un hijo seguia muyajustadita de su
Almegita,pues claramente sentia las contracciones de su Vaginita sobre la cabeza y tronco de mi Instrumento
Asi me quede durante algunos momentos disfrutando el caliente huequito de mi sobrina , hasta que ella
me dijo Tio , Tio meteme toda tu Verga,ya metemela,la quiero toda adentro,ya tio ,yaaaa ;y claro que no-
espere mas,la sugete por su cintura,mordi ligeramente uno de sus Pezonsitos y lentamente le empece a --
sumir el resto de mi Falo sin detenerme hasta que le entro todo,si tenia totalmente ensartada a mi Sobrima
Ella solo emitio un prolongado Hayyyyyyyy de Placer diciendome asi tio,asi toda tu Verga adentro asiiiiiii.no
olvides que soy tu sobrina asiiii ,asiiii que rica Vergaaaaa.
Ya no la deje decir mas de inmediato inicie el delicioso vaiven del Mete y Saca de mi Pene en su caliente
Ornito empesando a cogermela lentamente, yo empujaba muy despacio hacia abajo y ella muy rapido em-
pujaba hacia arriba para ir al encuentro de mi Tronco y asi estuvimos cogiendo durante varios minutos,hasta
que ella mi sobrina me grito Hayyyyy tioooo,que ricoooo, que ricooo hayyyy me vengo , me vengoooooooo
y despues de unos instantes se desmadejo sudoroza,diciendome Tiooo,que rico , que rico tioooo me gusto.
Yo le dije Mi Amor tu ya acabaste,pero yo aun sigo entero,,ella me dijo adelante tio,sigueme cogiendo y
vaciate dentro de mi quiero tu Leche dentro de mi: le dije si pero colocate en 4 en la posicion de Perrita asi
me gusta mucho,ella de inmediato se coloco empinadita y espero mi embestida;Yo como buen Semental,me
monte en sus Caderas de Yeguita Fina,le coloque la punta de mi Verga en su Ornito y de un solo y fuerte-
empujon le deje ir todo mi Exitado Troso de Carne Cruda hasta el fondo de su Estuchito Peludo;ella entonces
grito muy fuerte HAYYYYY TIOOOO QUE RICOOO QUE RICOOO ,ASI ASI COGETE A TU SOBRINA ASI ME-
GUSTA TU VERGA ,ASI TIOO SOY TUYA COGEME, COGEME ASI , DURO MUY DURO, HAY QUE RICA VERGAAA
En esta posicion que es mi favorita nuevamente empece a cogerme a mi sobrinita , sumiendole duro muy
duro la Verga haciendola gritar de placer cada vez que se la sumia hasta el fondo; y asi fue durante unos 15
minutos durante los cuales cada vez que le sumia toda la Verga sentia esquisito sus NALGUITAS tocar mi-
vientre y mis huevos y se me empeso a antojar su COLITA,que por cierto , tiene las Nalguitas duras y muy
respingaditas que eroticamente lo invitan a unos a penetrarla por detras, por ese misterioso y arrugado -
ollito tracero,
Pero tenia que prepararla y yo controlarme pues ahora no deseaba venirme en su almegita,no ahora yo
deseaba descargarle mi Semen dentro de su EROTICO CULITO ,yo no sabia si ya le habian entrado por alli
no me interesaba,solo deseaaba enterrarle mi Choriso entre sus NALGUITAS Y CULIARMELA DELICIOSAMENTE
asi que segui cogiedomela de a Perrita pero empece a picotiarle con mis dedos su Arrugado agugerito, ella
tal vez imagino mis deseos por que me dijo,no tio por alli me duele,le pregunte,ya te han metido el dedo por
aqui,me dijo no, pero una amiga me dijo que es doloroso.le dije no te preocupes si te duele me detengo.
Y como segui convinando la metida de mi dedo en sus Anito con la Cogida que le daba seguia exitada
y no sentia dolor por la invacion de mi dedo;asi que empece a prepararla por lo que al sumirle la Verga,le
sumia mi dedo en sus anito y luego le sacaba completamente mi Verga y mi Dedo observando que ella lo
estaba disfrutando,asi que para tranquilizarla mas le decia,te gusta que te coja y con cuidado te suma mi
dedo en tu ollito ? con cierta toimidez me dijo siiiii se siente bien;asi que segui con el sistema durante unos
minutos mas hasta que casi le sumis todo mi dedo en su Anito.
Al ver que no se quejaba ahora empece a sumirle muy lentamente dos dedos juntos en su Anito;ella se
quejo un poco pero no protesto ,lo cual me indicaba que lo estaba empesando a disfrutar ,por lo que segui
cogiendomela y dediandola al mismo tiempo y cuando vi que le entraba casi la totalidad de mis dedos y no
protestaba solo emitia un ligero UMMMMM UMMMMMM UMMMMM , considere que estaba lista para recibir mi
chile por su esquisita colita , ya no debia esperar mas , pues ademas yo casi estaba a punto de vaciarme.-
Asi que en una sacada de dedos y verga hice rapidamente el cambi,le empece a sumir mis dedos en su
Biscochito como si fuera mi Instrumento y colocandole mi Chile en la entrada de su ollito tracero con mis
manos le abri lomas que pude sus Nalguitas y haciendo presion suavemente le logre sumir la Cabeza de mi
cilindro en su Anito,ella protesto diciendome,no Tiooo me va a doler ,por alli nunca , nadie hooooooo Tiooo
pero no habia remedio,ya la tenia ensartada y lo estaba yo disfrutando intensamente.
Mi placer era doble,pues ademas de estar estrenando un Culito , este anito era de mi Joven Sobrinita--
asi que me deleite unos momentos mas y ademas para darle tiempo a ANLA a que su Ollito Tracero se
adaptara al grosor de mi Instrumento , de repente ella me dijo Tioo por que ,le dije Mi Amor ,no me pude
resistir ,tienes un lindo y esquisito Culito y no podia dejar de desearlo,pero ten calma y espera unos mo-
mentos mas te prometo que pasara la molestia y te va a gustar mucho y sentiras gran placer.
Ya no me dijo nada,solo se quejaba ligeramente,entonces considere que estaba lista para terminar de
recibir mi Tronco completo dentro de su Anillito Posterior ,asi es que la sugete muy fuerte por la cintura,le
dije Mi Amor ,Mi Dulce y Caliente Sobrinita ahora si ya recibe todo mi Exitado Chile por tu Erotico Anito, y
sientelo y disfrutalo,pues tu Puertesita Tracera es otra entrada al Placer,Diciendole esto lentamente le em
pece a sumir mi Troso de Carne Cruda entre sus Nalguitas y no me detuve hasta que mi Vientre choco con
tra la parte exterior de su arrugado anito.
Mi Caliente Sobrinita externo primero un fuerte HAYYYYYYYYYYYYYYY y despues un lento pero no menos
expresivo HAGGGGGGGGGGGGGGGGGGG, si le habia metido toda mi Verga en su Anito,sentia yo delicioso -
como sus nalguitas cobijaban mi Tiezo Salchichon por lo que me quede asi disfrutando totalmente de la
Penetracion
Deje pasar solo unos momentos y lentamente inicie el vaiven metiendo y sacando mi Chile en el Anito
de mi sobrina,ella nuevamente externaba cortos pero seguidos Haggg Haggg Haggg ,en la medida que le
ensartaba la Verga hasta el fondo de su Ollito ,despues de unos minutos de estarmela Culiando ella empeso
primero lentamente y despues a mi ritmo a recular hacia mi vientre con lo que considere que las molestias -
habian desaparecido y empeso a disfrutar de la Enculada.
Entonces mi sobrina me decia hayy tio, tio esto me gusta ,me gusta sigue asi tio sigue asi metiendome
tu Verga por mi Culito ,me gusta me gusta mucho , asi dame mas mas tio , asi ya bien coordinados segui-
mos por varios minutos hasta que los pliegues de su Anillito Posterior de tanto presionarme el Chile me
exitaron a tal grado que ya no pude detenerme y en una serie de chorros seguidos le solte todo el Semen
acumulado durante mas de una hora que teniamos dandonos placer.
De repente mi Sobrina me dijo HAYYYYYYYY TIOOOO ME VENGOOO ME VENGOOOO y derrumbandose sobre
la cama empeso a vaciarse diciendo HAAAA HAAAA HAAAAA , y yo desde luego me segui vaciando hasta
quedar completamente seco,Si mi Sobrinita me habia deslechado completamente,pero fue delicioso coger-
mela y esquisito culiarmela.
Finalmente nos quedamos agotados los dos , y fue entonces que le dije , que vas a hacer ahora ? me dijo
durante tu ausencia no se tio , pero cada vez que vengas al Distrito ya sabes que estas obligado a visitarme
nadamas avisame para estar lista y buscar el lugar del encuentro, despues de unos minutos me bañe y me
retire de su recordando que yo solo hiba a visitar a sus papas lo que resulto fue resultado de las circunstan
cias y de la buena suerte de estar en el lugar y momento indicado
Desde luego que seguramente pronto tendremos otras aventuras mi Sobrinita y yo sobre todo por que
quedo muy agradecida por que le bage la calentura cogiendomela y le enseñe a usar la otra puertesita del
placer.
rico sigue ,sigue,Hooooooo,eso termino de exitarme,pues me seguia
te
FOTOS
en la playa con mi hermana
Cuando eramos adolecentes siempre mi hermana me calentaba, ya sea porque me mostraba su cuerpo con poca ropa, era muy linda y pulposa, o me modelaba su ropa. no tenía problemas en vestirse o desvestirse en mi presencia y yo siempre estaba listo para disfrutar su exi¿hibicion. me preguntaba con le iban las medias, que si le conbinaba mejor tal falda, que le ayudara a abrochar el sosten y todo ahi,...cerquita de mi, oliendo sus feromonas que me enloquecia.
Era normal que me pidiera que le diera masajes en la espalda, para lo cual ella se ponia de barriga y yo montado sobre ella a nivel de sus nalgas, cuyas redondeses quedaban siempre acariciando mi pene.
en ocasiones compartiamos la lectura de alguna revistas por las noches, antes de dormir, pero ese era el pretexto para acariciar su cuerpito exquisito y de lo cual mi hermana disfrutaba tanto como yo. ella no me tocaba, era yo quien la tocaba y ella solo se dejaba...Recuerdo que disimuladamente desde su ombligito bajaba la mano y le acaricia la ingle, luego su monte de venus y culminaba instroduciendo mi dedo en su chochito, el cual alternaba entre jugar con su botoncito y en undirle mi dedo jugueton en su chochito. Muhas veces med derramaba en mis calzoncillos y me apretaba a ella.
Eso que llaman amor genetico, era lo que teniamos. cuando llegaba cansada a casa de su trabajo, ella se tendia en su cuarto y yo la acompañaba,..la acariciaba, recorría sus suaves tetitas y recorria su espalda con mis manos hasta sus gluteos y su piernas y terminaba jugando con su clitori hasta que mi hermanita quedaba relajada. Yo no sé si mi mama sabia o sospechaba algo, pero nunca nos dijo nada.
La vez que tuvimos sexo con penetracion, fue en una ocasion que pasabamos unos dias en la playa. Ella ya tenia marido y dos pequeños niños. Yo les habia invitado a pasar la temporada en mi casa de playa, Mi cuñado fue a dejarla con los hijos y regreso porque tenia mucho trabajo...Bueno, yo no tenía nada en mente y habian pasado muchos años desde que dejamos de amarnos y acariciarnos, pues por trabajo yo cambie de ciudad y bueno,las cosa sucedidas eran solo recuerdos de amor.
Ahora mi adorada hermana tiene 28 años, despampanante. Lindas tetas, su cuerpo exquisito y coqueta para vestirse.
En la playa me pide que le aplique el protector y recordamos nuestro juegos de amor juvenil. Con el pretexto de la crema, acariaba nuevamente su cuerpo y la tenia a mi entero disfrute a media mañana en esa playa solicitaria de una di entre semana. cubriendo con la crema todos los pliegos de su cuerpo la recorrí deseoso y ella colaboraba entreabriendo las piernas para llevarle la crema a la zona de la ingle y entre sus brazos para una mejor caricias de sus herosos y suaves pechos. Nuevamente tenia a mi hermana entre mis manos y mi pene a mil pulsaciones por minuto. Nos bañamos, ella agarrada de mi porque no abe nadar y me apretaba la cintura con sus piernas mientras la sostenia para fltar de espalda en el agua. Sentia ganas de comermela ahi mismo. despues nos fuimos a una pequeña poza de agua y nos sentamos de frente con las piernas abiertas y entre cruzadas, frente a frente. Nos acariciabamos ya como enamorados.
Esa noche conversabamos y de pronto terminamos besandonos, las ropas aliero de nuestros cuerpos como por arte de magia y nos encontramos desnudos..yo acariciando su cuerpo caliente que me pedia cariño y amor. Sus piernas se abrieron amplia y generosamente para que entrara en su ser...fue fantastico, increíble, fue celestial....Nuca habia tenido una explosion de tal magnitud en mi organismo, ni de la intensidad y nunca más lo he vuelto a tener con ninguna otra mujer. el amor genetico es una cosa impresionantemente delcioso.
Bueno, en europa ya son varios paises que permiten el amor entre hermanos y se pueden casar. eso permitirá a estos especiales hermanos enamorados poder vivir juntos sin ser considerados como seres raros, por decirlo de alguna forma.
Recuerdo otros momentos que quizas les cuente en otra oportunida, Gracias por comentarme sus impresiones.
FOTOS