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Una Historia en Mexico

 La brisa golpeaba en Coyoacán, un barrio de la ciudad de México; a lo lejos, el sol comenzaba a ocultarse dejando ver unas nubes amenazadoras, negras, cargadas de agua y con fuertes intenciones de dejar caer litros y litros de ese líquido. El viento trasformándose en un ventarrón mas fuerte, comenzó a azotar los techos de las casa que con gran esfuerzo consigue salir airosas a tan fuerte agresión.

A lo lejos, solo se veía el fluir del tráfico, el ir y venir de las personas que casi corrían para no ser alcanzados por el chubasco que prometía trasformarse en una tormenta grande. Pero a Linda solo le intereso una persona… un extraño… un desconocido que no formaba parte del lugar... Linda se pasaba mucho tiempo a la ventana, y conocía cada individuo que pasaba a la calle… esa era su vida… una joven que si bien era recatada, tenía aires de dulzura en su cara... y aunque mucho dirían que era un desperdicio el hecho de que ella quisiera ser monja, ella era feliz con lo que había decido.

Así pues observo como claramente el joven cruzaba la calle en dirección hacia una tienda que se encontraba cerca… aquel muchacho de tez morena y con ojos profundos, resultaba enigmático para Linda quien con solo verlo... Comenzó a sentir que le hormigueaba la cara y un montón de mariposas surcaban en su vientre.

El joven se sintió observado y entonces volteo la mirada hacia donde provenía su incomodidad; fue entonces cuando se encontraron sus miradas; ella sin saber que hacer se quedo quieta, estática, embelesada por aquella mirada tan profunda, que intentaba atravesar su cráneo. El joven sonrió y pensó para sí: "la conozco... se me hace muy familiar", pero no era así; su corazón se había quedado prendado de ella, y el hecho de sentir que conoces a alguien solo denota el amor a primera vista... entonces le sostuvo la mirada... la mirada de aquel muchacho era tan profunda que hizo que linda desviara sus ojos... así que el joven, solo entro a la tienda mas cercana... ahí compro un refresco y le pregunto al encargado del local una dirección; entre señas y palabras incomprensibles el encargado de la tienda le respondió: "es enfrente...."

Entonces lo comprendió todo, iba a la casa de aquella mujer tan atractiva para el; un poco turbado por la extraña forma en como el destino juega con los mortales, dio las gracias al señor, quien solo le regresó una sonrisa, y se dirigió a la puerta. El viento solo dio paso a la tormenta y el agua caía a cantaros... era un chubasco increíble y poco a poco las nubes cubrieron de tal manera el sol que las luces de las calles comenzaron a prenderse, el tenía que llegar, así que se armo de valor y se caminó hasta donde estaba la puerta de aquella casa que le provocaba emociones profundas... y toco el timbre.

Linda desde donde estaba observaba a el muchacho, no comprendía cual serian sus movimientos, pues vacilaba al caminar, pero al ver que su paso apremiante lo acercaba cada vez mas a la entrada de su casa, su corazón comenzó a palpitar precipitadamente; sus mejillas se ruborizaron y solo hubo un pensamiento dentro de ella... el de conocerlo... cuando ella escucho el timbre de la puerta, casi desfalleció y escucho claramente como la encargada de la limpieza en su casa abrió la puerta y escucho voces pero no pudo entender nada legible... su pensamiento estaba extasiado pues solo podía pensar en el forastero y nada mas...

El se presento: "Buenas tardes... Me llamo Van… ¿¿¿Se encuentra el señor de la casa???”.
A lo cual la sirvienta respondió: "no, en este momento no se encuentra, ¿desea dejar un mensaje?”
“mmmmm... mire.... sucede que vengo desde lejos, y la verdad estoy un poco cansado... ¿se encuentra su esposa?. Dijo Van
“Lo siento señor... la señora murió hace tiempo... si gusta puede hablar con Linda, la hija del señor...”

El joven solo mostró tristeza cuando recibió la noticia... y solo pudo suspirar por la perdida de la que había sido notificado y unas lagrimas recorrieron las mejillas de Van... lagrimas que solo significaba el hecho de no estar al lado de aquella mujer a quien quería como a una madre... en sus últimos momentos, cuando niño, sus papas murieron y sus padrinos como únicos tutores legales asumieron su cuidado. Cuando el partió para estudiar en el extranjero, Linda aun no era concebida... y solo sabia de ella por cartas que recibía y enviaba remotamente a su padrino; así que ella era una persona completamente extraña para el... interesante pero extraña, ignoraba cual sería la actitud que ella asumiría cuando le viera.

Linda, mientras tanto comenzó a bajar de la planta alta, dejando su lugar a un lado de la ventana y conforme iba bajando sintió que las fuerzas le abandonaban. Pero la curiosidad pudo mas de lo que ella pensaba y se dirigió a la puerta... ahí; al ver nuevamente a Van a los ojos supo que era interesante.... le atraía no solo por ser extraño y diferente, sino por que encontraba en el algo que nunca había podido ver en cualquier otro muchacho.

Entonces Van dijo: "¿Murió?... fue mucho el tiempo que estuve fuera... mire... el señor es mi padrino... es un amigo de la infancia de mi padre... pero desde hace 20 años no tenia noticias de ellos, pues estaba en el extranjero....
"Hola buenas... ¿busca a alguien?" dijo linda.

Van al verla nuevamente se sintió turbado, apenas hacia un rato había hecho ruborizar a Linda y ahora ella le estaba regresando con la misma moneda el rato tan incomodo que le había hecho pasar; el encuentro fue casual y solo se dignaron a medirse con los ojos.

"Me llamo Van... tu debes de ser linda..." dijo entonces
"Así es... veo que esta bien informado" contesto Linda
Van argumentó entonces: "Disculpe mi atrevimiento señorita pero su padre y su difunta madre son mis padrinos de nacimiento.... "

Entonces linda lo comprendió todo... se trataba de Vani... la persona con quien había intercambiado una que otra carta en sus años de adolescencia, pero que jamás le había visto en persona... solo le escribía por cumplir un capricho de su padre quien le pedía que se familiarizara con el... como si fuera una hermano.

Linda maravillada por lo pequeño del mundo, le invito a pasar y le pidió a la sirvienta que trajera agua y que pusiera la mesa pues el invitado tendría hambre y estaría cansado pues el viaje habría sido largo; mientras Linda daba instrucciones, Van le miraba atónito, anteriormente solo había visto su rostro de ángel, pero ahora tenia una perfecta visión de lo que era ella en todo el esplendor de su cuerpo; ella tenia unos senos grandes, muy bien proporcionados, pero grandes para su estatura; pues ella era de complexión normal, caderas regulares, baja de estatura y con piernas de ensueño. Van no pudo evitar fijarse en sus senos, aunque lo disimulo bastante bien; Linda sabia que estaba siendo analizada por completo por Van por lo cual hizo que el ego femenino de Linda se elevara; provocando que contoneara descaradamente cada vez que pasaba frente a el. Van solo imaginaba lo que seria tenerla en sus brazos y tomarla por la fuerza sin importarle nada; había algo en ella que lo había hechizado, y estaba dispuesto a hacerla suya a cualquier precio.

Linda lo guió hasta el comedor y lo acompaño mientras el ingería sus alimentos; entonces nuevamente le regalo con esa vocecita de virgen, unas palabras más:

"siento tener que decirte que mi padre no regresara hasta dentro dos semanas... salio de viaje de negocios y pues si gustas puedes quedarte a dormir el tiempo que quieras... pues mi padre siempre me ha dicho que algún día tenias que regresar; así que te tiene un cuarto especialmente pensado en ti; claro, si no tienes algún otro plan...”

Van solo escuchaba, pensativo y mientras arrancaba pedazos a mordidas de la carne que ingería, solo pensaba en Linda, quien se afanaba por mostrar sus atributos sin importarle nada; el solo asintió y dijo que pasaría unos días en aquel lugar... puesto que necesitaba ver a su padrino, además (pensó para si) no me vendría mal unos días de buena comida y de una buena vista del escultural cuerpo de Linda; cuando el terminó, pidió que lo guiaran a su habitación, para después quitarse los zapatos pues tenía intenciones de bañarse; tan solo se recostó un rato y cayo presa del sueño.

Después de dejar a Van en su cuarto, linda pensaba en todo lo que el le despertaba, nacía algo muy dentro de ella un sentimiento pero mas que sentimiento era deseo; un deseo de tenerlo dentro de ella, de sentir sus besos, sus caricias, sus dedos tocando en lugares prohibidos; así, conforme los pensamientos de ella se iban desarrollando, se comenzó a acariciar y sus manos hicieron contacto con sus piernas, mientras que se dirigía poco a poco debajo de sus bragas.

El trabajo de sus dedos solo hacia que ella se excitara mas a cada momento; hasta que sintió como el fuego de su interior comenzaba a quemarle desde lo más profundo de sus entrañas; provocando que poco a poco dejara a un lado las bragas, permitiendo el acceso total a sus dedos. Su cueva de amor estaba completamente húmeda y con ansiosa de recibir el miembro de Van, o al menos eso se imaginaba Linda; poco a poco llego hasta su clítoris el cual comenzó a estimular de una manera impresionante… pues era la primera vez que ella se masturbaba y aunque sentía rico, no podía dejar de sentir culpa y cierta mezcla de dolor, pues era pecado.

Van se despertó con el sonido de la lluvia, azotando en el techo de aquella casa que seguramente abrigaría sus intenciones para con Linda. Fue entonces cuando escucho unos gemidos ahogados en el sonido de la tormenta… unos sonidos guturales que provenían de algún lugar de esa casa; intrigado salio de su cuarto y comenzó a buscar el origen d dicho sonido, yendo a parar a la entrada de un cuarto cuya puerta estaba abierta.

No podía creer lo que sus ojos veían, ahí, ante el, estaba Linda, con sus bragas en los tobillos y con una mano debajo de su falda y la otra liberando un seno, embelesado, solo se dedico a observar y a acariciarse a su miembro, que ahora estaría mas duro que al principio. Durante unos minutos de sobriedad, Van solo se quito de ahí, y se enceró en su cuarto; Van pensó durante un largo rato la situación, se despojo de sus ropas y se dirigió a la regadera; mientras el agua recorría todo su cuerpo no podía apartar a linda de sus pensamientos; solo pensaba en sus manos hurgando en esa cueva... en penetrarla... y con ese pensamiento, solo consiguió excitarse mucho mas y entonces se masturbo.

Lentamente acaricio su miembro soñando con el momento que ella lo haría por el, se imagino la calidez de su boca ingiriendo su palo y en un instante exploto derramando toda su leche en sus manos. Cuando Van terminó de bañarse se dirigió hacia su cama y se recostó así, desnudo, no sabia cuales eran las costumbres de aquella casa pero lascivo como se encontraba se jugaría el todo por el todo. Decidió ir al encuentro de Linda sin importarle nada, la haría suya a toda costa; era mas de la media noche, todo estaba oscuro y solo se iluminaba la casa cada vez que un rayo partía la oscuridad de la noche y el ruido era sonoro. La casa estaba prácticamente sola, pues la servidumbre no se quedaba a dormir ahí; así, en un arranque de valor, se dirigió al cuarto de linda y abrió la puerta.

Ella estaba dormida y solo con una frazada encima, pero podía marcarse claramente su exquisito cuerpo de mujer; el, al verla se puso duro, tan duro que comenzó a dolerle su miembro; aventurado, comenzó a avanzar hacia la cama y lentamente aparto la cobija de Linda, quien solo gimió para sus adentros, el al darse cuenta que aun continuaba dormida comenzó a acariciar su piel, desde la cara, para después dar paso a su cuello; poco a poco fue abarcando terreno, cuando llegó a sus senos, ella comenzó a jadear, su respiración se hizo entrecortada. El comenzó a jugar con sus tetas, que se paraban reaccionando a las caricias de Van; empezó por rozarlas con las yemas de los dedos... así... después de un rato... se atrevió a rozarlas con la lengua... y viendo que linda aun no despertaba... comenzó a besarlas pausadamente... pasando por toda la esfera de sus senos hasta llegar nuevamente a sus tetas...de vez en cuando succionaba... gentilmente en el circulo al rededor de ellas e incluso cuando comprendió que linda estaba profundamente dormida... comenzó a mordisquearlas; mientras que con su mano libre se atrevió a pellizcar la teta que quedaba sola.

Fue entonces que linda se movió involuntariamente, pues aun continuaba dormida y quedo boca arriba, con las piernas semiabiertas. Van entonces se atrevió a mas, buscó deliberadamente su clítoris y comenzó a hurgar dentro de el, con sus dedos, poco a poco se pusieron húmedas aquellas paredes que contenían el secreto de la lujuria y el placer. Van estaba excitado, nada le importaba y comenzó a lamerle esos jugos que brotaban cada vez que el acariciaba su raja. Entonces el sabia lo que tenia que hacer, se acomodo encima de linda le beso los labios y cuando el acomodo la punta de su palo en dirección a la gloria, el le mordió sus labios y de un solo golpe dejo ir su instrumento; Linda solo dejos sentir un gemido y entonces abrió los ojos.
Entre sueños sentía lo que sucedía pero nunca pensó que fuera real, pero al sentir dentro de ella aquel pito, ella solo se asusto; y no fue sino hasta que comprendió la situación logro tranquilizarse. La habían penetrado siendo virgen y en realidad fue el dolor la que la hizo reaccionar; pero después de concebirlo y de sentir que la hacían una mujer, solo lo tomo de la espalda y le encajo las uñas; así, comenzaron a transportarse a lugares infinitos del placer, el era agresivo y primero la cogía despacio para después penetrarla hasta el fondo y sentir como su pene chocaba contra las paredes de su vagína; Linda podía sentir el miembro tieso, lleno de amor y lascivia dentro de ella; sentía el roce de los testículos en sus nalgas, lo cual indicaba que estaba hasta adentro, en un momento, comenzaron a hacerlo mas precipitadamente, mas salvaje aun.

Su ritmo aumento, mientras que el, solo pensaba en llenar de leche el agujero de linda; ella solo se arqueo de espaldas para que el palo de Van la llenara completamente en su interior y cuando ambos sintieron que el final llegaba, se abrazaron fuerte, muy fuerte, mientras que el semen se tocaba las paredes vaginales de Linda. Ella con sed de placer, se dirigió hasta el pene de Van y comenzó a acariciarlo, de una manera que aprecia ser una experta; y después de un rato de estimularlo, engullo completamente el palo de Van quien solo cerraba los ojos y la agarraba de los cabellos para evitar que dejar a de hacerlo, Van comenzó a jadear nuevamente, mientras ella le hacia el trabajo. El miembro de Van alcanzo dureza nuevamente; tal parecía que ni siquiera se hubiesen encontrado antes en lucha de placer.

Van sintió que se venia en la boca de Linda, y antes de eyacular, le dijo que no, la tomo de la cintura y la recostó nuevamente sobre su cama, acomodo su miembro en la boca de su ano y mientras ella le decía: “hazme tuya, no importa por donde...”, solo aplicó presión parcial y le dejo sentir su cabeza; ella al percibir que estaba siendo penetrada por atrás solo le dijo: "¡¡¡la quiero toda!!!... inúndame de tu leche por delante y por detrás papi"… Van solo jugaba con la cabeza dentro de su culo, cuando Linda intento meterse ella sola aquella vorágine, el no se lo permitió y continuo extenuando su castigo con tan solo la cabeza dentro del ano de Linda, que comenzaba a ceder ante el extraño que se hacia paso... así en un arranque de furia de linda... ella intento reclamarle por que no la haba penetrado completamente y entonces solo se quedo a media palabra pues el le dejo ir completamente todo su palo...

Los gemidos que atravesaban la habitación y el olor a sexo y los cuerpos bañados en sudor dieron paso al movimiento rítmico de meter y sacar el miembro de Van dentro de el culo de linda; era objeto de la obsesión para Van y ver como se tragaba hasta el tronco de su herramienta lo excito de tal modo que el movimiento duro muy poco, pues ambos comenzaron a sentir que llegaba el clímax de aquella relación; así mientras Van metía y sacaba su pene dentro del ano de linda, metía sus dedos en la concha de aquella hermosa mujer, jugosa y abierta a engullir nuevamente su pene si se lo proponía.

Por fin sintió llegar el final y cuando Van presintió que se correría, saco su palo del ano de linda y la viro nuevamente para cogerla una ultima vez por el frente, haciendo que su concha se estremeciera y se mojara con sus propios jugos; el arma de Van, palpitaba dentro de ella y ella aprisionaba su cuerpo cerrando las piernas para impedir que jamás saliera de de ella. El clímax llego, y mientras Van se mantenía encima de ella, podían sentir como los chorros de semen se escurrían a lo largo de su entrada y en la boca del ano.

Epilogo

Pasadas las dos semanas regreso el padre de linda... quien encontró a su ahijado... feliz... y completo pues había encontrado a linda; decidieron casarse y la noticia fue bienvenida por el padrino de Van quien solicito la mano de su hija para hacerla feliz por todo el resto de sus días. FOTOS

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