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Mi Primera Noche con El

Él y yo nos conocimos por medio del trabajo. Una tarde que necesitaba unos
datos para actualizar mi información y solo él podía ayudarme...
Entonces, pedí me comunicaran con él, sabía con quien tenía que hacerlo por
una nota que encontré. Su nombre; Rogelio.

-Buenas tardes, puedo ayudarle-
-Buenas tardes me puede comunicar con Rogelio Suárez, habla Giselle López,
soy distribuidor de su línea. (cabe señalar que todos los hombres con los
que he tenido comunicación vía telefónica me han dicho que tengo una voz muy
sensual y dulce a la vez)
-Él habla, en qué puedo servirle?...

Seguimos hablando de trabajo y entre la charla él me hacía preguntas fuera
de lugar para hacer agradable el tiempo y también me di cuenta que era su
táctica para conocer los terrenos que pisaba...
Me encantó conocerle, es agradable, varonil, inteligente y de voz tranquila
y de tono modulado...

Antes nos habíamos visto una vez, en una visita que él hizo a la empresa,
pero no habíamos tenido oportunidad de platicar y conocernos.
Nuestras pláticas se fueron haciendo más continuas y con ello nos dimos
cuenta de la química que había entre nosotros, ahora solo faltaba conocernos
personalmente ya en forma y solo el momento diría y el destino decidiría
todo
Después de 3 meses de conocernos por correo y llamarnos casi a diario, se
presentó la oportunidad que tanto deseábamos. Vino a hacer una nueva visita
a la empresa y fue entonces cuando empezó todo. Hubo química desde el primer
momento, nuestras miradas lo decían todo, él no me quitaba la vista de
encima, cabe aclarar que no soy el tipo de mujer que todos pintan en sus
relatos. Soy simplemente una mujer, delgada, llenita, de cadera ancha, senos
pequeños, estatura pequeña, morena de ese color que nos caracteriza a las
latinas, labios delgados, ojos negros, me considero guapa, en fin, no soy la
chica deseada por todos pero si me considero agradable y sobre todo que
puedo resultar atractiva. Eso fue lo que sucedió entre nosotros. Me sentía
nerviosa ese dia, me había arreglado especialmente para él. Él iba con ropa
adecuada, bien vestido, no super elegante, pero nada reprobable. Alto, de
buen cuerpo a pesar de que ya es un poco mayor, cabello negro, bigotes que
lo hacian aún más interesante...atractivo, muy atractivo.

Cuando se presentó conmigo fue una descarga eléctrica pues era tal como lo
recordaba y sentir su tacto, firme, manos fuertes, varoniles y las cuales no
me soltaban, sonrei un poco nerviosa y él se dio cuenta, nuestras miradas lo
decían todo. Fue una química super especial la que hubo entre nosotros...
estuvimos platicando de la información que necesitaba, de muchas cosas más,
hasta llegar al momento que queriamos los dos, saber que pensábamos el uno
del otro, Rogelio me hizo notar que le agradaba mi sonrisa, me comentó que
le gustaban mucho los hoyitos de mis mejillas y que mi voz le devolvía la
imagen que él recordaba. Terminamos y quedamos que pasaría por mí a la hora
de salida y asi fue.
Fuimos a tomar un café y luego a caminar un rato, platicamos de todo, de
como no nos habíamos conocido la vez anterior que él había visitado la
empresa donde trabajo, después paramos en un lugar a descansar un momento y
fue cuando surgió el primer beso, tan deseado y lleno de pasión, me tomó
entre sus fuertes brazos, me sentí fuera de la realidad, solo quería
disfrutar el momento, acariciaba mi espalda con sus manos fuertes mientras
yo lo abrazaba fuerte y acariciando su espalda al mismo tiempo, estuvimos
mucho rato besándonos, me tocaba la espalda ya por debajo de la blusa, me
decía que tenía tantas ganas de hacer eso y empezó a tratar de llegar a mis
tetas, mmmmm que maravillosa sensación esa de resistirme un poquito cuando
en realidad deseaba que no quitara sus manos de mi piel... él me abrazaba,
me apretaba contra si y pude sentir su bulto, fue cuando emití un ligero
gemido y él al darse cuenta me apretó más fuerte y no dejaba de besarme,
estábamos en un lugar oscuro pero había gente mirándonos y yo resistía no se
por cuanto tiempo más porque ardía en deseo de ser suya y él de poseerme.
Solo nos miramos a los ojos y bastó con eso para dirigirnos a un lugar
donde estuviéramos solos. Íbamos besándonos y mirándonos, deseándonos cada
vez más...
Cuando llegamos, cayeron las barreras que aún quedaban, me besó el cuello y
yo cerraba los ojos sintiendo sus labios y sus fuertes brazos, lo besé en
los hombros al ir quitando su camisa, besé su torax hermoso, tan varonil, se
recostó sobre la cama y me subi en sus piernas, tocaba mis tetas con
ansiedad, acariciándolas y excitándome cada vez más, yo gemía haciéndole
notar que me gustaba mucho como tomaba mis tetas entre sus grandes manos,
fui acariciándolo y por encima del pantalón noté como estaba tan duro
mmmmmmmm, me quitó el sostén y salieron libres mis tetas para que él las
besara sin demora, pasaba su lengua por ellas, saboreándolas, mordiéndolas
muy suavemente y arrancándome gemidos de placer
- aaahhh mi amor, asii-
fui quitando suavemente y despacio su pantalón, notando como palpitaba con
mi contacto y como iba poniéndose más duro cada vez mmmmm, Rogelio no
paraba de acariciarme los pezones y de chuparlos y morderlos, me quitó la
ropa con movimientos precisos y suaves hasta quedar solo con mis pequeñas
braguitas, me sentó encima de su sexo y yo sentí el impulso irrefrenable de
frotarme contra él, de sentir su dureza los dos ya con solo la ropa interior
inferior no parábamos de tocarnos y decirnos lo mucho que nos gustábamos,
Rogelio pasó su mano por mis braguitas y notó la humedad que habia en ellas,
yo gemía de placer al sentir sus manos escudriñando mi humedad y mi calor,
entonces bajé hacia su bulto que estaba excitado al máximo, una dureza
deliciosa que hizo que yo gimiera al verla, pasé mi boca por encima de su
ropa interior, con mis dedos fui bajando su ropa y entonces saltó a mi vista
cargada de deseo, su polla deliciosa, dura, exquisita, la besé suavemente y
él cerró los ojos al sentir mis labios sobre su polla dura y con apenas unas
gotas de su delicioso jugo en la punta, los cuales mi lengua recogieron sin
pudor y entonces besé la punta, la metí a mi boca y se estremeció al
contacto de mis labios húmedos, mi boca se empezó a tragar su polla dura muy
suave pero con firmeza, la metí toda a mi boca que se la tragó como si
estuviera hecha exactamente para ella, él sentía y solo se dejaba llevar por
la sensación, yo la succionaba y pasaba mi lengua por toda su polla,
lamiéndola, chupándola, tragándola, acariciando la puntita solo con mi
lengua o con mis labios una y otra vez... hasta que él decidió poner fin a
ese tormento y me tomó de los brazos halándome y recostándome sobre la cama,
entonces comenzó a acariciarme, no paraba de besar mis tetas, mis pezones
duros los metía a su boca, pasaba su lengua de manera repetida y rápida
mientras yo gemía una y otra vez urgiéndole para que me hiciera suya.
Entonces fue colocándose instintivamente entre mis piernas sin dejar de
besar mis pezones y succionarlos, mordiéndolos salvajemente. me arrancaba
gemidos de inmenso placer..
.-aaaahhh asiii muérdeme mi amor-
mordía mis hombros suavemente y yo me retorcía entre sus brazos, fue bajando
mis braguitas y abriendo mis piernas con las suyas poco a poco colocando su
sexo en el mio y al sentirlo duro y palpitante gemí como loca y lo tomé de
las nalgas y lo apretaba contra mi conchita que estaba escurriendo por
sentirlo asi tan pegado a mí. -aaahh sii asiii, métela yaaa, eres
deliciosooo aaahh- Rogelio al verme tan excitada tomó mis piernas y fijó su
vista en mi conchita húmeda y caliente, palpitante. Había una pequeña
matita de vellos en ella, escurriendo en jugos, la miró y la acarició con
sus dedos arrancándome suspiros cargados de placer, cerrando mis ojos,
disfrutando como me masturbaba con sus dedos suavemente, primero mi clítoris
y luego pasando a lo largo de mi rajita sus dedos mojados con mis jugos,
mmmmmmm era tan delicioso sentir como masajeaba mi conchita primero de
arriba a abajo una y otra vez y luego en círculos, frotando mi clítoris,
bajando a la entrada de mi cuevita y deslizando sus dedos en mi interior. Al
ver que mi conchita estaba muy mojada se preparó para poseerme, mojó su
polla dura con mis juguitos, acariciándola suavemente y la tomó y la puso en
mi conchita palpitante, acarició mi conchita con su polla y di un pequeño
gritito por lo excitada que estaba, colocó su polla encima de mi conchita y
hacia movimientos como si me estuviera follando pero en realidad solo
frotaba su polla en mi rajita húmeda, eso me puso más caliente de lo que ya
estaba y le empecé a pedir desesperada que me la metiera - yaaa, mételaa,
fóllamee de una vez, quiero sentir como me follaas- le dije, él jadeaba y yo
gemía al contacto de su polla y sus labios sobre mi piel, su lengua jugando
con mis pezones duros era lo que me tenía fuera de control. Entonces Rogelio
ya no esperó más y metió la punta de su polla en mi entrada, yo gemía y él
entraba poco a poco en mi interior jadeando cada vez más fuerte, anunciando
que no aguantaría mucho tiempo más a llenarme de su leche deliciosa, la
metió toda suavemente, bombeó dos veces y la sacó toda hasta la punta, luego
la volvió a meter de un solo golpe, lo cual casi hace que me corra,
estábamos tan excitados, jadeantes, sudorosos, empezó a bombear dentro de mí
una y otra vez, dentro y fuera, dentro y fuera, me embestía suavemente
primero y empezó a acelerar sus movimientos dentro de mi conchita, -aaahh
era delicioso sentir como se deslizaba su polla en mi conchita caliente-
dentro y fuera, dentro y fuera una y otra vez, cada vez más rápido entre
gemidos, la metía hasta sentir sus bolas tocando mi canalito, se frotaba
dentro de mí como si quisiera meterse él dentro...
aaaaaaahhhhhhh aasiii mi amoorr -le decia- fóllame más, no pares, assii,
dame más no pares, sigue, aaaahhh ooooooohhh-
eres deliciosaa chiquilla- jadeaba él
aaahhh no pares mi vida, no pares assiii siguee aaaahhh mi amor máas más
rápido ooohhh
sus manos no dejaban de masajear mis tetas y sus movimientos se hicieron más
frenéticos dentro y fuera, dentro y fuera, dentro y fuera y...
yaaaaa aaahh mi amoorr asiiiii oooohhhhhh
chiquilla deliciosaa aaaaaaaaaahhhhhhhhh
me llenó con su leche caliente y deliciosa mi conchita oohh fue un orgasmo
delicioso que los dos ya habíamos deseado y ahora lo habíamos sentido
plenamente.
Desde entonces, Rogelio y yo seguimos juntos, no nos vemos con la frecuencia
que deseamos por su trabajo, pero cuando nos vemos, nuestros encuentros son
tan ardientes que quemaríamos la alcoba.


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