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Audacia o Descaro

El último sábado de Setiembre después de una agotadora semana de clases y exámenes decidí irme a descansar a la casa de unos amigos en el balneario Neptunia.

Mis amigos tienen un lindo chalet con un jardín triangular repleto de dalias, gladiolos, rosas, crisantemos y otras flores que el lugar permite cultivar fácilmente dado que el chalet está situado en una calle paralela a la playa que dista como tres o cuatro cuadras del Río de la Plata.

Uno de ellos es médico, tienen esa casa para los fines de semana, porque de lunes a viernes no se ven por cuestiones laborales, entonces aprovechan en esa casa los fines de semana para dar rienda suelta a su amor y a sus ganas de estar a solas cogiéndose y chupándose a full.

Después de cenar, ellos se encerraron en su dormitorio para sacarse las ganas que tenían acumuladas en toda la semana y yo me fui al mio a descansar de la agotadora semana que había tenido.

Al otro día cuando me desperté mis amigos estaban desayunando muy contentos y muy relajados porque una buena noche de sexo a full le cambia el humor a cualquiera.

Luego de saludarlos me fui a bañar con un poco de envidia porque ellos habían tenido una noche de sexo y yo nada de nada, pero realmente esa noche estaba muy cansado y no sé si hubiese respondido muy bien a una invitación en alguna cama.

Terminado el desayno se fueron a una feria que hay por allí, que como es bastante barata compran lo necesario para llevar para sus casas en Montevideo.

Me quedé solo en el porche, contemplando el jardín y deleitándome con las diversas formas, colores y perfumes de esas flores que cultivaban allí.

Al poco rato vi que se acercaba un auto blanco enorme y muy antiguo de color blanco pero muy sucio, ya no era blanco sino esa mezcla de gris y pardo que tienen los autos viejos y mal cuidados, en su época había sido un Impala de luxe, pero ahora parecía un Impala de basurero.

Se detuvo frente a la casa de mis amigos, de él bajó un tipo alto de campera amarillo-mostaza, con aspecto de extranjero, de unos cincuenta y cinco años más o menos, creí que sería algún conocido de mis amigos porque el tipo se dirigió hacia mí y sin saludarme me preguntó: -Esta casa está a la venta?

Por supuesto que muy amablemente le respondí que yo no era el dueño, que era de unos amigos mios, que yo no sabía si se vendía, pero que los esperase y les preguntase a ellos.

No me di cuenta de que con todo ese palabrerío el tipo se me acercaba más y más, se acercó tanto que pude sentir su verga sobre la mía, pero cuando fui a empujarlo para que se apartase de mi él muy rápidamente me abrazó y a continuación depositó sus labios sobre los míos.

No lo rechacé porque andaba caliente y además me gustó sentir esos inesperados labios sobre los mios y como revolvía su lengua tratando de entrar a mi boca para jugar con mi lengua!!!

No sabía quien era el tipo ni lo que quería, solo sabía que andaba buscando una casa supongo que para comprar porque si andaba preguntando si se vendía sería para comprar alguna casa.

Nunca me imaginé que usase esa excusa para llevarme a la cama, o tal vez no fue una excusa, le habré gustado o él también andaría caliente y atacó, por eso nu puedo descifrar si fue audacia o descaro por parte suya.

Como pude lo conduje hacia adentro y luego pasamos a mi dormitorio, a pesar de las plantas altas y todo ese follaje, alguien podía vernos desde la calle y no era un lindo espectáculo ver a dos hombres en ese intercambio de fluídos bucales.

El tipo estaba muy bien conservado, buen cuerpo se desnudó muy rápido, exhibiendo una verga muy larga y delgada que estaba "bobona" colgando hacia sus rodillas, se puso a besar mi cuello, descendiendo por él hasta mis tetillas las mordisqueó una por una hasta que finalmente llegó a mi verga y agachado me la comenzó a besar para luego meterla en su boca mientras yo permanecía de pie acariciándole la cabeza y despeinándole ese cabello rizado.

No pude soportar tantas chupadas y succiones a los pocos minutos ya comencé a sentir las contracciones de mi verga anunciándome una rápida eyaculación, se lo dije a mi chupador, éste ni se inmutó siguió chupando allí en cuclillas hasta que extrajo todo el líquido viscoso que mis bolas habían producido en los últimos días.

Una vez finalizadas las contracciones mi verga dejó de expulsar semen, el tipo la abandonó dejándola caer tan fuerte que me pegó en los huevos, luego se puso de pie, me miró a la cara para terminar escupiendo sobre ella el contenido de su boca que fue más de lo que me imagimaba, claro su saliva mezclada con la leche aumentaron el volumen de lo que contenía su boca, el tipo me lanzó toda esa mezcla con una escupida muy sonora.

Su verga era tan larga que pude sentir como me tocaba la mía mientras el tipo me escupía, bajé la mano instintivamente, la agarré sintiendo su dureza y su lubricidad.

Me había dado un relativo placer con esa chupada que me había hecho y por cortesía me agaché para retribuirle la mamada que fue bastante difícil dada la longitud de esa pija, primero le di unas lamidas al glande que era delgado pero largo, y luego chupé todo el pedazo que me cupo en la boca, alternando con caricias en sus bolas y en su ano.

donde mis dedos trataron de introducirse sin poder lograrlo por falta de saliva en ellos.

Sentí que su agitación y sus jadeos aumentaban. me imaginé que se

Omar Sorondo FOTOS

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