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Al Mario el Taxista lo conoci en un Cumpleaños

 Mi hermano Leo y su mujer no podían llevar a sus
hijos a un cumpleaños de un compañero de clases
y me pidieron a mi si podía llevarlos, por suerte
ese día no tenía nada que hacer, acepté pensando
que me aburriría como loco, con tantos niños
jugando, gritando y correteando por doquier.
Llegamos tarde porque mi sobrina como todas las
mujeres no se decidía por que ropa ponerse.
Nos recibieron muy bien, los niños se fueron a
jugar mientras los mayores nos reunímos en un
rincón del living donde estaban conversando unos
señores sobre un tal Mario, que había traído a sus
hijos, allí se había encontrado con su ex-esposa
y en vez de quedarse al cumpleaños se habían ido
juntos.
Yo ni idea tenía de quien estaban hablando ya que
yo no conocía a los amigos de mis sobrinos y menos
a los padres de ellos, pero esos señores que eran
menores que yo, se reían diciendo que a esas horas
el tal Mario se estaría culeando a su ex-mujer
aprovechando que sus hijos estaban allí.
Hasta uno de ellos se animó a decir que Mario la
había dejado por puta, porque ella se acostaba con
cualquiera y ese señor sin ningun pudor se incluyó
entre los "cualquieras" que habían disfrutado de
los favores de la señora de Mario.
Pasaron las horas, los niños cansados de jugar y
corretear estaban que se dormían, pero Mario y su
ex-mujer ni aparecían, hasta que cerca de la una de
la madrugada se dignaron a hacer acto de presencia
en ese hogar para rrcoger a sus hijos para llevarlos
a dormir.
La ex-pareja llegó muy contenta, me imaginé que
sería cierto lo que había dicho ese señor y habían
cogido por un par de horas por eso se les veía muy
contentos pero agotados.
La dueña de casa los convidó con una copa y los hizo
sentar frente a mi, nadie nos presentó pero al poco
rato vi las miradas de Mario hacia mi persona.
Mientras me miraba, le besaba la oreja a su ex-mujer
y le decía cosas al oído, que por supuesto no pude
oir de que se trataba, pero por los arrumacos que le
hacía me imagino que sería algo referente a lo bien
que lo había pasado disfrurtando ese par de horas o
quien sabe que otras cosas le estaría susurrando al
oído, a lo mejor le hablaba de él desconocido que
estaba frente a ellos.?
Ellos podían pensar que yo era familiar, porque el
padre de algun alumno supongo que no pensarían eso
porque entre ellos se conocían del colegio y de las
reuniones de padres.
Me puse nervioso porque pensé que se me notaba algo
o tenía algo visible como el cierre abierto y se
vería la ropa interior o alguna cosa tenía mi
aspecto que al tipo le llamaba la atención y se lo
comentaba bajito a ella.
Me puse de pie, me dirigí hacia la cocina para
tomar un poco de agua porque los saladitos estaban
realmente salados y como excusa para desaparecer
de allí me servía.
Bebí muy lento tratando de hacer tiempo para que se
fuesen con sus hijos que estaban medio dormidos,
pero el tal Mario se apareció en la cocina me
saludó, me preguntó si era familiar de los dueños
de casa y mientras me preguntaba eso me puso una
mano en el hombro como señal de afecto.
Lo saludé, le dije que estaba con mis sobrinos y no
pude intercambiar más palabras con él porque en eso
llegó su ex a decirle que los niños no aguantaban
más y que los llevase a casa.
La mujer se lo llevó fuera de la cocina, en el
living estaba "la desbandada" todos se querían ir
mis sobrinos también porque habían llegado sus
padres a buscarlos.
Estaba sin coche porque el mío estaba en el taller,
mi hermano se llevó a lo hijos y como la ex-mujer
de Mario vivía en el mismo camino que ellos la
llevaron a ella y a sus hijos, quedando Mario libre.
-No te preocupes, yo tengo el taxi abajo y te
llevo hasta tu casa.
-Cuánto me vas a cobrar?
-Lo que estés dispuesto a pagar...
Con esa contestación Mario me hizo reir, nos
hicímos amigos, bebímos unas copas más en el
cumpleaños y luego nos fuímos en su taxi.
Dio vueltas sin sentido conversando y diciendo
cosas como: "Por suerte tu hermano se llevó a
la pesada de mi ex", mientras yo pensaba ahora es
pesada pero en las dos horas que te la cogiste no
era pesada!.
Al rato me llevó hasta mi casa y cuando me bajé
del taxi me dio su número de teléfono y me dijo:
-Llamame cuando quieras y nos tomamos unos tragos.
me debés el viaje...
Le agradecí el viaje y entré a mi casa pensando
este querrá joda, por qué tanta amabilidad? Como
es un tipo de la noche y ve a mucha gente en su
taxi a lo mejor se dio cuenta de que a mi me
gustaban ciertas cosas y pensó a este le voy a
sacar plata.
El tipo me atraía no lo voy a negar, yo me acercaba
a los cuarenta, mientras Mario andaría por los
treinta, tenía cabello y bigote castaño tirando a
dorado brillante, no era muy alto, su tez estaba
muy blanca porque de día dormía y pocas veces su
cara estaba en contacto con el sol.
Como al mes lo llamé invitándolo a venir a tomar la
copa prometida y a pagarle mi deuda por el viaje en
taxi.
Aceptó inmediatamente diciendo algo como que me iba
a cobrar los intereses por el mes en que no había
saldado mi deuda, luego me dijo que vendría la noche
que tenía libre en el taxi.
Nos pusimos a charlar mientras bebíamos cerveza,
él se quitó los zapatos y se tiró en el sillón
alegando que quería estirar las piernas porque se
pasaba diez horas sentado en el taxi y tenía el
culo chato de tanto tenerlo apretado contra el
cuero del asiento.
Como me reí y le comenté:
-No será para tanto!
-Querés que te muestre el culo! Vas a ver está
chato como una tabla.
Se puso de pie e hizo el ademáan de aflojarse el
cinturón para luego quitarse los pantalones para
demostrarme que era cierto.
-No es necesario.. te creo.
Yo no quería dar el primer paso porque tenía miedo
de equivocarme con él, porque a lo mejor me habia
dicho en broma eso de pagarle el viaje y todas esas
cosas, pero luego que se calmó y desistió de
sacarse los pantalones me dijo:
-Veo cada cosa en la calle! Y a mi taxi se suben
cada ejemplares! Muchas veces los pasajeros se creen
que ando desesperado por sexo y se ofrecen a chuparme
la pija si no les cobro el viaje, yo les contesto que
si me la quieren chupar les cobro por darles el
placer de extraerme la leche.
-Ohhh!!
-No te hagas el boludo!! Algunos aceptan mi oferta y
me hago unos pesos extras.
-Yo no te pagaría por hacerte eso!!!!
-Vos me vas a pagar el viaje..., la chupada va gratis,
sino para que vinímos a tu depto. sólo a chupar
cerveza?
Me puse de pie, lo miré tirado en el sillón con la
camisa semidesprendida, por cuya abertura se asomaban
unos vellos dorados muy largos...
-Vení sentate al lado mío..
Su mano acarició y luego apretó el lugar donde debía
estar su "bulto" el cual no estaba muy grande pero
parecía que iba a ser apetitoso por la cantidad que
formaba dentro de su mano.
Me acerqué, él colocó mi mano en su pecho, empecé
a apretárselo mientras los botones iban cediedno
para quedar todo ese matorral espeso ante mi vista.
Mario comenzó a excitarse y al rato sin notarlo me
dijo que él necesitaba dinero para comprar condones
porque se había olvidado de traer, me puse de pie
de inmediato, lo dejé solo sin decirle nada, fui a
mi dormitorio y al volver le mostré una caja con 10
condones y le dije.
-Te alcanzan?
-Está bien ! Tengo 29 años pero no soy un toro para
gastarme todos esos condones en una noche!!!
Lo había dejado caliente con las apretadas de su
pecho por eso cuando volví lo encontré semi-desnudo,
solamente tenía puesto un bóxer amarillo con su mano
dentro sobándose la verga con mucha lentitud.
-Hoy estoy para divertirme y gozar..., no te voy a
cobrar nada..., vení chupame algo!
Mario estaba re-bueno acepté su invitación, empecé
a chuparle las tetillas, bajé por su estómago desde
donde podía ver a unos traviesos pendejos que se
asomaban por la parte superior de su bóxer, lo giré
sobre el sillón le bajé el bóxer, me puse a oler la
raya que había entre sus nalgas, lo giré otro poco
para dejarlo boca abajo donde me puse a pasarle mi
lengua, lamiendo todo lo que encontré en el camino
hasta que logré separarle las piernas para poder
llegar a su agujerirto.
-Pará loco! Qué querés hacer! No soy puto para que
me la des por el orto!
Ante su protesta seguí adelante, metiéndole la
punta de mis dedos ensalivados.
Gemía cada vez más pero no protestaba, le gustaba el
agasajo que su culo estaba recibiendo, y lo
demostraba con gemidos muy suaves pero muy agitados.
Me puse un condón sin que él se diese cuenta, me
monté sobre sus piernas y una vez que su esfínter
había cedido le apoyé la punta de la verga sobre su
agujero y comencé a metérsela muy lentamente, una
vez que él glande hubo pasado, lo demáas le entró
sin dificultad.
Protestó un poco, pero su excitación aumentó hasta
el grado en que tuve que taparle la boca por los
aullidos y rebuznos tan fuerte que dio en el
momento en que de su verga empezó a manar un
interminable caudal de leche fresquita pero muy
caliente.
Cuando terminé de cogerlo me dijo:
-Espero que no lo divulgues, fuíste el primero que
me rompió el culo!!!!
Luego agregó que él no era gay, que era muy macho
pero que se aguantó para no demostrarme que le dolía
y que era un macho que aguantaba de todo hasta el
placer inmenso que le había dado al sentir que mi
pija latía dentro suyo en el momento de largar la
leche.
-Mirá Omar, me hiciste disfrutar mucho..., pero fue
un desperdicio, mirá mi mano llena de leche, hubiese
sido más grato que esta leche hubiese salido detro
tuyo y no en mi mano..
Desde ese momento Mario y yo nos veíamos con
regularidad cada vez que él necesitaba sentir una
verga dentro suyo, porque a los clientes del taxi
les cobraba por dejarlos chupársela y a algunos
los cogía pero conmigo solamente quería que lo
penetrase.
Nunca probé su verga dentro mío, era grande pero
no tuvo la necesidad de ofrecérmela porque le gustó
tanto lo que hice la primera vez que siempre quería
repetir lo mismo.
Nunca tocó el tema de su ex-mujer, por eso ignoro
por qué se divorció, pero a lo mejor ella se iba
con otros porque él no la satisfacía ya que estaría
agotado por los clientes que se la chupaban en el
taxi.
La última vez que hice algo con Mario fue un tremendo
69 porque él estaba con diarrea y el culo lo tenía
muy inflamado por eso solamente nos chupamos hasta que
nuestras mandíbulas y lenguas dijeron basta y como no
fue suficiente para producir las eyaculaciones como
fin de la excitación recurrimos a nuestras manos que
hasta que no quedaron empapadas con la leche del
otro no paramos.
Luego de eso la inflamación intestinal continuó y
por eso me dijo que era mejor no vernos más porque
sino iba a terminar sin culo!!
Siempre hace falta un buen pedazo de carne, Mario
la enconrtró en el mío, pero lo bueno termina y no
lo vi más.
OMAR
Como siempre espero comentarios y fotos en:
omarkiwi@yahoo.com FOTOS

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