Señor L: Yo creo que tienes genes de Toneja porque es muy instintiva tu manera de roerme la verga, como si fuese tu verdu" />
Inicio » Relatos de Confesiones » Solo quiero hacerte feliz

Solo quiero hacerte feliz

Señor L: Yo creo que tienes genes de Toneja porque es muy instintiva tu manera de roerme la verga, como si fuese tu verdura favorita y nutritiva Y tu manera de saltar en ella MAGNIFICA!!!
Camalenga: Si soy una Toneja. Me gusta mucho chupártela; es muy calientita, blanda y suave Se desliza entre mis dedos con mucha facilidad, mientras más sangre acumula más se mueve y yo solo tengo que seguir su paso Luego se moja y me gusta quitarlo con la lengua, sale más y más; Sabe muy rico. Cuando ya está muy mojada, suave, dura y con fuerza la coloco entre mis manitas y masajeo el glande tan brilloso y húmedo, se desliza entre mi palma y en ese instante brincas y sueltas un gemido que me ínsita a continuar así que la paso entre mis deditos presionando con ellos para que lubrique más; es respuesta te encorvas, tus nalgas se contraen, la piel se te eriza desde los pies hasta la nuca y cuando llega a tu cuello no puedes evitar gemir con mayor intensidad y eso me moja demasiado, es un mar entre mi bragas que ansía tu presencia. 
Me inclino hacía esa verga tan majestuosa porque no aguanto el deseo de tenerla dentro de mí, junto saliva sobre mi lengua y comienzo a chuparla pero tu deseo es más grande y me la metes con fuerza, sostienes mi cabeza y empujas muy al fondo, rosándola con mis mejillas, es algo que me gusta mucho; el sonido que hace cuando baila entre mi saliva hace que quiera que empujes más y me dan arcadas pero no quiero que pares, quiero comerla toda, chuparla desde su base hasta la puntita mientras acaricio tus huevos que se erizan al contacto con mi mano, se ponen duros y rugosos, masajeo uno por uno con tantita fuerza para que se calienten y relajen, me gusta darles besitos y succionar uno por uno para que entren a mi boca como una canica y juego con ella paseándola con mi lengua por todo el interior, se deslizan de un lado a otro mientras con mi manita aprieto desde la base de tu falo, subo y bajo con fuerza, está muy dura y mojada, continuas dando brinquitos, tu huevo en mi boca va saliendo con la misma facilidad con la que entro para darle paso a su amigo. Ya hay mucho líquido por todos lados, el mar en mi vagina comienza a desbordar, mi clítoris palpita y me dan muchas ganas de que estés dentro
Subo lentamente y con tu verga masajeo mis pezones, me éxito demasiado, junto mis bubis para que mi amigo se pueda deslizar entre ellas, todo es muy suavecito; doy golpecitos con tu glande mojadito a mis bubis que rebotan, le doy la última chupada y succiono como si quisiera sacarle la lechita en ese momento, masajeo tu glande con mi palma provocando una vez más esa curvatura que me enloquece y lo llevo a su casita pero como es educado primero toca la puerta así que acaricia mis labios y presiona el timbre muy suavecito, se abre la puerta y se siente el agüita que hay dentro, con un solo movimiento entra hasta lo más profundo, mi temperatura sube, mi corazón se acelera y tengo ansias desenfrenadas de fundir nuestras bocas; con el balanceo puedo llegar hasta mi objetivo, con el sabor de mi última chupada te doy un beso húmedo y sabroso para que sepas lo deliciosa que tienes la verga. 
Comienzo a moverme suavecito y despacio, siento como mi amigo late por dentro acariciando las paredes entra y sale, me emociono cada vez mas así que subo la velocidad, sé que quieres lo mismo porque sujetas mi cadera con una mano y me abrazas por la espalda, con tu otra mano tiras de mi cabello haciendo que mi espalda se curve y eso me excita demasiado
Señor L: Con deseos inmensos de ti, me la has puesto mega dura. Jadeando en mí asiento.
Camalenga: Quiero que me la metas hasta dentro; me nalgueas y eso me da ganas de que me penetres más y más.
Con la manita que sostenías mi cadera tocas mi culito, haces círculos, llevas tus dedos a mi boca que lleno de baba para que puedas introducirlos en mi traserito y con cada envestida tus deditos empujan un poquito más.
Señor L: Babeante, hambriento de ti. Un mensaje tuyo me acaricia el alma y somatiza a tu mejor amigo. Que gorda se puso, le es difícil orinar, te desea, te deseó ayer y te deseara cada minuto que le quedan a este día y mañana, toda la semana, todo el mes. 
Camalenga: Tus deditos logran entrar, puedo sentir como acaricias con ellos tu pene desde mi colita, me sigo moviendo, mis tetas rebotan y tus testículos acarician mis labios, tus dedos mojan mi culo y despido sudor por todo mi cuerpo, recojo tu cabeza con mi mano y la acerco a mis tetas, quieren tus besos, buscan tu lengua. 
Mientras muerdes mis pezones doy sentones a tu verga tan parada como el asta de una bandera que entra y sale con dulzura. 
Señor L: Me encanta.
Camalenga: Me tomas de la cadera con tus dos manos y me mueves hacia adelante y hacia atrás, mientras envistes con fuerza. Me tomas de la cabeza y me giras por la cama, mi amigo se sale y yo protesto, hago berrinche porque no está en su casita; me abres las piernas, acaricias mis muslos y me penetras, te recuestas en mí, subes y cabas, besas mi cuello y te tomo de las nalgas, QUIERO QUE ME LA METAS una y otra vez, me gusta sentir cuando sale y cuando entra.
Ye sujeto de la espalda y la acaricio con una mano desde te cuello hasta tus glúteos, cuando lleva a la curvatura que se forma arriba de tus nalgas enloquezco y quiero que me penetres con más fuerza. 
Señor L: Tengo un garrote entre las piernas, la piel erizada. Ya hay manchas y olor que sutilmente delatan mi locura ahora.
Camalenga: Me sostengo con fuerza mientras mis piernas están al aire y tu ye balanceas dentro de mí una y otra vez, puedo sentir como caen en mi pecho las gotas de sudor que vienen de tu frente. Y vuelves a sacar a mi amigo, pero antes de que pueda quejarme siento tu lengua calientita en mi clítoris, acaricias, succionas y besas, sale mucho jugo desde mi interior y sorbes poquito a poquito; metes dos dedos y haces círculos muy rápido, sigues besando y dando lenguetasos por toda mi vagina, me giras, me pongo de cuatro y subes tu lengua a mi colita, chupas y acaricias, sacas tus dedos y con la lubricación que has provocado dilatas mi ano despacito y preguntas: ¿Dónde vas a querer que me venga?, pero yo no quiero que te vengas, así que respondo que aún no lo sé.
Introduces tus dedos en mi colita y muerdes mi trasero, mi amigo se prepara para volver a su casita calientita y acogedora, metes con fuerza y me das nalgadas, una nalga y luego la otra, saltan al aire; me tomas de las tetas y me levantas.
Señor L: Quiero hacerlo, nalguearte. Me encanta como redactas.
Camalenga: Jalas de mi cabello hacía tu pecho y me penetras con fuerza mientras tu otra mano acaricia mis pezones; muerdes mi hombro y me arrojas hacía la cama para que regrese a cuatro, con la verga empapada das golpecitos a mi culito, suavecitos y despacito mientras va entrando poco a poco.
Señor L: Quiero irme al hotel, mostrarte como se ha puesto roja y dilatada.
Camalenga: Busca su camino y siento como voy dilatando, con cuidado vas abriéndote paso, siento tu baba caer sobre mis nalgas, das un último empujón y consigues entrar. Comienzas despacio, sostienes mis nalgas y te balanceas popo a poco, arrugo las sabanas con mis manos y comienzas a moverte con rapidez, en cada embestida mis tetas vuelan y se mueven de un lado a otro, tus huevos chocan con mi vagina mojada y se siente muy rico, me penetras con delicadeza. Sobas mi clítoris con tus dedos y sigues moviéndote, todo palpita, todo se humedece, es tan relajante, delicioso, excitante que no quiero que acabe.
Me das la vuelta, me haces a la orilla de la cama y me cargas, de un sentón tu verga entra en mí y comienzo a subir y bajar, mi clítoris rosa con tu pubis, tu verga late en mi ser, siento su suavidad y me gusta que se deslice en mí; arriba y abajo, cada vez más rápido, cada vez más profundo, y llega esa sensación, un cosquilleo, quiero más y más y MÁS MUCHO MÁS..!! Amo tu verga, mi culo vuela, mis tetas bailan, tus piernas fuertes y duras hacen que rebote y me penetras, siento como se pone dura, como late con fuerza, ese momento en el que dispara toda su leche dentro de mí, cada uno de los saltitos que da hasta quedar vacío.
Pierdo la fuerza, estoy cansada, sudada y muy feliz. Te recuestas a mi lado y te abrazo, recorro con mi mano tu pancita y trato de recuperar el aliento, te sigo acariciando, nuestros pulsos disminuyen, estas tan relajado que los ojos te pesas, veo como se cierran tus parpados, doy un giro, subo a tu pecho, te doy besitos en la cara, por tus mejillas, en tus ojitos, por tu frente, te acaricio los laterales de tu abdomen, desde las axilas hasta las piernas, meto mi mano hasta dónde está mi amigo.. ESTA DURO Y LATE. Abro las piernas y regresa a su casita. 
TE AMO MUCHO  FOTOS

Este artículo no tiene comentarios.

Escribe un comentario







Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación:




Estadisticas Usuarios

  • Online: 17

Categorias

Articulos Relacionados

Articulos Mas Vistos

Nuevos Comentarios

Recomienda Superrelatos a Tus Amigos

Tu Nombre:

Correo de Amigo:

Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación: