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Bajita y Tetona

Al poco tiempo de que vine a vivir a este edificio
de departamentos donde aun resido, se mudó una
chica al mismo piso en que yo vivo.
Se llamaba Rebeca, recién la conocí como a la semana
de mudarse, cuando tocó el timbre de mi depto. para
pedirme si la podí ayudar a bajar una caja que tenía
arriba de su ropero porque estaba muy alta y ella no
llegaba hasta allí.
Ciertamente esa chica era muy bajita, no mediría más
de 1.55, regordeta y con unas tetas muy grandes que
eran disimuladas con la ropa oscura con la que
estaba vestida.
Se presentó y luego me pidió si la podía ayudar con
esa caja, yo estaba con una amigo con el que iba a
ir a la cama a pasar un rato para distender las
tensiones del día, pero al oir su pedido los dos
prontamente aceptamos ayudarla.
Cruzamos el pallier y enseguida pasamos la puerta
de su depto., luego nos condujo al dormitorio y en
unos pocos segundos entre mi amigo y yo le bajamos
la caja que necesitaba.
Rebeca quedó mu agradecida y quiso pagarnos el favor
invitándonos con una copa, aceptamos para no
despreciarla. pero tanto mi amigo como yo estábamos
impacientes por volver a mi depto. para comenzar a
hacer lo que mi nueva vecina había interrumpido
antes de que empezaramos a hacerlo.
Bebímos la copa, luego nos despedímos diciéndole que
llamase si necesitaba más ayuda y la dejamos sola
arreglando sus cosas.
Al otro día la encontré en el ascensor, nos saludamos
intercambiamos algunas palabras de cortesía y cuando
el ascensor llegó a nuestro piso cada uno se metió en
su respectivo depto. sin vernos nuevamente por algunos
días.
Otro día en el cual nos encontramos Rebeca me pidió
que si podía entrar a su depto. porque no le encendía
una bombita de la araña y quería que se la cambiase.
Me dejó solo en el comedor, cambiando la bombita y
desapareció rumbo a su dormitorio al poco tiempo
apareció en babydoll pidiéndome disculpas diciéndome
que estaba acalorada y por eso se había puesto ropa
más cómoda.
Me invitó una copa como agradecimiento, luego nos
pusimos a charlar hasta que se decidió a fumar un
cigarrilo pero éste se le cayó cuando intentó
sacarlo de la cajilla, mientras ella se agachó para
recogerlo se le salió uno de esos tremendos senos
por el escote del babydoll.
Al darse cuenta de que yo la miraba muy rápidamente
me pidió disculpas diciendo que siempre le sucedía
lo mismo que se le salían por allí.
Terminé la copa, me levnaté e hice ademán de irme
pero ella al notarlo me lo impidió diciéndome:
-Vi tu mirada lasciva cuando mi teta se salió por el
escote, si te gusta tanto podes "jugar" con ella.
Quedé petrificado, había sido demasiado directa o
estaba loca esta mujer ofrecerme sus tetas así como
así!!!
Como no contesté nada y la quedé mirando, ella como
si fuese la cosa más natural del mundo agregó:
-Mirá soy una mujer muy fogosa, me doy cuenta cuando
alguien me desea... y a mi cuerpo no le niego nada,
si me gusta un hombre o un hombre gusta de mi le doy
satisfacción a mi cuerpo hasta que se agote el
encanto de probar algo nuevo.
Mientras hablaba sus manos iban recorriendo mis
hombros ya que por su charla me estaba reteniendo y
tuve que sentarme para no ser descortés.
Vos me caíste simpático y me diste ganas de ir a la
cama contigo desde que te conocíi, pero no sabía como
insinuarme y como supe que vivís solo, me imaginé que
podrías necesitar compañía...
Dejó de acariciarme la nunca, se sentó delante mío
abriendo las piernas pero por no tener la bombacha
puesta al final de sus piernas pude ver en todo su
esplendor una tupida mata de vellos negros en forma
de triángulo.
-Cuando te conocí y vi como me mirabas supe en ese
instante que ibas a terminar en mi cama... Además
soy muy buena catadora de braguetas y la tuya me
impresionó mucho a pesar de que no abultaba mucho
porque tu verga estaba en reposo.
Rebeca desde su asiento comenzó a lamerse los labios
al mismo tiempo que sacaba uno de su "melones" para
afuera de su babydoll y comenzó a apretarle el pezóo
con un dedo que previamente se había chupado para
humedecerlo un poco.
Yo miraba todo eso esperando el desenlace hasta donde
iba a llegar la vecina bajita y tetona, que a esas
alturas las tetas que me había imaginado enormes el
día que la conoí y que ahora estaba comprobando con
mis propios ojos que eran más grandes de lo que su
apretado vestuario disimulaba.
Sus piernas seguía separadas mostrándome cada vez
más ese triángulo de vellos negros que por poco
tiempo dejó de ocultar el interior que muy
celosamente protegía.
Con sus dedos separó los vellos y comenzó a meterlos
dentro de ese matorral para que pudiese ver un
interior muy rosado y que desde la distancia de mi
asiento parecía jugoso y apetecible.
-Boludo!!! Mirá, mirí mi concha.. Está limpita y
quiero que me la abras con tu pija y me cojas hasta
que desfallezca con un gran orgasmo!!
Me quedé mirando como metía los dedos en esa gruta
peluda sin hacerle caso de la invitación que me
había hecho, pero yo quería gozar más de cerca de
ese lugar que me invitaba a todo..
La belleza del agujero de su concha era magnífica y
la forma en que ella masajeaba su clítoris con sus
dedos al masturbarse lentamente ese arómatico
agujero que casi inmediatamente empezó a segregar una
gran cantidad de líquido lubricante.
Me acerqué e inmediatamente comencé a darle varios
lametones seguidos hasta que éste se abrió, aflojando
sus labios para que pudiese penetrar con la lengua
toda la profundidad de su vagina y saborear el dulzor
amargo que chorreaba limpio y fluído mojando la vulva.
-Omar...Omar, quiero chupártela, chupártela y que
acabes en mi boca...!
Aun estaba vestido pero al oir su súplica deseperada
por chupármela, me desvestí lo más deprisa que pude
porque siempre estoy dispuesto para que me hagan una
buena mamada.
Al verme la pija Rebeca quedó encantada, se sacó el
babydoll y sobre el sofá hicimos un tremendo 69 en el
cual no faltaron las lamidas de su ano y la
estimulación anal que ella me hizo con sus dedos y
con su lengua altamente diestra en esos menesteres.
Con sus labios me hizo unas soberbias piruetas en el
glande y en el prepucio que lo cubría las cuales me
pusieron a mil, casi le llené la boca con mi leche
pero no sucedió eso porque ella al notar con sus
dedos que mi verga latía mucho dejó de agasajarla
hasta que se calmó reteniendo la leche en el
interior reservándola para mejor ocasión.
Abriendo sus mandíbulas al máximo se la metió toda
chupándola para no dejar ni un milímetro fuera de
su boca ansiosa de verga, hasta que mi pija muy
lentamnente comenzó a expulsar peque¤as gotas,
pero al aumentar el ritmo de las chupadas y de las
maniobras con su mano se fueron vaciando mis bolas,
llenándole de leche la cara, goteando por su pera
y pegándose por su cuello y por su nuca.
Su concha ardiente había descargado una cantidad
muy grande de líquido sobre mi cara y nariz pero al
sentir el placer que me dio la expulsión de mi semen
dejé de lamerle el clítoris para buscar su boca y con
las bocas impregnadas de flujo y semen, los dos nso
besamos, metiéndonos las lenguas y escarbando dentro
de las bocas los residuos de nuestros placenteros
orgasmos.
Con ese beso sellamos el primer encuentro.
Rebeca tuvo un orgasmo tan intenso que luego de
reponerse un poco me dijo que estaba agotada y que
quería dormir, al no invitarme a dormir con ella
entendí que no quería hacerlo por esa razón me retiré
desnudo a mi depto.
Desnudo porque iba a ir directamente a bañarme para
sacarme todo el aroma a semen y flujo que cubría mi
cuerpo y en el pallier no pensaba encontrar a ningun
vecino porque en mi edificio hay dos deptos. por piso.
Me hubiese gustado chupar esas tetas tan voluminosas
pero realmente Rebeca había quedado muy agotada con
ese orgasmo por eso no me animé siquiera a sugerirle
ese deseo reprimido que fuertemenete atosigaba mi
cerebro.
Al día siguiente ella me estaba esperando para que
entrase en su depto. para concluir lo que habíamos
empezado la noche anterior
Con la bata abierta y con unas medias del mismo
tono del color de esa bata me esperó en la puerta
para invitarme a su depto.
-Pasá porque estoy recaliente con vos y desde que
me desperté he teneido varios orgasmos porque me
pajée el clítoris unas cuantas veces, pero el
deseo de estar contigo no se aplaca por más
orgasmos que pueda lograr masajeando mi vulva.
Ni entré en mi depto, directamente me llevó a su
dormitorio donde me puse a chupar esos enormes
melones.
Apoyada sobre mis muslos Rebeca se clavó mi verga
hasta el fondo de su raja. La sintió como se hundía
y como le abría brutalmente la vagina hasta
golpearle en el fondo.
-Así, métela dentro, abrímela toda...
Con mucha desesperación se subió la bata hasta la
cintura, levantó su cuerpo dejando al aire mi verga
dura y chorreante de precum, me pidió que se la
clavase de nuevo pero por detrás, con las nalgas
bien apretadas alrededor de las pelotas que no
hacían más que golpearle los muslos.
-Separá, separá bien mi trasero y cógeme. Estoy
limpia por todas partes!!!!. Lléname mi concha
con tu leche...
Esta mujer debía de estar loca!! Ese pensamiento
pasó por mi mente al oír eso, porque un rato antes
me había pedido que se la clavase por el culo y
ahora quería que le llenase la concha de leche!!
Inmediatamente después de su pedido la "fiesta"
terminó allí, cuando los dos bestialmente acabamos
casi mutuamente y quedamos con nuestras partes
pudendas desbordadas por nuestros respectivos
jugos que tan abundantemente habían fluído de
las reservas escondidas en el inerior de
nuestros cuerpos.
Dejamos para otra ocasión alcanzar el límite de
nuestras provocaciones lujuriosas, sobre todo
Rebeca, que uno de sus goces favoritos era que la
encularan, cogiéndola por el culo, perforándola
una y otra vez.
No sé que me sucedía con esta mujer, porque a pesar
de tener deseos de cogerla muchas veces o chuparla
otras tantas, con una sola sesión me dejaba
realmente agotado y eso me impedía vovler a realizar
un segundo intento, a lo mejor debido a los
movimientos y a la agitación que ponía en cada
encuentro.
A los pocos días me llamó diciendo:
-Hoy está más limpio que nunca, Omar! Quiero que
me abras el trasero como lo sabés hacer..y me cojas
hasta agotarnos.
En la postura del misionero Rebeca sintió otra vez
más como mi verga le pegaba sobre el estómago antes
de buscar el agujero que la albergaría por un buen
rato haciéndonos gozar como otras tantas veces.
Su ano se ensanchó con el solo contacto de mi
glande al ser apoyado allí, a la vez que sus manos
buscaban alcanzar mis huevos para palparlos con
unas caricias lascivas y obscenas.
Hasta que no le llené el recto de cremoso esperma,
ella no dejó de suplicar:
-Omar no dejes de bombearme... seguíí áááááááááhhh!!!
La complací porque tenía gran experiencia acumulada
por los muchos años de abrir culos desde mi
adolescencia y por eso logré dejarla satisfecha.
Durante unos meses fui asiduo visitante de su depto.
en los cuales ella preparaba siempre alguna cosa
nueva para que gozásemos cada vez más intensamente.
Todo terminó cuando un día la llevaron presa por
estupefacientes y prostitució!!!!!
Así me enteré que ella trabajaba en un prostíbulo
o casa de masajes clandestina.
Su ano se abría tan facilmente porque quien sabe la
infinidad de vergas y vibrados que habrián pasado
por allí dilantándolo a tal extremo?!
Lo que no creo que sus orgasmaos tan fuertes fuesen
fingidos, a lo mejor tenía mucha tensión y orgasmos
reprimidos por su trabajo y como yo nunca fui su
cliente se abandonó al placer conmigo...
Un día volvió a desmantelar su depto. y se fue sin
siquiera despedirse.
No sé por qué esa actitud hacia conmigo, si yo no
sabía en que trabajaba y no tuve nada que ver con
su detención. FOTOS

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