Inicio » Relatos de Confesiones » Yo se que a ti te Gusta

Yo se que a ti te Gusta

 Esto lo escribo para vos, porque se que te gusta saber estas cosas. Se que disfrutas leyéndome, que te marea el deseo cada vez que me lees, cada vez que me sentís, cada vez que me intuís. Se que te morís por saber como es cada momento intimo de gozo que vivo lejos de tu lado, verdad ¿??

Quiero darte placer también de esta manera, quiero que sigas sintiéndome tuya, a pesar de la distancia y de los problemas, quiero que sepas como y cuanto te deseo.

Por eso te escribo esto, por eso me acerco a vos en cualquier momento, estés donde y con quien estés. Por eso estas leyendo estas líneas, porque sabes que mi cama puede estar ocupada por otras personas, pero nadie me va a llevar al delirio como vos, nadie me va a hacer gozar como vos ni voy a ser de nadie como lo soy tuya.

Recordas cuando te conté mi primera vez con una mujer ¿?? Recordas como te calentaste, como fue nuestro orgasmo al escucharme relatar ese encuentro con Mónica ¿??

Nuestras manos volaban por nuestros cuerpos, no podíamos dejar de acariciarnos, nuestras voces se entrecortaban por el deseo, nuestras respiraciones se hacían más difíciles a medida que iba dándote detalles de ese momento.

Me moría por tus manos, quería seguir susurrándote al oído mi encuentro con ella, me encantaba sentir tu excitación, tu masculinidad a pleno.

Acordate mi amor, acordate del preciso instante en el que te conté que por primera vez mi sexo, ese que anhelas a diario, había sido besado y acariciado por otra mano femenina.

Acordate del calor que invadió tu cuerpo imaginando el rostro de una mujer admirando mi sexo, aspirando el aroma de hembra que suelo despedir cada vez que me excito hasta la locura.

Acordate del vaivén de tus manos sobre tu miembro cuando, en detalle, te narre ese primer beso en la boca con otra mujer.

Yo recuerdo tu voz, el calor de tu voz preguntándome detalles, queriendo saber como mi lengua y la de Mónica se había deslizado una en la boca de la otra insistentemente.

Recuerdo como te pusiste al saber que ella había gozado de mis pechos de la misma forma en que vos lo haces.

Todavía conservo en mi mente tu gemido de placer al saber que mis labios vaginales habían sido saboreados por ella, que su boca había sorbido los ríos de flujo que emanan de mi al calentarme, al sentir que deseo a alguien y sentirme deseada.

Te acordas que me decías que era demasiado perra para ser cierto ¿?? Te acordas que me decías que cada vez deseabas mas que fuera tu perra, tu puta privada ¿??

Yo si lo recuerdo y no quería escatimar detalle de aquel encuentro femenino para que lo gozaras tanto como yo.

Me calentaba saber que estabas a pleno disfrutando conmigo de esa experiencia maravillosa que había tenido.

No dejabas de preguntarme cada detalle, por mínimo que fuera, querías estar al tanto de todo. Te conté que Mónica es española, que nos presento un amigo en común, que un día ella vino a mi casa a buscar unos papeles que este amigo nuestro necesitaba y así comenzaron las cosas.

Te intrigaba saber si habíamos cogido en mi cama, en esa cama donde pasamos tantas noches juntos, en esa cama donde hicimos el amor en mas de una ocasión y cogimos otras tantas, en esa misma cama donde nos hemos dormido abrazados tantos meses, escuchando la misma música que tanto nos gusta.-

Y si, fue allí, allí mismo. La idea de verme en esa cama con otra, te enloqueció. Sentiste que era la mujer mas puta que habías conocido, pero la que mas se había entregado a vos como a nadie, la que había cumplido su fantasía mas oculta y ahora te la estaba regalando, para seguir compartiendo con vos esos momentos únicos de placer que los dos queríamos tener en común.

Y te escuche, te escuche gozar como pocas veces en mi vida, me di cuenta que a medida que hablaba y te narraba los hechos, tu excitación se hacia incontenible. Tu voz se hacia cada vez mas honda, mas profunda, reflejaba como nada tu deseo, tu locura, tu pasión hacia lo que había vivido.

Me decías que no podía decirte esas cosas, que no podía contarte de esa manera en que te contaba todo, que te volvías loco pero sabia que eso te gustaba.

Decime que me imaginaste con ella en la cama ¡!! Decime que imaginaste mi cuerpo tendido sobre mi cama, abierta para ella, dejándome gozar por otra mujer, verdad que si ¿??

Verdad que a medida que te lo contaba podías sentir el sabor de mi flujo de la misma manera que lo sintió ella ¿?? Verdad que tus manos se movían sobre tu sexo como si fueran las de ella dentro del mío ¿?? Verdad que tus dientes mordieron tus labios de deseo de la misma forma en los que ella mordió mis pezones ¿??

Si, se que es así. Se que todo lo que pienso es lo que hiciste, como sabes que todo lo que escribo es cierto, que solo persigo darte mas y mas placer, sea como sea.

Sabes que te deseo desde que me levanto hasta que me acuesto, sabes que cada vez que te veo me excito, me descontrolo, solo quiero ser tuya.

Sabes que otras manos pueden pasar por mi cuerpo, que otras lenguas puede lamerme y otras bocas besarme, pero ninguna se va a parecer a la tuya, ninguna va a ser tan deseada como la tuya.

Los dos tenemos vidas separadas y cada encuentro es una fiesta pero aun en esa separación, esta el placer mas escondido, mas profundo.

Los dos nos queremos a nuestro modo, nos calentamos a nuestro modo, nos deseamos y buscamos a nuestro modo y no esperamos que nadie lo entienda, solo nos animamos a vivirlo, que es lo único que nos hace felices.

Los dos somos capaces de entender las perversiones del otro e ir mas allá para poder disfrutarlas juntos.

Quiero que sepas que mi deseo hacia vos no tiene límite, que traspasa cualquier cosa, que se mantiene vivo a la distancia y con el paso de los días.

Quiero que sepas que cada encuentro íntimo con vos revela más mi esencia femenina, mis ganas de satisfacerte a pleno, mi conciencia de ser tuya cada segundo que queramos, mi fantasía más fuerte de ser la puta de alguien, tu puta.

Mi cuerpo responde a vos como a nadie. Mi cuerpo esta preparado para tus manos, para tu lengua, para tus dientes y tu voz.

Mi sexo se abre ante la posibilidad de que lo acaricies, se humedece ante la idea de que tu lengua pueda recorrerlo de punta a punta. Mis pezones se endurecen solo al pensar que tus dientes pueden mordisquearlos como nos gusta.

Me rindo a vos, a tu deseo, a mi locura. Mi sexo espera cada segundo la invasión del tuyo y mientras lo espera, goza de mis manos como si fueran esas mismas que ahora tocan el tuyo.

Porque nos hemos acariciado como si nuestras manos fueran las del otro, porque nos hemos recorrido como si estuviéramos acariciándonos mutuamente y nos hemos probado de nuestra propia fuente como si fueran las bocas del otro las que nos saboreaban.

Se que también te gusto saber que un día abandone tu lecho y el mío para ubicarme en el de otro hombre. Se que me pediste que viviera a pleno mi sexualidad para después poder sentirme mas tuya que nunca y así lo hice.

Otro sexo entro en mí, otros brazos masculinos me rodearon y otra voz de hombre me susurro cosas al oído y todo, todo, te lo conté.

Con cada palabra que conocías de mi boca, crecía tu deseo; con cada fantasía que cumplía, aumentaba mas y mas el morbo de tenerme a tu lado.

Quizás algún día sepas verdaderamente como me excita saber y conocer tu deseo. Me enloquece saber que queres coger conmigo, que podes hacerlo con otras mujeres pero ante mi sola aparición en tu vida, las cosas cambian.

Me pierde saber que soy casi una obsesión para vos, que siempre vamos a volver a lo mismo, a querer cogernos de la forma mas tierna y mas salvaje del mundo, que siempre vamos a terminar cada encuentro diciéndonos cuanto nos queremos, porque esa es la verdad, nos queremos mucho, sino nada de todo esto seria posible.

Quiero que sepas que cada vez que te siento a mi lado no puedo evitar calentarme y te lo cuento porque se que te gusta.

Mis manos no pueden dejar de acariciar mi sexo, cada palabra que decís humedece mis labios vaginales de una forma impresionante y se que quisieras estar acá conmigo, en este preciso momento.

Porque si estuvieras acá mientras escribo esto, estarías entre mis piernas, aprovechando este calor que me invade, aprovechando esta humedad que nace en mi solo al recordarte.

Y mis manos temblarían sobre el teclado al solo contacto de tu lengua con mi sexo, mis manos temblarían como tiemblan cada vez que estamos juntos, cada vez que necesito estar con vos y acariciar mis pechos, sentirme tu mujer.

Me gusta cerrar mis ojos y ver tu excitación crecer a limites insospechados, me gusta saber que mientras lees esto te acaricias como lo pueden hacer mis manos, me gusta saber que mientras reconoces cada palabra que acá escribo, estoy a tu lado, me sentís entre tus piernas, podes tener la sensación de mis labios acariciando tu miembro para sentirlo crecer mas y mas en mi.

Se que tus manos están ocupadas dándote ese placer que puedo darte yo, se que tus ritmos son los que impongo desde acá, con cada palabra como si fueran suspiros en tus oídos, se que cada gota de semen que tu sexo deje escapar mientras me imaginas a tu lado es el que mi boca guardaría para siempre en su interior.

Lo se todo, amor. Y porque se todo eso es que te deseo cada vez mas, porque yo se que a vos también te gusta desearme de esta manera enloquecedora que nos deseamos.



Sabrosa

mis_relatos@hotmail.com FOTOS

Este artículo no tiene comentarios.

Escribe un comentario







Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación:




Estadisticas Usuarios

  • Online: 52

Categorias

Articulos Relacionados

Articulos Mas Vistos

Nuevos Comentarios

Recomienda Superrelatos a Tus Amigos

Tu Nombre:

Correo de Amigo:

Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación: