Inicio » Relatos de Dominacion » Culiando a la Sirvienta

Culiando a la Sirvienta

Hola a todos, soy Juan y quisiera compartir en estos relatos que son muy calientes, una aventura que tuve con nada menos que la mucama de mi suegra.  Ella es Magdalena, de 28 años, casada, estuvo trabajando en los Estados Unidos, alli se junto con un hombre, luego de la crisis de trabajo, ella ya no consiguió empleo y tuvo que regresar, y una amiga de mi suegra la recomendó a mi suegra y ahora la ayuda con la mantención de la casa, mi suegra es viuda. La primera vez que la conocí, en una visita que hicimos mi esposa y yo a mi suegrita, apenas la ví y no noté nada excepcional en ella, aunque estaba con vestido flojo y fuera de moda. 

Pero en una visita rápida que realicé a mi suegra sin compañía, le tenía que entregar no se qué, enviado por mi esposa, era un domingo, llegué a la casa de mi suegra y encontré a Magdalena, lavando el patio trasero de la casa, estaba en unos pantaloncillos cortitos, que le apretaban un gran culo, con una caderas bien curvadas, vestía también una blusita sin sujetador que dejaba ver la forma de sus ricas tetas y con los pezones hinchados,  me quedé paralizado de lo sabrosa que estaba, se me hizo agua la boca, no dejaba de verle su cuerpo, ella lo notó y aún se puso más coqueta, a pesar de ser un culo grande estaba bien definido.   Tuve que romper ese comportamiento, porque mi suegra estaba allí, pero cuando ella dijo que iba a prepararme algo para llevarle a su hija, me fui a platicar con ella sin perder tiempo, allí fue donde me confesó que era su primer trabajo desde que regresó del norte, vivía con su madre en un colonia de este pueblo. 

La noté bastante interesada en mi, me preguntó donde trabajaba, yo le dije que trabajaba en el registro civil del Estado, en unos minutos compartimos números telefónicos, luego me retiré de allí y me fui con mi suegra, pero el impacto que me causó esta mujer fue increíble, era una gran hembra. Y fue Magdalena quien fue la que se comunicó conmigo al siguiente día, estuvimos hablando por media hora, yo no quería que cortara la comunicación, se oía muy sexy por teléfono, le confesé que era muy atractiva y que me había impresionado.  Antes de terminar la conversación ella me dijo que su madre le había dicho que quería un documento del registro civil y  me pedía como favor que le ayudará, que su día libre era el miércoles y que si podía ayudarla ese día.  Yo no podia creer que me iba a encontrar con ella, solos los dos. Para ese día le había prestado su apartamento a un mi compañero, pensaba llevarme alli a Magdalena y si la cosa me iba bien, quería algo con ella.  La cosa no podía ir mejor ese día,  ella llevaba una mini de jeans, con zapatos de medio tacón descubiertos, tenía unos lindos pies pintaditos, con una blusa pegada a su torso que lucía sus tetas. 

Luego de sacar el documento que quería la invite a almorzar y  luego la llevé al apartamento, ella aceptó ir, no se que mentira le dije para llevarla.   Cuando entramos a la habitación, me fui al grano, la abracé por atrás y le dije que al fin solos, -me gustas mucho Magdalena!-, ella se volteó y me dijo que yo también le gustaba, -ya estaba hecho!!- nos empezamos besar con mucho ardor, me dijo al oido que tenía meses sin sexo, eso me puso a mil y allí parados y besándonos la empecé a desvestir, le quité su blusa primero, le busqué sus senos y le mamé sus tetas casi con desesperación, aún parados la puse contra la pared y de espaldas le bajé su pequeña mini, la nena tenía un hilito dental que se perdía entre sus dos hermosas carnes de sus nalgas duras, le hice a un lado su hilito y le comencé a chupar su culito arrugado, luego bajé a su rajita, la chica estaba ya mojadisima.   Le chupé todo su gran culo y su rajita, le lamì y le mordí ese par de nalgotas duras, ella gemìa y se dejaba hacer todo lo que yo quería, abría más su spiernas para que mi lengua y mi boca pudiera gozarle toda su vulva abierta.  Ella gemía pidiendome que no parara. Confieso que fue la mamada más celebre que he dado en mi vida, ya que todo su trasero era increíble, estuve sumergido en ese gran culo unos veinte minutos sin parar.  Luego, de mojarse bastante y de un par de orgasmos en mi boca, Magdalena me dijo que ahora era su turno de mamar, asi que cambiamos de posición, aún parados alli en la habitación, me coloqué con la espalda contra la pared y ella se arrodilló ante mi y se llevó con una mano mi verga a sus gruesos labios, comenzo a chupar mi glande como si fuera un chupete, luego se fue clavando todo mi tronco hasta que desapreció en su garganta, yo estaba sumamente excitado, entre gemidos la tomé del cabello y le empujé la cabeza hacia mi vientre para enterrarle hasta el ùltimo centímetro de verga en su boca, ella quiso sacarsela, pero no lo permiti por un momento, luego dejé que ella se lo sacará, tomó aire y siguió mamàndo.  Luego, le tomé la cabeza y empecé a bombearle mi pene entre sus labios, como follando su boca.  Sentí un torrente de esperma salir por el glande y ella abrió su boca  para recibir una buena parte de mi venida, frente a mi se tragó todo el semen que tenía adentro de ella. Después de ese delicioso comienzo, la tomé de la mano, se puso de pie y la llevé a la cama, sin decir palabras, la coloqué acostada boca arriba y me subi sobre ella en forma invertida para quedar en una 69, yo necesitaba que ella me estimulara la verga, ya que mi venida había sido escándalosa, y me había quedado semi flácida, asi que me sumergí entre sus muslos de nuevo, con las mano le abrí su pepa y le dí lenguetazos a su clítoris;  Magdalena empezó también a lamerme mis cojones lentamente, luego le pasó la punta de su lengua por todo el tronco semi-erecto, para luego chupar de nuevo mi glande, la excitación era tan grande que en pocos minutos mi verga tuvo la dureza casi del inicio. Cuando yo estuve listo, me separé de Magdalena y me quitè totalmente la ropa incluidos mis calcetines, ella hizo lo propio allí en la cama, solo quedándo con sus zapatos de tacón, me puse de nuevo entre sus muslos y le guìé con la mano mi erecta verga, se la puse en la entrada de su bollito mojado por mi saliva y se la empujè hacia adentro, Magdalena cerró sus ojos y emitió un quejido, cuando se sintió penetrada, su panocha estaba bien caliente, sentì su calor en la punta de mi verga, seguì empujandole mi carne con movimientos pelvicos, poco a poco se fue metiendo toda en su bollo, finalmente la penetrè completamente, le busquè sus labios y me recibió con un delicioso beso de lenguita mientras yo la comenzaba a follar rítmicamente.

Realmente Magdalena era una mujer voluptuosa, sus caderas  me recibían en toda su dimensión, levantó sus piernas a la altura de mi cintura para aferrarse a mi cuerpo y moverse al ritmo del vaivén de la cogida.  Que rica fornicada nos estabamos dando, ambos gemìamos al borde del climax, su panocha estaba tan mojada que mi verga chapoteaba dentro de su bollito caliente.  La cama se movìa al ritmo de nuestros cuerpos, los resortes casi llegaban a su límite, de vez en cuando bajaba mi boca para chuparle las tetas y sus pezones y darle más placer. Después de follarla duro en esa posición y de otro orgasmo por parte de ella, ahora me coloqué abajo y ella se subió sobre mi, clavándose mi verga hasta los cojones, la muy maldita comenzó a mover su pelvis como si fuera una bailarina de samba y me arrancaba gemidos de placer, se podía ver que no era una novata en la cama, sino màs bien era una perfecta zorra.  Yo le tomaba las tetas para apretar sus pezones, mientras ella seguìa cogiendome a su ritmo, en unos minutos ella llegó a su orgasmo, clavó sus uñas en mi pecho, la mezcla de dolor y placer fue magnifica.  Siguió galopando mi verga hasta que me hizo venir a chorros de nuevo, le llené de esperma su coño, que cuando se levantó cayeron varias gotas de semen en mis muslos.

Nos quedamos un rato platicando, cansados y satisfechos de follar, durante ese receso ella me comentó que su marido se había quedado en el norte, ella se había tenido que regresar por falta de oportunidad de trabajo, y para no estar ocasionando gastos.  Su marido iba a trabajar un año más y se regresaría también.  Ella habìa encontrado trabajo temporal con mi suegra y bueno, me decìa que tenía más de tres meses de no coger y que ya estaba muy cachonda por eso, me agradecía que yo le estaba quitando su calentura, imaginense! agradeciendome a mi de estar cogiendome ese culote tan rico!. Entre la plática le comencé a acariciar su coñito con mis dedos, acaricié sus labios mayores, menores y su clitoris, sentí que ya estaba mojadita de nuevo, asi que le pedí que se pusiera en cuatro hincada en el sofa con lo codos sobre el respaldo, abrió las piernas y el espectaculo de su grandes nalgas y su piernas abiertas, con los labios de su bollito visibles, me terminó de parar la verga.  La tomé por las nalgas y le metí la verga a la mitad de un solo golpe, su vagina estaba muy bien lubricada por sus jugos intimos y el esperma que le había inundado. 

Sus carnes eran duras, mientras la follaba, comencé a manosear su ano, con la yema de mis dedos, me di cuenta que su culito se dilató bien rápido, -esta zorra coge por el culo- pensé,  no soy de mucha experiencia en el sexo anal, pero esta nena dilató rápido su recto, asi que luego de cogerla a placer en esa posición, cuando mi verga estaba en su erección máxima, la saqué de su panocha y se la puse en la entrada de su culo, empujé fuerte y la penetré en el orto,  ella gimió, más no puso ninguna resistencia, solo me dijo que la cogiera despacio por allí, asi que me puse a coger lentamente ese divino culo, mi verga termino de erectarse dentro de su recto. Conforme pasaban los minutos la bombeaba más fuerte, le di duro unos quince minutos en su culito, la tomaba por los hombros para aferrarme y metersela hasta los cojones, su orto era estrechito, lo que ocasionó que me excitara más rápido que su vagina, tuve incluso que detener la jodienda varias veces, para no venirme tan rápido, sin embargo no lo pude hacer por mucho tiempo, finalmente emitì un “bramido”, y le llené de esperma su tracto instestinal.  Aullamos al unísono, ella tuvo un orgasmo penetrada por el culo. Luego nos vestimos y  quedamos que yo le iba a quitar su calentura todos los miercoles, día libre para ella,  asi que a partir de ese día, yo la esperaba todos los miercoles para cogerla en ese departamento que un amigo me prestaba. 

Nuestras sesiones de sexo eran magnificas, Magadalena le gustab probar cosas nuevas, cogimos de formas que yo nunca imaginé que se pudieran hacer, la cogí en jacuzzi, en la sauna, le metí un dildo en el culo mientras la cogía por la vagina, cogimos parados, bueno.. de todas formas. Mi suegra vivía en un pueblo a 40 minutos de allì.  Me empatiné tanto con el sexo de Magdalena, que ella quería que nos vieramos más de un día a la semana, por lo cual le propuse que renunciara del trabajo con mi suegra y que yo le pondría un departamento en la ciudad y le conseguiría un empleo, asi podríamos coger los días que ella quisiera.  Asi pasó.   De una vez por semana, empezamos a coger cuatro o cinco veces a la semana, me dejaba casi exhausto que empecé a no cumplirle a mi mujer, allí empezaron las sospechas que me trajo problemas en casa.   Debía hacer algo y pronto. Cierto día, pedí permiso en mi trabajo, tenía que hablar con Magdalena, cuando llegué a la puerta del apartamento, oí quejidos que me parecieron conocidos, abrí con cuidado la puerta del frente, ingresé y me fui directo al dormitorio, allí un tipo tenía ensartada a Magdalena por el culo, en la posición perruna, ella estaba de lado a la puerta, hice un ruido con la garganta y ella me vió, salí del apartamento, no sin antes avisar a la conserjería que era el ùltimo mes que pagaba al renta, si la mujer que vive allí quiere quedarse que empiece a pagar ella, le dije al portero. Ya no he vuelto a saber de Magdalena, una vez la ví en la calle acompañaba de un tipo diferente al de aquel día.   A pesar de los problemas que tuve en ese entonces, fue una buena experiencia cogerme a una mujer voluptuosa como Magdalena.  


FOTOS

Escribe un comentario







Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación:




Estadisticas Usuarios

  • Online: 47

Categorias

Articulos Relacionados

Articulos Mas Vistos

Nuevos Comentarios

Recomienda Superrelatos a Tus Amigos

Tu Nombre:

Correo de Amigo:

Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación: