Inicio » Relatos de Confesiones

Adios a mi Maravillosa Virginidad

Comentarios (0)

Quería relatarles lo que fue de mi primera vez. Tengo que manifestar que no fue lo que yo esperaba ¡¡¡fue mucho más allá de mis expectativas!!!.
Soy una mujer de 24 años que fui educada en el seno de una familia católica, por lo que el tema de la sexualidad en general y en especial de las relaciones sexuales era un total tabú, por lo que crecí con muchas dudas y sobre todo con temores. A este punto de mi vida, el ser virgen obedecía a que las relaciones sexuales para mí eran vistas con morbo y como algo que no se debía hacer sino hasta que una estuviera casada. Pero mi destino iba a cambiar en una fiesta...
Era la celebración de cumpleaños de un amigo mío llamado Estuardo, en esa fiesta nos encontrábamos varios amigos de los cuales Juan era en quien más confianza yo tenía y con quien congeniábamos mucho, nunca entre nosotros había existido acercamiento de tipo sexual, sino que todo era puramente en un marco de amistad, sin embargo esa noche tomamos más de lo debido pero sin llegar a perder la conciencia y cuál no fue mi sorpresa cuando Juan se acercó a mí (en frente de todos) y me pidió que le besara, yo no lo pensé ni dos veces y le di un beso suave, rico, sensual, en donde nuestras lenguas juguetearon en nuestras bocas tocando cada rincón y saboreando lo más profundo de nosotros que hacía tiempo queríamos sentir.
El beso llegó a su final y Juan alejó su rostro del mío y ambos nos quedamos viendo mutuamente con una actitud de asombro recíproco, callados y asustados, sorprendidos quizá de esa actitud de los dos y de aquél beso tan profundo y con tanto significado para los dos. Creo que muy dentro de nosotros por todo lo que había durado nuestra amistad había un poco de atracción física y espiritual que ninguno había manifestado hasta ese hermoso beso, fue entonces cuando se reinició el diálogo entre nosotros:
-Qué rico besas -dijo Juan.
Mi respuesta fue el darle otro beso, estaba explotando por dentro Juan despertó en mí una pasión que jamás había yo explorado ni experimentado. Tengo que irme - dijo Juan volviendo a rozar sus labios y lengua contra mis labios.
Juan empezó a caminar hacia la puerta mientras yo lo veía salir, de pronto mi corazón y cuerpo reaccionaron de un salto y salí corriendo en busca de persuadirlo para que se quedara otro rato más.
-Quédate otro rato más conmigo -dije después de darle otro de mis besos más profundos, a lo que él respondió con otro beso y acariciando mi espalda con su mano, la cual había metido debajo de mi blusa blanca de seda llegando al broche de mi sostén. Yo al sentir su mano desabrochando mi sostén lo detuve de reflejo, él se detuvo pero siguió besándome, la boca, mis ojos, mi frente, mi pelo, mis orejas, mi cuello mientras su cuerpo entero me acorralaba en contra de su auto. Fue entonces cuando Juan tomó la iniciativa...
-Ven a mi departamento -dijo Juan
-No, quedémonos acá, la estamos pasando bien así como estamos- respondí Sin embargo, Juan no se dio por vencido y siguió insistiendo, empapando al mismo tiempo todo mi cuerpo con sus tórridos besos. Después de quince minutos de rogarme para que fuera a su departamento, accedí a sabiendas de lo que podía pasar, pero por un momento olvidé todas aquellas culpas y remordimientos y solo me dejé llevar por mis instintos pasionales. Cuando nos conducíamos a su apartamento, no podíamos dejar de vernos el uno al otro con una mirada tan profunda que hasta me daba miedo de lo que podría pensar de mí.
Finalmente llegamos a su apartamento, era la primera vez que yo me encontraba con un hombre sola en medio de un encuentro que en determinado momento iba a terminar en sexo, lo cual me daba miedo y al mismo tiempo me excitaba como nunca.
Cuando llegamos cerró la puerta sosteniendo una de mis manos, lo que le permitió halarme y apretarme en contra de su pecho y darme un beso de pasión aquellos que te dicen que ya te quieren en la cama y que ya no se aguantan otro momento más.
Me ofreció algo de tomar, yo le pedí un whisky en las rocas, él eligió lo mismo, mientras los preparaba, me senté en el mueble de la cocina y él acarició mis piernas por encima del pantalón que llevaba.
Qué rico hueles - dijo Juan
A lo que contesté con un gracias y con muchos besos. Sentí deseos de pasar mí lengua en todo su rostro y fue lo que hice, a él le excitó tanto que me cargó en sus brazos hasta llevarme a su alcoba, lo cual me causó un poco de ansiedad y empecé a temblar del miedo de lo que podía pasar, él sintió mi cuerpo temblar y me calmó besándome las manos y la frente, lo que encontré extremadamente sexy y excitante.
Sentía culpa de que yo lo estuviera llevando a pensar que yo era una chica fácil y Juan como leyendo mi pensamiento me susurró al oído que desde hace tiempo quería estar conmigo pero por respeto no lo había hecho. Con ese comentario me dejé llevar y solo me entregué a él.
Juan empezó a desabotonar mi blusa botón por botón y en intervalo, me besaba el pecho, cuando llegó a soltar todos los botones, descubrió mis senos debajo de un sostén de media copa, pasó su lengua encima de mi sostén como preámbulo a conocer mis pezones que aguardaban por él desesperadamente. Acercó su pecho en contra del mío y con sus manos soltó el broche del sostén, en ese momento sentí que me desmayaba de la presión que sentía y él lo sabía. Nos dejamos caer a la cama, nuestro lecho de amor, y me besó mis senos y pechos a más ya no poder al punto que me dolía cuando succionaba mis pezones, lo hacía con tanta pasión que no me podía estar quieta y me movía de lado a lado, él me seguía con su boca a mi ritmo. Aprovechó un momento y se quitó su camisa, yo sólo lo veía y cerraba mis ojos rápidamente. Luego empecé a sentir como sus manos se dirigían a mis bragas de pantalón y soltó el botón y bajó la cremallera, yo estaba muy nerviosa y como resultado empecé a llorar, él me besó y me dijo que no me preocupara que todo iba a estar bien él no iba a hacer algo para lo cual yo no quisiera o no estuviera lista, en ese momento pasaron tantas cosas por mi mente que decidí ignorarlas y seguir en aquél momento que tan bien me estaba haciendo sentir.
Juan, continuó bajándome los pantalones y quitándome mis zapatos, cuando me quedé solo con mis interiores me dijo que yo le quitara sus pantalones a lo que accedí inmediatamente, lo hice casi como un robot y él me dijo que le besara las piernas cuando le bajara el pantalón, lo hice, sentí que la pasión ya no podía ser más. Me puse encima de él con mis piernas abiertas y él acostado boca arriba observándome cuando me dijo:
-¿Quieres ver cómo estoy por ti?-
Tomó mi mano y la puso en su pene, cuando lo toqué por primera vez retiré mi mano automáticamente y él con un poco de presión volvió a ponerla encima de su pene.
-Quiero que la toques bien y que la sientas y la sobes-
Eso fue exactamente lo que hice, era una sensación rara pero fabulosa, toqué aquél garrote, duro, hinchado, fuerte que estaba encorvado dentro de los interiores de Juan, el morbo salió de mi y por iniciativa propia le quité los interiores viendo como aquél miembro salía parado vigorosamente esperando a ser satisfecho, me asombré al ver que era muy grueso y muy largo, nunca pensé que fuera tan grande, ¿cómo era que eso iba a estar dentro de mi?-pensé-
En ese entonces me quedé parada viendo aquél panorama que ya no me asustaba tanto, Juan estiró su mano para que yo le diera la mía pero no podía reaccionar, entonces él se sentó al filo de la cama para quitarme mis interiores. Lo hizo suavemente, con sus dientes y cada centímetro que bajaba, me daba un beso, cuando llegó al suelo iba subiendo con su lengua acariciando mis piernas hasta que llegó a mi vagina, se puso de rodillas frente a mi y su boca encajaba a nivel con mi vagina, se quedó viéndola un momento cuando empezó a besarla con tal amor y romance que salió de mi un líquido que le gustaba a Juan, me explicó entonces que eso indicaba que yo estaba excitada, luego siguió explorando con su lengua hasta que yo me lancé a la cama para seguir con aquél ejercicio que me estaba haciendo sentirme bien, poco a poco Juan fue abriendo mis piernas hasta que las puso encima de sus hombros y su rostro quedó cara a cara con mi vagina.
MI PRIMERA PENETRACIÓN: Juan entonces tomó sus dedos y suavemente los fue introduciendo a mi vagina, hasta ahora no me dolía nada, únicamente sentía una enorme pasión, fue entonces cuando me estremecí y tuve mi primer orgasmo. Juan dijo que tocara su pene, yo lo toqué y estaba más duro y parado que antes, parecía que iba a explotar en dirección a mi, así que lo tomé en mis manos y lo toqué con mis dedos, eso volvió loco a Juan y me dijo que lo metiera a mi boca, pero no lo hice porque me pareció que no me iba a gustar, él pareció entender y me dijo...
-¿Estás lista para estar conmigo?-
-No- contesté con un poco de miedo
-No tengas miedo que no te va a pasar nada, no te voy a hacer daño, te voy a hacer sentir mujer, mi mujer, vas a ser mía-
Esas palabras me volvieron loca así que le dije que hiciera lo que quisiera conmigo. Juan entonces se colocó encima mío y me empezó a besar los pechos y succionaba fuertemente mis pezones que estaban igual de erectos que su pene, luego fue en busca de mi lengua y nos dimos un fuerte beso con un abrazo que lo sentí tan íntimo. Puso su pene a las puertas de los labios de mi vagina y empezó a sobar con su punta de arriba a abajo lo que me súper excitó luego sin yo darme cuenta cada vez que él quería penetrarme yo instintivamente me hacía para atrás al punto de llegar a la pared que teníamos en la cabecera de la cama, ya no tenía a dónde correrme más así que eso lo aprovechó Juan tomó mis nalguitas con una mano llevándome a su erecto y fuerte pene y me besó fuertemente y me penetró un poco, me dolió un poco y quise gemir del dolor pero su boca encima de la mía no me dejó así que grité por dentro y respondí su beso con más fuerza, luego sacó su pene de nuevo y volvió a penetrarme más profundo y así repetidas veces hasta que sacó una vez más su pene y me dijo:
-Grita si quieres, ahora sí, aquí voy-
Juan me miró y con su mano tomó su pene y me penetró fuertemente hasta el fondo rompiendo mi himen de una sola vez, fue muy fuerte que no me pude quedar sin hacer nada, del dolor levanté mi cabeza para buscar su boca, no la encontré porque a él también le dolió tanto que cuando lo vi tenía los ojos cerrados. Yo sentí que era solo de Juan, que él y yo éramos uno mismo porque sentía aquella conexión por medio de su miembro fuerte, hinchado, súper súper grueso tan dentro de mí. No sé si grité o no, porque me quedé sorda de tanto dolor y tanto placer a la vez realmente quería explotar y exploté a puras lágrimas, empecé a llorar Juan me besí mis ojos y mis mejillas y siguió penetrándome sacando y metiendo suavemente su pene en mi vagina, a los pocos minutos llegué a un orgasmo sintiendo que mi vagina ejercía presión en el pene de Juan lo cual pude notar que a él le fascinaba, luego me dijo que si me dolía.
-Me duele mucho pero me gusta, no pares, hazme lo que quieras, hazme tuya- dije
Sorpresivamente Juan sacó su pene de mi vagina y empezó con su lengua a acariciar mi clítoris, tuve mi tercer orgasmo en su cara y con esos líquidos corrió a mi rostro a darme un beso, luego con sus dedos acarició los labios de mi vagina, y me succionó a más ya no poder mi clítoris.
-Toma mi pene en tus manos y métetelo tú sola- dijo Juan
-No, hazlo tú- dije
-Todo corre por cuenta tuya ahora- dijo él
Se acostó boca arriba y yo me puse encima de él, entonces tomé con mis manos su pene y me penetré yo misma lo que sentí súper excitante y era yo la que me movía para sentir placer, me movía arriba abajo, de un lado a otro y entonces Juan tuvo su primera descarga adentro de mi, sentí como su líquido caliente iba mezclándose con los míos y gritaba, gritaba de placer, lo vi entonces y lo besé, estábamos cansados así que nos recostamos un rato abrazados.
Como a las dos horas de estar recostados, sentí entre mis nalguitas un miembro duro y ansioso por continuar la fiesta, yo ya estaba más que relajada y tranquila así que ...
Cuando menos sentí tenía a Juan totalmente penetrado en mí por el culo, me dolió pero menos que en mi vagina, estábamos en una posición de los dos de lado yo dándole la espalda a él así que me penetró cuantas veces pudo hasta que se derramó en mi culito, no cupo toda su leche adentro y yo podía sentir como se derramaba en mis nalguitas su semen, él se agachó a besar mis nalguitas y recoger ese semen y lo llevó en su lengua hasta mi boca, lo que me pareció súper sexy.
-Quiero que me masturbes-
-¿Cómo lo hago?-
-Sólo sóbalo de arriba a abajo-
Así lo hice y volvió a derramarse en mis manos y saltó un poco en mi vientre y mis pechos, él se encargó de lamer todo mi cuerpo y limpiarme con toda su lengua.
Nos despertamos en la mañana cara a cara, él me dió un suave y tierno beso y dijo:
-Ya eres mía, solo mía, sólo yo te he hecho mujer, sólo tienes dentro de ti mis jugos, sólo mi pene a visitado esa virginidad tuya, yo te descubrí, eres mía mi chiquita, mi amor-
Cuando nos levantamos de la cama, las sábanas estaban manchadas de sangre, lo que él encontró sensual y me abrazó y me besó. Yo al pararme no podía ni caminar del dolor así que él me llevo al baño y nos bañamos juntos cada uno enjabonando al otro, en medio de besos y abrazos.


anonimo FOTOS

Acepte la Propuesta de mi Maridito

Comentarios (0)

Le dije a mi esposo que aceptaba la propuesta que durante mucho tiempo me hacía cada vez que hacíamos el amor. Cogería con otro hombre.

Se sorprendió un poco con mis palabras pero hacía tiempo que insistía con esa idea y por fin me decidí. Elegí a Juan, un amigo común, el que solía tirarme ondas y sería bueno probarlo en la cama.
Le pregunté si aceptaba que otro me acariciara, que me tocara y que me metiera su verga en mi conchita, mi culo y mi boca. Si después no me iba a hacer una historia con todo ello y prometió aceptar todo, ya que él quería que yo lo hiciera.
A veces dudaba si me quería como antes en que estaba celoso de cualquier cosa, porque ahora me estaba ofreciendo serle infiel.
Me quedé mirándolo y observé que estaba teniendo una gran erección. Se notaba que mis palabras lo habían calentado y mucho. Parecía perversa la situación.
Pasaron un par de días cuando Euge me contó que estaba todo arreglado para la cita y ya empecé a hacerme los ratones con Juan.
Debo confesar que me atraía bastante y pensaba que podía ser un buen amante en la cama. Al menos era lo que siempre insinuaba su mujer. Me ilusionaba con probarlo.
Me vestí para la ocasión con un vestido muy sexy y cuando arribó nuestro amigo tomamos un par de copas sin hacer ninguna alusión a lo que estaba por ocurrir y mi marido puso música muy suave para ir distendiéndonos.
Bailé un rato con cada uno y luego decidimos pasar al dormitorio. Primero lo hizo Juan y nosotros aguardamos afuera.
En ese momento me entraron dudas acerca de si debía entrar o no. Se lo comenté a Euge y él me dijo que si no me gustaba lo que estaba por hacer no lo hiciera e incluso que si empezaba y me sentía mal que lo dejara plantado en medio de la cama, que eso estaba hablado ya con Juan y no habría problemas.
Espiamos dentro de la pieza antes de entrar y observé que Juanca se estaba acariciando su verga que ya tenía toda erecta. Parecía que se estaba masturbando.
Cuando se lo dije a mi esposo se calentó tanto que me levantó la falda, me corrió la bombacha y me la puso bruscamente en mi conchita.
Me puse nerviosa y hasta me preocupé por si llegaba a salir nuestro amigo, como si me despreocupara o no estuviera consciente de lo que iba a suceder en un rato.
Euge estaba tan exaltado que, sin querer me empujó y entramos bruscamente al dormitorio como perritos alzados.
Cuando lo llamó a Juan para que se acercara yo estaba toda avergonzada y hasta creo que me puse colorada.
El se acercó rápidamente y me puso la pija casi encima de la cara.
No tengo dudas que ahí se produjo el \"click\" que hacía falta, es decir el punto donde uno se olvida de todo, donde el deseo manda y le tomé la verga con fuerza y me la introduje en la boca dejándola quieta sobre mi paladar mientras movía lentamente su lengua y fui cerrando los ojos como si cayera en un agradable sueño.
Aflojé mi cuerpo y busqué con mi cola la pija de Euge, quien me penetró y nos entregamos a un placer total.
Pronto invertimos los papeles y era Juan el que me cogía mientras se la chupaba a mi esposo.
Luego quedamos los tres fusionados. Estaba en medio de los dos hombres recibiendo sus caricias. Me penetraron simultáneamente, uno por adelante y otro por detrás. El placer era inmenso para los tres.
Fui penetrada indistintamente por todos sus orificios y quedé extenuada. Nunca olvidaré esa noche.
Cuando Juan se fue quedamos con Euge en repetir la experiencia y hasta tuvimos la idea de incorporar a su mujer en el juego.
Por ahí lo hacemos pronto o quizás cuando viajemos los cuatro a Brasil en el próximo verano.

Piru FOTOS

A mi Novio le Gusta Exhibirme

Comentarios (2)


Hola amiguitos. Este es mi primer relato que platico, espero les guste.

Mi novio y yo, tenemos relaciones desde que tengo 19 años, actualmente tengo 22.

Sin querer, la rutina de tener sexo, se hizo presente en nuestras vidas y fuimos perdiendo un poco de interés, por lo que buscamos soluciones con ciertos problemitas que poco a poco fuimos solucionando.

Y hemos aprendido que también viendo excitados a otra gente, también nos excitamos nosotros.

Un día mi novio me pidió que saliéramos a dar un paseo a la calle y me pidió que me pusiera una minifalda con pantimedias y zapatos de tacón alto. Físicamente soy una persona muy delgada y la minifalda tengo que usarla muy cortita para que se me vean bonitas mis piernas, esto es que soy muy delgada, lo que si tengo es una cara muy bonita y muchos muchachos cada vez que paso por la calle me piropean.

En esa ocasión me dijo mi novio, que te parece si vamos al cine a ver una película porno, al principio me dio un poco de temor por que si alguien nos viera, se me caería la cara de vergüenza, pero después de todo, como ya me había tomado unas cervezas en la comida, me relajé y le dije que aceptaba.

Cuando llegamos al cine, mucha gente nos veía y eso me hizo que me diera mucha vergüenza al principio, pero no se por que también me empecé a excitar.

De pronto tomamos unos asientos donde no había mucha gente y un tipo se sentó delante de nosotros y como era lógico, no dejaba de verme las piernas. Así es que nos cambiamos de lugar. Pero después nos siguió hasta el otro lado del cine y se volvió a sentar delante de nosotros y así lo hizo como en cinco ocasiones.

Total que nos dimos por derrotados y en la última butaca de una hilera al centro del cine, nos quedamos definitivamente, para esto mi novio saco de su chamarra otras cervezas que nos iban relajando aún más. Y por fín sucedió lo que tenía que suceder. Cada vez volteaba más y más y disimulando un poco de mi parte, cada vez abría más mis piernas, hasta que me senté como un hombre y se me veía todo mi sexo, claro que traía bikini muy coqueto que lucía de maravilla debajo de mis pantimedias y ahí tuve mi primer orgasmo.

Poco a poco pasó su mano por la butaca hacia abajo y llegó el momento en que rozo mi rodilla y en ese momento tuve mi segundo orgasmo ya que al mismo tiempo mi novio me besaba y él ni se imagina hasta ahora lo que la mano del tipo me hizo.

Por ahora te dejo y después te sigo contando más de lo que pasó en el cine porno. Más sin embargo si te gusto mi historia espero me escribas y platicamos más de esto. Te agradezco que me hayas escuchado.

Adios.

nezadeneza@yahoo.com.mx FOTOS

A mi Mujer le Gusta Gozar a Tope

Comentarios (0)

 Esta es la historia de una mujer, mi mujer, que le gustaba divertirse sin inhibiciones, todo lo que quería hacer lo hacia y no le tenia miedo a gozar de su sexualidad, esta es su historia, contada por ella.



Bueno una de mis tantas historias, pues como dije al comienzo la vivo al máximo. Un día me encontraba en la universidad, haciendo un trabajo que tenia que entregar así que tuve que ir a uno de los laboratorios a terminar lo que habia dejado inconcluso pero resulto que terminé de hacer otra cuestión que tambien estaba inconclusa. El tecnico del laboratorio habia tenido que salir a una cita medica y me encontre con un amigo que no hacia mucho habia visto y con el cual tuve una muy excitante aventura tiempo atrás en una finca. El se encontraba allí trabjando y el tecnico le habia dejado sus llaves mientras volvia así que nos pusimos a hablar y terminamos recordando lo sucedido en la finca, le dije que ese lugar estaba muy inclusive para repetir lo que habiamos hecho, así que sin mas pensarlo aprovechamos la soledad del lugar y comenzamos a besarnos, luego el dejo sus cosas a un lado y yo me subí en uno de los mesones del lugar donde el se acercó y empezo a acariciarme mientras me soltaba la blusa y luego besaba mis senos y los chupaba, poco a poco corrio mi ropa interior y terminamos haciendolo en ese lugar, estaba muy excitada pues esa era una de mis fantasias y de verdad la estaba gozando al máximo, luego caminamos hacia otro meson donde me agache, el me tomo de la cintura y me comenzo a penetrar mientras besaba mi cuello y espalda y con sus manos acariciaba mi trasero y me decia que le encantaba verlo y tenerme así , que desde hace mucho rato queria tenerme en esa posición y sobre todo poderme ver completamente, pues la oscuridad de el día de la finca no le habia permitido verme; me estuvo penetrando un buen rato, en ocaciones oiamos ruidos de algunas personas que se acercaban pero luego se iban, y teniamos que hacerlo muy despacio esta situación hacia que me excitara más y más y en medio de esto tuve un orgasmo que casi me hace gritar pero tube que contenerme, el al verme tan excitada y gozando me dijo que si podia hecharmelo yo le dije que si pero que queria que me lo hechara encima pues hacia mucho rato queria sentirlo sobre mi y no la habia hecho, así que el sin oponerse lo hecho sobre mi pecho y cuando termino, se lo chupe completito pues queria tambien sentirlo en mi boca, a el le gusto mucho y me dijo que hacia rato no vivia algo tan intenso y que le gustaba que yo le diera esa adrenalina, yo le dije q también la pasaba bien con el pero que no esperara mucho de mi pues no siempre iba a ocurrir algo así. Como ya se acercaba la hora de llegada del técnico me vestí rapido y lo bese y le dije que lo habia gozado y esperaba q le fuera bien y q de pronto en otro encuentro casual la suerte nos acompañara para gozarla otra vez.

Esta es la historia de una mujer que le gustaba divertirse sin inhibiciones, todo lo que quería hacer lo hacia y no le tenia miedo a gozar de su sexualidad, esta es mi historia.



Bueno una de mis tantas historias, pues como dije al comienzo la vivo al máximo. Un día me encontraba en la universidad, haciendo un trabajo que tenia que entregar así que tuve que ir a uno de los laboratorios a terminar lo que habia dejado inconcluso pero resulto que terminé de hacer otra cuestión que tambien estaba inconclusa. El tecnico del laboratorio habia tenido que salir a una cita medica y me encontre con un amigo que no hacia mucho habia visto y con el cual tuve una muy excitante aventura tiempo atrás en una finca. El se encontraba allí trabjando y el tecnico le habia dejado sus llaves mientras volvia así que nos pusimos a hablar y terminamos recordando lo sucedido en la finca, le dije que ese lugar estaba muy inclusive para repetir lo que habiamos hecho, así que sin mas pensarlo aprovechamos la soledad del lugar y comenzamos a besarnos, luego el dejo sus cosas a un lado y yo me subí en uno de los mesones del lugar donde el se acercó y empezo a acariciarme mientras me soltaba la blusa y luego besaba mis senos y los chupaba, poco a poco corrio mi ropa interior y terminamos haciendolo en ese lugar, estaba muy excitada pues esa era una de mis fantasias y de verdad la estaba gozando al máximo, luego caminamos hacia otro meson donde me agache, el me tomo de la cintura y me comenzo a penetrar mientras besaba mi cuello y espalda y con sus manos acariciaba mi trasero y me decia que le encantaba verlo y tenerme así , que desde hace mucho rato queria tenerme en esa posición y sobre todo poderme ver completamente, pues la oscuridad de el día de la finca no le habia permitido verme; me estuvo penetrando un buen rato, en ocaciones oiamos ruidos de algunas personas que se acercaban pero luego se iban, y teniamos que hacerlo muy despacio esta situación hacia que me excitara más y más y en medio de esto tuve un orgasmo que casi me hace gritar pero tube que contenerme, el al verme tan excitada y gozando me dijo que si podia hecharmelo yo le dije que si pero que queria que me lo hechara encima pues hacia mucho rato queria sentirlo sobre mi y no la habia hecho, así que el sin oponerse lo hecho sobre mi pecho y cuando termino, se lo chupe completito pues queria tambien sentirlo en mi boca, a el le gusto mucho y me dijo que hacia rato no vivia algo tan intenso y que le gustaba que yo le diera esa adrenalina, yo le dije q también la pasaba bien con el pero que no esperara mucho de mi pues no siempre iba a ocurrir algo así. Como ya se acercaba la hora de llegada del técnico me vestí rapido y lo bese y le dije que lo habia gozado y esperaba q le fuera bien y q de pronto en otro encuentro casual la suerte nos acompañara para gozarla otra vez.



a los que les haya gustado pueden escribirle a cazadora13@msn.com FOTOS



Estadisticas Usuarios

  • Online: 24

Categorias

Articulos Relacionados

Articulos Mas Vistos

Nuevos Comentarios

Recomienda Superrelatos a Tus Amigos

Tu Nombre:

Correo de Amigo:

Código de Validación:

Introduzca el Código de Validación: